Al ver que Qiao Nian ya había guardado la medicina, no siguió insistiendo en el tema. En cambio, advirtió con preocupación:
—No deberías comer tanto de este tipo de medicina. Toma solo una pastilla si realmente no puedes dormir por la noche. De lo contrario, evita tomarla en absoluto.
—Claro.
Esta no era la primera vez que Qiao Nian tomaba esas pastillas. Ella sabía muy bien de qué se trataba y aceptó fácilmente.
Habiendo conseguido lo que quería, recogió su bolsa y estaba lista para irse.
Wei Lou la detuvo. —¿A dónde vas?
—A casa —dijo casualmente Qiao Nian.
Wei Lou frunció el ceño. —¿Dónde está tu casa? ¿No te echó la familia Qiao?
Recordó su conversación con Qiao Nian por teléfono y la miró. —¿Quieres decir que vas a vivir con tus padres biológicos?
A Qiao Nian no le gustó que se acercara tanto y no pudo evitar dar un paso atrás. Luego admitió:
—Mm.