Estaba un poco distraído. Puso su mano en el reposabrazos del sofá y miró su pulsera de plata. La pulsera de plata seguía siendo el regalo que previamente le había dado Qiao Nian. Estaba muy bien cuidada y combinaba con las cuentas budistas que llevaba todo el año. Ambas piezas juntas tenían un estilo único.
Se sonrió levemente y se calmó.