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Rong Rong soltó un grito escalofriante y luego apretó el gatillo.
Nadie había esperado que intentara suicidarse de repente, ni siquiera Shen Ruojing.
Quería arrebatarle la pistola de la mano a Rong Rong, pero ya era demasiado tarde.
En el momento en que Rong Rong levantó la pistola, Chu Cichen corrió escaleras arriba, pero aún así fue demasiado tarde para detenerla. Todos solo podían mirarla levantar el arma y apretar el gatillo...
Chu Cichen se detuvo en seco.
El cuerpo de Shen Ruojing también se congeló...
Pero para sorpresa de todos, no se escuchó ningún disparo.
Solo entonces Shen Ruojing se dio cuenta de lo que había sucedido. Se giró rápidamente para mirar a Rong Rong, solo para descubrir que el gatillo había sido efectivamente apretado, pero no había... ¡ninguna bala en el arma!
No había bala...
Shen Ruojing soltó un gran suspiro de alivio, inmediatamente arrebató el arma, la desmanteló directamente y confirmó que efectivamente no había balas dentro.