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Mansión Shen.
Shen Yuansong se apresuró a llegar después de escuchar las noticias. Cuando llegó, Tercera Madam Shen todavía estaba paseando ansiosamente de un lado a otro.
Tercera Madam Shen era una cobarde, si no, no habría permitido que Shen Tingyan sufriera tanto en la familia Xu sin atreverse a decírselo a Shen Yuansong.
Ella contempló manchas de sangre en el suelo y todavía se autoculpaba dolorosamente, —Realmente no usé mucha fuerza. Ella no dejaba de agarrar el brazo de Tingyan, y yo estaba demasiado enfadada. No esperaba que se cayera...
Shen Tingyan la consoló. —Mamá, no te culpes. Esta es mi responsabilidad, ¡y no tiene nada que ver contigo! Si la familia Xu quiere que alguien se haga responsable, lo haré yo.
Tercera Madam Shen negó con la cabeza. —No, todavía eres tan joven, ¿cómo puedes asumir la responsabilidad de inducir un aborto espontáneo? Iré yo. Fui yo quien la empujó en primer lugar. Si me condenan...