—Mineah ya estaba en su cama cuando Nikolai de repente le habló a través de su vínculo. [Sé que tuviste un día agotador] —preguntó—. [¿Quizás estás a punto de dormir?]
—Lo estaba, pero está bien —respondió ella—. De todas maneras, todavía estaba despierta, Lai. —Mineah se rió mientras se giraba para mirar hacia el lado donde se encontraba el balcón abierto—. [Por cierto, encargué a Nik ir al Campamento de Ebodia para ser mis ojos allí por un tiempo. Quiero saber cómo van las cosas allí.]
—Hmm… Ahora que Nik se ha ido, eso también significa que no podrás verme a través de sus ojos siempre que me extrañes —señaló Nikolai—.
—Pero siempre nos vemos por la mañana para desayunar juntos de todos modos —respondió ella riendo—, encontrando fascinante el coqueteo de su marido.