El Demonio Volador permaneció en silencio mientras Noah realizaba su avance.
Había venido para advertirle que no les quedaba mucho tiempo, pero la situación le obligó a detener sus acciones. Noah estaba avanzando a la etapa sólida, y ese era un proceso que no se atrevía a interrumpir.
El asunto de las ruinas de la mansión continuó desmoronándose mientras el "Aliento" del elemento oscuridad contenido en su interior buscaba el dantian de Noah. Las leyes transportadas por ese "Aliento" nutrían el tejido del centro de poder de Noah y mejoraban su estructura.
Iluminaciones sobre la parte destructiva de su individualidad surgían en él mientras su dantian comprimía el "Aliento" líquido en su interior. La forma afilada de su energía negra se condensó hasta convertirse en un fragmento minúsculo que irradiaba una cegadora luz oscura.
«Mi destrucción está completa», pensó Noah cuando su dantian empezó a estabilizarse, y su técnica de cultivo dejó de aumentar su velocidad de absorción.