—Pareces haber crecido más desde la última vez que te vi —dijo Felicia a Jake mientras le acariciaba las mejillas regordetas.
El segundo no respondió mucho, pero logró esbozar una sonrisa en sus labios para que las cosas no parecieran demasiado incómodas.
Era el fin de semana y como se había discutido, Erika había traído a Jake para ver a Felicia. Tuvo que forzarlo a venir a ver a Felicia ya que él no había aceptado venir en las últimas dos semanas.
Erika finalmente entendió por qué Jake había estado actuando tan distante de Felicia. Tras mucho pensar, Erika finalmente decidió preguntarle a Jake por qué no le gustaba estar cerca de Felicia, y él respondió diciendo que la gente del orfanato siempre le decía que su madre era una criminal, y siempre le causaba problemas.
Erika no sabía qué pensar.
No sabía si debería continuar permitiendo que Felicia viera a Jake o no. La respuesta era obvia y Erika no pudo evitar soltar un suspiro.