[Pov – 3rd Person]
Rayleigh observó a Unzen y a las otras niñas, su mirada penetrante evaluando su determinación y espíritu. Había visto suficiente potencial en ellas para saber que, si bien eran talentosas, aún estaban lejos de alcanzar su verdadero poder. La isla en la que se encontraban era un lugar implacable, habitado por criaturas monstruosas, y Rayleigh sabía que las chicas debían volverse más fuertes si querían sobrevivir y prosperar en un mundo tan despiadado como el que habitaban.
"Escuchen bien," comenzó Rayleigh, su voz firme pero serena. "Esta isla no es un lugar común. debo advertirles que aquí. El 90% de los animales en esta isla son más fuertes que ustedes en este momento."
Las palabras de Rayleigh resonaron en el aire como un eco, y el grupo de jóvenes se miró entre sí, una mezcla de determinación y aprensión en sus rostros. La advertencia no era para asustarlas, sino para prepararlas para la dura realidad que enfrentaban. Rayleigh no estaba aquí para hacerles la vida fácil; él quería que comprendieran que la fuerza y la supervivencia requerían mucho más que habilidades básicas.
"Esta isla," continuó Rayleigh, "es un lugar donde solo los más fuertes sobreviven. Los animales aquí han evolucionado para ser extremadamente poderosos y resistentes. Cada uno de ellos ha pasado años en su hábitat natural, desarrollando fuerza, velocidad y agilidad que superan a los humanos promedio. Si quieren sobrevivir y prosperar aquí, tendrán que enfrentarse a ellos y superar sus límites." "
Con esas palabras, Rayleigh hizo un gesto hacia la selva circundante, señalando el vasto y denso paisaje. "Voy a entrenarlas para que se conviertan en guerreras capaces de enfrentar cualquier desafío que encuentren aquí. El entrenamiento será duro y exigente, pero es el único camino para volverse verdaderamente fuerte."
Las niñas asintieron, sus mentes ya enfocadas en el arduo camino que tenían por delante. Rayleigh decidió comenzar el entrenamiento de inmediato, llevando al grupo a un área más abierta cerca del campamento para que pudieran empezar con ejercicios de calentamiento y técnicas básicas.
Laki, la pantera negra que había estado acompañando a Unzen, también se unió al entrenamiento. Aunque su presencia inicialmente intimidaba a las demás, pronto se convirtió en una aliada valiosa. La pantera había aprendido a respetar a Unzen y a colaborar con ella, y Rayleigh pensó que sería beneficioso para las niñas tener un compañero de entrenamiento tan formidable.
El primer día del entrenamiento comenzó con una serie de ejercicios físicos. Rayleigh hizo que las niñas corrieran largas distancias, subieran montañas rocosas y realizasen movimientos rápidos y agiles para mejorar su velocidad y resistencia. Laki, que estaba acostumbrada a la vida en la selva, se movía con una facilidad envidiable, animando a las niñas a mantener el ritmo.
Al medio día Rayleigh comenzó a explicar el plan de entrenamiento. "Primero, trabajaremos en el Kenbunshoku Haki, también conocido como Haki de Observación. Vamos a realizar ejercicios que les ayudarán a despertar y en el caso de Unzen, afinar esta habilidad, comenzando con el entrenamiento con los animales. Los animales actúan por instinto y muestran sus emociones de manera más evidente, lo que les permitirá aprender a percibir las intenciones y emociones más fácilmente."
Los días que siguieron al entrenamiento intensivo de Haki fueron una verdadera prueba de resistencia y crecimiento para Unzen y las demás. Rayleigh se dedicó a entrenarlas de manera rigurosa, y los resultados fueron notables. El campo de entrenamiento se convirtió en un lugar de arduo trabajo y constante evolución para las chicas, con cada día trayendo nuevos desafíos y oportunidades para aprender.
Rayleigh comenzó el entrenamiento de forma metódica, adaptándose a las habilidades y necesidades de cada una de las chicas. Consciente de que cada una tenía su propio ritmo de aprendizaje, diseñó un programa que abarcaba todos los aspectos del combate, la utilización del Haki y el desarrollo de habilidades físicas y mentales.
Unzen fue la primera en ser entrenada intensivamente, ya que había nacido con el Haki de Observación. Rayleigh se enfocó en ayudarla a perfeccionar esta habilidad y a despertar el Haki de Armamento. El entrenamiento para el Haki de Observación incluía ejercicios como esquivar ataques con los ojos vendados y predecir los movimientos de sus oponentes. Rayleigh le enseñó a concentrarse en las intenciones de sus enemigos y a interpretar sus auras para anticipar sus acciones. Unzen tenía una ventaja natural debido a su capacidad innata, pero Rayleigh la empujó a superar sus límites y a refinar su habilidad.
El Haki de Armamento, por otro lado, fue un desafío más grande para Unzen. Aunque tenía el potencial, su experiencia con el Haki de Armamento era mínima. Rayleigh la hizo practicar el endurecimiento de su cuerpo, primero con técnicas básicas como la creación de una capa de haki alrededor de sus manos y pies. Luego, avanzó a imbuir sus armas, haciéndola practicar con una espada de madera antes de darle la katana Uminari. El proceso fue meticuloso; Rayleigh la observó mientras intentaba aumentar la dureza de la katana, ayudándola a controlar la cantidad de haki que aplicaba y cómo canalizarlo para obtener el mayor efecto.
Laki fue la siguiente en el orden de entrenamiento. Como la segunda más fuerte, Laki se unió a las sesiones de entrenamiento de combate con Unzen y las demás. Su agilidad y velocidad eran notables, y Rayleigh la emparejaba a menudo con Unzen para que ambas pudieran desafiarse mutuamente y mejorar. Además de practicar sus habilidades de combate."
Hancock, Sandersonia y Marigold recibieron entrenamiento especializado para despertar y mejorar su Haki de Observación y el Haki de Armamento. Rayleigh las guio a través de una serie de ejercicios para que pudieran sentir las presencias, emociones e intenciones de los demás. Empezaron entrenando con los animales de la isla, que eran más predecibles y tenían menos capacidad para engañar. A medida que se sentían más seguras, el entrenamiento se volvió más desafiante y comenzaron a enfrentarse a Rayleigh."
El entrenamiento para el Kenbunshoku Haki implicaba varias fases. Primero, las chicas debían aprender a esquivar y contraatacar ataques con los ojos vendados. Esto les enseñó a confiar en sus sentidos internos y a leer las intenciones de sus oponentes sin depender de la vista. Rayleigh les hizo practicar contra animales salvajes, que reaccionaban de manera instintiva y emocional. A medida que se volvían más competentes, el desafío aumentó con combates contra oponentes humanos, quienes podían usar tácticas más sofisticadas y engañosas.
la mejora en el Kenbunshoku Haki fue un proceso largo. Rayleigh hizo que las chicas entendieran que cada ataque llevaba una intención y que el arte de predecir los movimientos se basaba en captar estas intenciones. Unzen, con su habilidad innata, se destacó en este aspecto, pero incluso ella encontró desafíos en la evolución de su percepción. Hancock, Sandersonia y Marigold progresaron lentamente, pero con la guía constante de Rayleigh y la práctica diaria, comenzaron a demostrar mejoras notables.
El Haki de Armamento también fue una parte esencial del entrenamiento. Rayleigh enseñó a las chicas cómo endurecer su cuerpo y cómo imbuir armas con haki. Los ejercicios de endurecimiento e infusión fueron particularmente desafiantes, pero esenciales para el desarrollo de su habilidad. Unzen, como siempre, avanzó rápidamente en este aspecto, mientras que Hancock, Sandersonia y Marigold tuvieron que luchar más para alcanzar el nivel requerido.
Cada semana, el entrenamiento incluía enfrentamientos entre ellas, combates contra Rayleigh y enfrentamientos con los animales de la isla. Las peleas entre las chicas eran especialmente intensas, con Unzen a menudo liderando el grupo en habilidad y fuerza. Laki, siendo la segunda más fuerte, a menudo se enfrentaba a Unzen en combates muy reñidos, mientras que Hancock, Sandersonia y Marigold se enfrentaban entre sí y contra los animales, perfeccionando sus habilidades de combate.
Durante el primer año, las chicas enfrentaron numerosos desafíos. Rayleigh las empujó a sus límites, fomentando tanto su desarrollo físico como mental. El entrenamiento fue exhaustivo y a menudo agotador, pero la mejora era evidente. Cada una de ellas comenzó a dominar las técnicas del Haki y a integrar estas habilidades en su estilo de combate.
Unzen se convirtió en una experta en el uso del Haki de Observación y del Haki de Armamento. Su habilidad para prever los movimientos y sus ataques imbuidos con haki eran impresionantes. Laki también mejoró significativamente, mostrando una gran destreza en el combate.
Hancock, Sandersonia y Marigold progresaron considerablemente, desarrollando sus habilidades en el Haki de Observación y en el Haki de Armamento. A medida que aprendieron a utilizar estas habilidades, se volvieron más efectivas en combate y comenzaron a demostrar su potencial.
Con el comienzo del segundo año, el entrenamiento se volvió aún más intensivo. Rayleigh continuó perfeccionando las habilidades de las chicas, y el grupo de entrenamiento se enfrentó a desafíos aún mayores. Los combates se volvieron más complejos, con Rayleigh introduciendo tácticas y técnicas avanzadas. Las chicas también comenzaron a experimentar enfrentamientos más serios con oponentes que representaban una amenaza real.
Unzen y Laki continuaron desafiándose mutuamente, mientras que Hancock, Sandersonia y Marigold se concentraban en perfeccionar sus habilidades y en aplicar lo que habían aprendido en situaciones de combate más reales. El entrenamiento incluyó simulaciones de escenarios de batalla y enfrentamientos con grupos más grandes de enemigos.
A lo largo del segundo año, la mejora de las chicas se hizo evidente. Unzen, Laki, Hancock, Sandersonia y Marigold demostraron un crecimiento notable en sus habilidades y en su capacidad para usar el Haki en combate. El entrenamiento con Rayleigh no solo fortaleció sus habilidades físicas, sino que también les enseñó a trabajar en equipo y a confiar en sus habilidades para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.
Con el segundo año terminando Unzen decidió que era el momento de presentarles a Hancock, Sandersonia y Marigold unas frutas del diablo que había conseguido durante su tiempo en el Archipiélago Sabaody. Estas frutas estaban pensadas para potenciar aún más las habilidades de sus amigas y reforzar su equipo.
Unzen reunió a Hancock, Sandersonia y Marigold en el claro del bosque donde solían entrenar. El ambiente estaba cargado de emoción y expectación, sabiendo que lo que estaba a punto de suceder marcaría un nuevo capítulo en sus vidas.
Primero, se dirigió a Hancock, sacando la Mero Mero no Mi de entre sus pertenencias. La fruta tenía una apariencia distintiva, con su color rosa y un diseño en espiral que reflejaba su poder. Unzen la sostuvo en sus manos y le dijo a Hancock: "Esta es la Mero Mero no Mi, una fruta del diablo Paramecia. Te permitirá transformar en piedra a aquellos que tienen pensamientos de lujuria o perversión hacia el consumidor, en diversos grados. Es una habilidad muy poderosa y complementará perfectamente tus habilidades en combate cuerpo a cuerpo."
Hancock miró la fruta con una mezcla de curiosidad y determinación. Tomó la fruta de manos de Unzen y la examinó detenidamente antes de comerla. Su cara se retorció de disgusto, "¡Que asqueroso!" y mientras la fruta se desvanecía en su cuerpo, sintió una oleada de poder y una nueva energía fluyendo a través de ella.
A continuación, Unzen se dirigió a Sandersonia y le entregó la Hebi Hebi no Mi, Modelo Anaconda. La fruta tenía una apariencia verde con tallo amarillo, y su forma parecía representar las escamas de la serpiente que la inspiraba. "Esta es la Hebi Hebi no Mi, Modelo Anaconda. Te transformará en una mujer-serpiente y te permitirá cambiar entre una forma híbrida y una serpiente completa. Tendrás fuerza y agilidad incrementadas, y tus habilidades en combate se verán enormemente potenciadas."
Sandersonia tomó la fruta con una sonrisa de gratitud y la devoró. Al igual que Hancock, sintió una sensación de transformación y poder, preparándose para descubrir las nuevas habilidades que la fruta le otorgaría.
Finalmente, Unzen se acercó a Marigold con la Hebi Hebi no Mi, Modelo Cobra Real. La fruta tenía un diseño distintivo, con colores que evocaban la piel de una cobra real. "Esta es la Hebi Hebi no Mi, Modelo Cobra Real. Te transformará en una mujer-serpiente con la habilidad de cambiar entre una forma híbrida y una cobra real completa. Esta fruta te dará habilidades venenosas y mejorará tu capacidad de combate." Marigold recibió la fruta con entusiasmo y la consumió
Con las frutas del diablo consumidas, Unzen también decidió que era el momento de comenzar a practicar con su propia fruta del diablo, la Ryu Ryu no Mi, Modelo Ancient Dragon. Esta fruta Zoan Mítica le permitía transformarse en un dragón colosal de escamas blancas con dos pares de alas, o en una forma híbrida de mujer-dragón. También podía escupir fuego y le daba la habilidad de crear y controlar una especie de electricidad como rayos de color rojo intenso, capaces de cortar a través del aire con una fuerza devastadora. Estos rayos no solo son visualmente impactantes, sino que también poseen una energía destructiva única.
Durante las primeras semanas, Unzen comenzó a experimentar con su nueva fruta del diablo. Primero, se concentró en su forma híbrida, probando cómo equilibrar su habilidad para transformarse en un dragón completo o en una forma híbrida. La transición entre estas formas era fluida, y la capacidad de generar truenos y rayos se convirtió en una adición poderosa a su arsenal.
Unzen se enfrentó a varios desafíos mientras aprendía a controlar su nueva fruta del diablo. Las transformaciones eran exhaustivas y requerían un enfoque mental constante para evitar que el poder de la fruta la abrumara. Sin embargo, con la ayuda de Rayleigh, Unzen pudo dominar sus nuevas habilidades y utilizarlas de manera efectiva en combate.
Hancock comenzó a explorar las capacidades de la Mero Mero no Mi, descubriendo que La petrificación también puede lograrse golpeando físicamente a un oponente, aunque la única zona que se convierte en piedra es la zona contactada, en lugar de todo el cuerpo. El poder también se extiende a los objetos inanimados. También que as víctimas que han sido completamente convertidas en piedra son incapaces de moverse o ser conscientes de sí mismo y son susceptibles de sufrir daños físicos a menos que el consumidor las despetrifique, y aprendiendo a controlar la extensión de su poder para convertir en piedra solo las áreas deseadas.
Sandersonia se sumergió en el entrenamiento con la Hebi Hebi no Mi, Modelo Anaconda. Descubrió que su nueva forma le otorgaba una fuerza física y una agilidad excepcionales. Practicó el cambio entre sus formas de mujer-serpiente y serpiente completa, aprendiendo a utilizar sus habilidades para moverse con rapidez y eficacia en combate.
La habilidad de transformarse en una serpiente le permitió usar técnicas de constricción y ataque sorpresa, y su forma híbrida le dio una combinación poderosa de fuerza y destreza en combate cuerpo a cuerpo.
Marigold exploró las habilidades de la Hebi Hebi no Mi, Modelo Cobra Real, descubriendo que su forma de cobra real le proporcionaba un veneno extremadamente potente. Aprendió a utilizar su capacidad de transformación para atacar y defenderse en combate, usando su veneno para incapacitar a los enemigos.
En su forma híbrida, Marigold podía aprovechar la fuerza de su forma de cobra real mientras mantenía la agilidad y habilidades humanas. La combinación de veneno y habilidades físicas hizo que Marigold se convirtiera en una combatiente formidable.
Durante los meses siguientes, el equipo continuó entrenando y perfeccionando sus habilidades. El entrenamiento se centró en la integración de sus nuevas habilidades con sus capacidades existentes, creando un equipo más cohesivo y poderoso.
Unzen, Hancock, Sandersonia y Marigold comenzaron a combinar sus habilidades de Haki y frutas del diablo en estrategias de combate cada vez más complejas. Practicaron trabajando en equipo, utilizando sus habilidades para complementar y fortalecer las capacidades de cada miembro.
Laki, que también había continuado su entrenamiento, demostró ser un valioso miembro del equipo. Su habilidad en el combate y su capacidad para trabajar en equipo hicieron que fuera una adición valiosa a las tácticas y estrategias del grupo.
El tiempo pasó rápidamente mientras el grupo continuaba su preparación. El entrenamiento con Rayleigh había sido fundamental para su desarrollo, y la integración de las frutas del diablo había añadido una dimensión adicional a sus habilidades.
Unzen continuó desarrollando las habilidades de su fruta del diablo, la Ryu Ryu no Mi, Modelo Ancient Dragon. Con el tiempo, descubrió que no solo podía generar truenos y rayos de color rojo, sino que también tenía el poder de desatar tormentas eléctricas, invocando nubes oscuras que llenaban el cielo, acompañadas de relámpagos que caían con furia desatada. Cada vez que entrenaba, se sentía más conectada con el poder de la fruta, dominando la capacidad de controlar el clima a su antojo, algo que la hacía sentir aún más poderosa y temida.
A medida que profundizaba en su vínculo con la fruta, Unzen descubrió que su cuerpo había cambiado de una manera única y extraordinaria: ahora poseía dos corazones. Este segundo corazón, vinculado a su forma dracónica, le otorgaba una resistencia y vitalidad fuera de lo común, permitiéndole recuperarse rápidamente de heridas y soportar niveles de estrés físico que habrían destruido a cualquier otro ser humano.
Mientras Unzen continuaba evolucionando, Hancock, Laki, Sandersonia y Marigold seguían sus propios caminos de mejora. Hancock, que había mostrado un talento innato en el combate cuerpo a cuerpo, empezó a complementar sus habilidades con el poder de la Mero Mero no Mi. Su capacidad para petrificar a aquello que golpeaba se volvía cada vez más preciso y devastador en combate, y con su creciente fuerza, se posicionaba como la segunda más fuerte del grupo, superando a Laki.
Laki, aunque relegada al tercer puesto en términos de fuerza, seguía siendo una adversaria formidable, especialmente con su instinto salvaje y sus habilidades perfeccionadas en combate tras años de enfrentarse a Unzen. Su conexión con Unzen también se había fortalecido, y juntas se convertían en un dúo imparable.
Sandersonia y Marigold, aunque detrás en fuerza comparadas con las demás, habían mejorado significativamente sus habilidades. Sandersonia, con su Hebi Hebi no Mi, Modelo Anaconda, había perfeccionado sus transformaciones, aprendiendo a utilizar su forma híbrida y completa con gran efectividad en combate. Marigold, con la Hebi Hebi no Mi, Modelo Cobra Real, había desarrollado tácticas únicas basadas en su veneno y fuerza, convirtiéndose en una luchadora astuta y peligrosa.
A pesar de sus diferencias en poder, el grupo seguía unido, entrenando juntas y apoyándose mutuamente mientras cada una continuaba su camino hacia la grandeza. Aunque Unzen seguía siendo la más fuerte, su liderazgo se basaba en el respeto y el cariño que sentía por sus compañeras, sabiendo que cada una de ellas tenía un papel crucial en su viaje compartido.
El entrenamiento continuó sin tregua para Unzen, Hancock, Laki, Sandersonia y Marigold. Cada día estaba lleno de desafíos, enfrentamientos, y nuevas pruebas que empujaban los límites de sus habilidades físicas y mentales. Bajo la tutela de Rayleigh, las jóvenes guerreras perfeccionaban no solo sus frutas del diablo, sino también su dominio sobre los diferentes tipos de Haki.
Unzen, con su Ryu Ryu no Mi, Modelo Ancient Dragon, se concentraba en el control total de sus tormentas eléctricas. Con cada sesión, la intensidad de los truenos que generaba aumentaba, y su capacidad para dirigir los rayos hacia un objetivo específico se volvía más precisa. Rayleigh la observaba atentamente, impresionado por la velocidad con la que la joven desarrollaba sus poderes. A veces, Unzen practicaba su forma híbrida, una mezcla entre humana y dragón, donde su cuerpo era recubierto por escamas blancas y sus alas emergían imponentes a sus espaldas. En esta forma, combinaba su Haki de Armamento con los ataques de rayos, creando golpes devastadores que podían destrozar enormes rocas en cuestión de segundos.
Hancock, por su parte, seguía perfeccionando el uso de la Mero Mero no Mi. Se había vuelto capaz de petrificar a sus oponentes con un solo toque o incluso con una mirada penetrante que canalizaba el deseo de sus enemigos en su contra. Rayleigh le enseñaba cómo combinar este poder con su Haki de Observación y Armamento, creando estrategias en combate que la hacían aún más peligrosa. A menudo entrenaba con Unzen, intentando usar su Haki para resistir los ataques de petrificación de Hancock, mientras esta intentaba contrarrestar los rayos de Unzen con su Haki de Armamento.
Laki, aunque en un lugar diferente en la jerarquía de poder, entrenaba incansablemente junto a las otras, perfeccionando sus habilidades y fortaleciendo su lazo con Unzen. La pantera negra se había vuelto una combatiente feroz, su agilidad y fuerza complementadas por un instinto asesino que la hacía temible incluso para los animales más fuertes de la isla.
Sandersonia y Marigold continuaban progresando también. Sandersonia había aprendido a utilizar su transformación en anaconda para envolver y sofocar a sus enemigos, mientras que Marigold se especializaba en el uso de su veneno mortal, combinado con su forma híbrida de cobra real, para inmovilizar y debilitar a sus oponentes. Ambas habían despertado su Haki de Observación y Armamento, y aunque su dominio no era tan avanzado como el de Unzen o Hancock, cada día demostraban una mayor habilidad en el uso de estos poderes.
Un día, mientras el grupo entrenaba en una zona profunda de la isla, Rayleigh las llevó a un lugar donde habitaba una bestia conocida por su ferocidad y resistencia. Era un gigantesco mamífero cubierto de pelaje negro, con colmillos enormes y ojos rojos que brillaban con una inteligencia salvaje. La bestia, llamada Manju, era una criatura tan peligrosa que incluso los habitantes de la isla la evitaban a toda costa.
Rayleigh observó desde la distancia mientras Unzen y Hancock se preparaban para enfrentar a Manju. Las hermanas menores, Sandersonia y Marigold, junto con Laki, estaban listas para apoyar en caso de que fuera necesario. La lucha comenzó con Unzen transformándose en su forma híbrida, sus alas desplegadas y su cuerpo envuelto en electricidad roja. Hancock, mientras tanto, se movía con gracia, preparando sus ataques de petrificación.
Manju cargó contra ellas con una velocidad sorprendente para su tamaño, y Unzen respondió con un rayo dirigido directamente a su cabeza. La bestia esquivó el ataque por poco, mostrando una agilidad inesperada, y lanzó un golpe masivo con su garra que Unzen bloqueó con su Haki de Armamento. El choque fue brutal, y la tierra tembló bajo el impacto.
Hancock aprovechó la oportunidad para acercarse rápidamente a Manju, lanzando un ataque con su Mero Mero no Mi, intentando petrificar una de las patas de la bestia. Sin embargo, la voluntad de Manju era poderosa, y aunque su pata comenzó a endurecerse, el efecto no fue completo. La bestia rugió con furia, liberándose del agarre de la petrificación y atacando a Hancock con un colmillo afilado.
Hancock se lanzó hacia atrás, utilizando su Haki de Observación para predecir el ataque y esquivarlo, pero el colmillo rozó su brazo, dejando una herida superficial. Dolida pero determinada, Hancock se levantó, sus ojos llenos de una voluntad ardiente. En ese momento, la furia por haber sido herida, el deseo de proteger a sus hermanas y el entrenamiento implacable que había soportado, despertaron algo dentro de ella.
Con un grito poderoso, Hancock desató su Haki del Conquistador por primera vez. La onda de choque fue tan intensa que los árboles cercanos se doblaron bajo la presión, y la tierra misma pareció temblar. Manju, atrapado en el centro de esa explosión de voluntad, se detuvo en seco, sus ojos rojos apagándose lentamente mientras su enorme cuerpo caía pesadamente al suelo. No solo Manju había sido afectado; los animales cercanos, incluso los más pequeños, cayeron inconscientes al instante, y una tensión palpable llenó el aire.
Rayleigh sonrió desde la distancia, viendo cómo Hancock había dado un paso significativo en su camino como guerrera. La joven, jadeando por el esfuerzo, se tambaleó ligeramente, sorprendida por la magnitud de su propio poder. Unzen, que había sentido la presión del Haki del Conquistador de Hancock, la miró con una mezcla de orgullo y respeto. Aunque ella ya había despertado ese poder, ver a Hancock hacerlo con tanta fuerza y determinación la llenó de confianza en el futuro de su compañera.
Después de ese día, Hancock entrenó aún más intensamente, buscando dominar su nuevo poder. Aunque el Haki del Conquistador no se puede entrenar de la misma manera que los otros tipos de Haki, Rayleigh le enseñó a canalizar su voluntad y a utilizarla con mayor precisión. La experiencia de haber despertado ese poder frente a una bestia tan formidable como Manju se convirtió en un punto de inflexión para Hancock, quien se acercaba cada vez más a su potencial máximo.
Mientras tanto, Unzen continuó perfeccionando su dominio sobre su fruta del diablo y sus habilidades en Haki, manteniéndose como la líder indiscutible del grupo, pero ahora con Hancock como una digna competidora en fuerza y poder. Laki, Sandersonia y Marigold también siguieron mejorando, cada una a su manera, pero con la certeza de que juntas, como un equipo, eran más fuertes que nunca.
La isla, que una vez había sido un lugar lleno de desafíos y peligros, ahora se estaba convirtiendo en un terreno donde estas jóvenes mujeres demostraban que estaban destinadas a la grandeza, enfrentándose a los retos con una fuerza de voluntad inquebrantable.
Los cuatro años de entrenamiento finalmente llegaron a su fin, dejando tras de sí un grupo de jóvenes mujeres completamente transformadas. Cada una de ellas había superado innumerables desafíos, tanto físicos como mentales, y ahora estaban listas para enfrentar el mundo con una confianza y un poder que pocos podrían igualar.
Unzen, cuya habilidad con la Ryu Ryu no Mi, Modelo Ancient Dragon, había alcanzado un nivel impresionante, se destacaba como la más poderosa del grupo. Su control sobre las tormentas eléctricas era absoluto, y podía invocar truenos y rayos rojos con una precisión letal. Además, su capacidad para transformarse en una híbrida mujer-dragón o en un dragón colosal de escamas blancas la hacía casi invencible en combate. Sus dos corazones le daban una resistencia extraordinaria, permitiéndole recuperarse rápidamente de heridas que habrían incapacitado a otros. Había perfeccionado su Haki de Observación y Armamento al máximo, combinándolos con su fruta del diablo para crear ataques devastadores.
Hancock, tras despertar su Haki del Conquistador, se había convertido en una fuerza temible. Su dominio sobre la Mero Mero no Mi le permitía petrificar a sus enemigos con facilidad, utilizando sus pensamientos lujuriosos en su contra. Combinaba su Haki de Observación para esquivar ataques con una agilidad sobrenatural, y su Haki de Armamento reforzaba sus golpes, haciéndolos tan poderosos que podían destruir grandes bloques de piedra. Aunque Unzen seguía siendo la más fuerte, Hancock había demostrado ser una rival digna, con una voluntad inquebrantable y un poder creciente.
Laki, aunque había sido superada por Hancock en términos de fuerza, seguía siendo una luchadora formidable. Su vínculo con Unzen se había fortalecido, y su habilidad para moverse en la batalla con agilidad y precisión la hacía un oponente peligroso. Laki había desarrollado su propio estilo de combate, basado en la velocidad y el sigilo, complementado por un Haki de Observación bien afinado y un Haki de Armamento que le permitía resistir ataques poderosos.
Sandersonia y Marigold, aunque eran las más jóvenes del grupo, no se habían quedado atrás. Sandersonia, con su Hebi Hebi no Mi, Modelo Anaconda, se había vuelto experta en el uso de su transformación en mujer-serpiente. Su habilidad para envolver a sus enemigos y aplicar una presión asfixiante, combinada con su veneno natural, la convertía en una amenaza en combate. Marigold, con su Hebi Hebi no Mi, Modelo Cobra Real, había perfeccionado su habilidad para usar el veneno en sus ataques, y su Haki de Observación la ayudaba a prever los movimientos de sus oponentes, mientras que su Haki de Armamento le permitía resistir ataques que habrían destruido a otros.
Rayleigh, observando los frutos de su arduo trabajo, no pudo evitar sentirse orgulloso de las jóvenes mujeres que ahora estaban frente a él. Habían llegado a la isla como niñas, pero ahora eran guerreras, listas para enfrentarse a cualquier desafío que el mundo les lanzara. Los cuatro años de entrenamiento habían sido duros, pero también llenos de aprendizaje y crecimiento. Rayleigh sabía que el mundo exterior les ofrecería nuevos desafíos, pero también estaba seguro de que estaban listas para enfrentarlos.
En los últimos días de su entrenamiento, Rayleigh llevó a las chicas a la cima de una montaña en la isla. Desde allí, podían ver el vasto océano que se extendía hacia el horizonte. "El mundo es vasto y lleno de peligros", les dijo Rayleigh, su voz profunda y resonante. "Pero también está lleno de oportunidades para aquellos que son lo suficientemente fuertes como para tomarlas. Ustedes han trabajado duro, y ahora están listas. No olviden lo que han aprendido aquí. Ustedes son las únicas que pueden decidir su propio destino".
Unzen, Hancock, Laki, Sandersonia y Marigold se miraron entre ellas, cada una sintiendo la magnitud de lo que estaba por venir. Habían superado tanto, pero sabían que lo más grande aún estaba por delante. Con un último adiós a Rayleigh, quien había sido tanto un mentor como un amigo, se prepararon para dejar la isla.
El barco que las llevaría de regreso a Amazon Lily estaba listo, y el viaje de regreso marcaría el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas. Habían llegado al final de su entrenamiento, pero sabían que su verdadera aventura apenas estaba comenzando. Con el viento en sus velas y la determinación ardiendo en sus corazones, se embarcaron hacia su destino, listas para enfrentarse al mundo y reclamar su lugar en él.
Las jóvenes guerreras finalmente dejaron la isla donde habían pasado los últimos cuatro años entrenando bajo la tutela de Rayleigh. A medida que su barco surcaba las aguas del Calm Belt, todas ellas sentían una mezcla de emociones. Por un lado, estaban ansiosas por regresar a Amazon Lily, su hogar. Por otro, estaban llenas de gratitud y respeto hacia Rayleigh, quien les había enseñado tanto.
El viaje de regreso estuvo lleno de conversaciones sobre sus recuerdos en la isla, sobre los desafíos que enfrentaron y las habilidades que habían perfeccionado. Hancock, con una mirada determinada, observaba el horizonte mientras recordaba el momento en que despertó su Haki del Conquistador,
Sandersonia y Marigold, por su parte, compartían historias de sus transformaciones con las frutas Hebi Hebi y cómo habían aprendido a usarlas de manera efectiva en combate. Unzen, la más silenciosa del grupo, meditaba sobre su propio crecimiento, tanto en fuerza como en sabiduría.
Finalmente, tras unas horas de navegación, las costas de Amazon Lily comenzaron a aparecer en el horizonte. La vista de la isla, con sus exuberantes selvas y majestuosos acantilados, trajo un sentimiento de nostalgia y felicidad a todas ellas. A medida que el barco se acercaba al puerto, pudieron ver a las mujeres de la tribu Kuja reunidas, esperándolas con expectación.
Cuando el barco atracó, un murmullo de emoción recorrió a las mujeres de Amazon Lily. No habían visto a las chicas en cuatro años, y el cambio en ellas era notable. Desembarcaron una a una, y el grupo de mujeres las recibió con gritos de alegría y admiración. Las guerreras Kuja, conocidas por su fortaleza y valentía, miraban con asombro y respeto a Unzen, Hancock, Sandersonia, Marigold y Laki. Eran ahora más fuertes, más imponentes, y la confianza que irradiaban era palpable.
Una vez en tierra, las chicas fueron rodeadas por la tribu, cada una recibiendo abrazos y palabras de bienvenida. La gente no podía dejar de notar los cambios. Unzen, alta y con una presencia casi mítica, emanaba un aura de poder. Hancock, con su belleza deslumbrante y su fuerza inigualable, ya mostraba signos de convertirse en una leyenda viviente. Sandersonia y Marigold, también eran imponentes. Laki, aunque no formaba parte de la tribu Kuja, había sido aceptada como una de ellas, y su presencia al lado de Unzen era un testimonio de su valor y lealtad.
Después de las cálidas bienvenidas, las jóvenes guerreras fueron escoltadas hacia el palacio, donde la Emperatriz Tritoma las esperaba. El camino hacia el palacio estuvo lleno de comentarios de asombro y admiración por parte de las mujeres que las vieron pasar. Sabían que las chicas habían sido entrenadas por un legendario pirata, pero ahora podían ver con sus propios ojos lo mucho que habían crecido.
El palacio era tan majestuoso como lo recordaban, con sus altos muros decorados con símbolos de la cultura Kuja y sus amplias terrazas que ofrecían vistas impresionantes de la isla. Al entrar en la gran sala del trono, se encontraron con la Emperatriz Tritoma, quien las esperaba con una sonrisa de satisfacción en su rostro.
Tritoma, una mujer que había gobernado con sabiduría y fuerza durante muchos años, se levantó de su trono y caminó hacia las jóvenes con una expresión de genuina alegría. Sus ojos brillaban con orgullo mientras observaba a las chicas que se habían convertido en poderosas guerreras.
"Bienvenidas de vuelta, mis queridas hijas de Amazon Lily", dijo Tritoma con una voz firme pero cálida. "He oído muchas cosas sobre su entrenamiento y los logros que han alcanzado. Pero verlo con mis propios ojos es aún más impresionante."
Las chicas inclinaron sus cabezas en señal de respeto, pero Tritoma levantó una mano para detenerlas. "No, no hay necesidad de formalidades entre nosotras. Ustedes han demostrado ser verdaderas guerreras, y se han ganado su lugar aquí."
La Emperatriz observó detenidamente a cada una de ellas, pero su mirada se detuvo en Unzen y Hancock. "Ustedes dos... han superado mis expectativas. Se han convertido en fuerzas de la naturaleza, más fuertes incluso que yo. Eso es algo que me llena de orgullo, pero también de una gran responsabilidad."
Hancock, siempre la más expresiva, se adelantó ligeramente. "Hemos entrenado duro, Emperatriz Tritoma, para proteger esta isla y a nuestra gente. Pero aún hay mucho que debemos aprender."
Tritoma asintió con una sonrisa. "Y aprenderán. Pero por ahora, quiero que descansen. Se han ganado un respiro después de estos cuatro años de entrenamiento intensivo. Dentro de una semana, se unirán a las Piratas Kuja en su próximo viaje. Es hora de que el mundo vea el poder de Amazon Lily."
Luego, dirigiendo su atención hacia Unzen, la Emperatriz continuó: "Unzen, sé que el destino te tiene reservado un papel importante. Has demostrado no solo ser la más fuerte, sino también la más sabia y compasiva. Me gustaría comenzar a aconsejarte para que, en unos años, puedas tomar el manto de Emperatriz de Amazon Lily."
Unzen, sorprendida pero honrada, se inclinó ligeramente. "Es un honor, Emperatriz Tritoma. Haré todo lo posible para estar a la altura de sus expectativas."
Tritoma sonrió y puso una mano en el hombro de Unzen. "No tengo ninguna duda de que lo harás. Amazon Lily necesita un liderazgo fuerte y decidido, y creo que tú eres la persona indicada para llevarnos hacia un futuro brillante."
Con esas palabras, la Emperatriz las despidió, permitiéndoles retirarse a sus habitaciones para descansar y recuperarse de su largo viaje. Durante los días siguientes, las chicas disfrutaron de la hospitalidad de su gente, compartiendo historias de sus entrenamientos y preparándose mentalmente para el próximo capítulo de sus vidas.
El tiempo de descanso fue un regalo bienvenido después de años de arduo trabajo. Cada una de las chicas reflexionó sobre su propio crecimiento y sobre las expectativas que ahora se cernían sobre ellas. Hancock, aunque más fuerte que nunca, sentía la responsabilidad de proteger a sus hermanas. Sandersonia y Marigold, sabiendo que habían mejorado pero que aún quedaba mucho por aprender, estaban ansiosas por seguir creciendo. Laki, siempre leal a Unzen, estaba lista para enfrentar cualquier desafío a su lado.
Y Unzen, sabiendo que la Emperatriz Tritoma veía en ella un futuro líder, comenzó a contemplar lo que significaba llevar ese peso sobre sus hombros. Ella no solo sería una guerrera, sino también una líder que guiaría a su gente a través de tiempos difíciles. Y aunque la idea de ser Emperatriz era intimidante, también sabía que tenía la fuerza, la sabiduría y la voluntad necesarias para hacerlo.
Finalmente, la semana de descanso llegó a su fin, y las chicas estaban listas para unirse a las Piratas Kuja en su próximo viaje. Pero esta vez, no solo serían parte de la tripulación; serían las líderes que mostrarían al mundo el poder de Amazon Lily. Y así, con determinación en sus corazones y el apoyo de su gente, comenzaron un nuevo capítulo en su nuevo viaje.
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Si encuentran algun error o algo que mejorar en el capitulo comentenme de manera respetuosa. ya que estoy tratando de mejorar en la escritura.