Mónica inmediatamente le dio una mirada a sus desarrolladores, indicándoles que se prepararan para actuar.
Estos refugiados eran muy impulsivos en ese momento, y era muy probable que lanzaran un ataque violento.
Ella no estaba preocupada de que estos refugiados atacaran a Yu Tian y le causaran algún daño, pero no quería que Yu Tian lastimara a esta gente.
Ella sabía muy bien que si Yu Tian atacaba, esta gente no tendría ninguna oportunidad de sobrevivir.
Ahora era tiempo de guerra, y Yu Tian era su enemigo.
Aun si los mataran, nadie diría nada.
Por lo tanto, les hizo señas a sus subordinados de que si Yu Tian realmente se impacientaba esta vez, lo detendrían sin importar qué.
Yu Tian no se sintió enojado en absoluto. No valía la pena enojarse con estas personas, y no había necesidad de eso.
Esta gente ya era muy digna de lástima. Se estaban escondiendo de la guerra aquí, y solo ellos mismos conocían el dolor y la soledad.