—Ahora Yun Yiheng se dio cuenta de que había revelado algo que no debía —dijo el narrador—. Su padre Yun Zhengyang le había advertido repetidamente cuando estaba en casa de que nunca debía revelar la identidad familiar de Shen Qianhui a los extraños.
—Rápidamente cambió sus palabras —dijo él—. Quiero decir que mi primo y mi prima política.
—Shen Yuansong entrecerró los ojos y parecía un viejo zorro astuto —dijo el narrador—. No expuso la mentira y sonrió. Oh, ¿qué pasa con ellos?
—Yun Yiheng recordó lo que Chu Cichen le había dicho, por lo que decidió no hablar tanto y respondió con calma —dijo él—. No mucho.
—Después de eso, se levantó —narró el autor—. Viejo señor, ¿dónde está tu partitura de cítara fragmentada? ¿Puedo llevarla a casa para restaurarla?
—Claro —respondió el viejo.