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El portal no se cerró hasta que una serie de gruesos rayos salieron de él. Se estrellaron contra la figura del Rey Elbas antes de arder junto con cualquier otro rastro de materia oscura.
El Rey Elbas apenas notó los ataques elementales de Noah. No eran diferentes a la ofensiva de los expertos, así que no les prestó mucha atención.
Los títeres nacidos del titán comenzaron a detonar justo después de la ofensiva de Noah. Cubrieron al Rey Elbas con afilados fragmentos de roca e intensas oleadas de energía, pero las llamas doradas lo bloquearon todo.
Un momento de paz siguió a las explosiones. El Rey Elbas llevaba una sonrisa arrogante cuando vio que sus lesiones se habían curado completamente, pero su expresión se congeló cuando apareció un nuevo corte en su mejilla.