Este capítulo está dedicado a @edi_o. ¡Muchas gracias por el super regalo!
De vuelta en la cabaña.
Alicia todavía hacía ese sonido sollozante cuando se despertó. —¿Acabo de… dormirme? —dijo incrédula mientras se alejaba de los brazos de Zeke, mirándolo con las cejas fruncidas.
Notó que sus posiciones no habían cambiado en absoluto desde antes de que se desmayara. Era como si él no hubiera hecho ni un solo movimiento. Sus ropas seguían pesadas y saturadas de agua, pero su cuerpo estaba tan caliente que ni siquiera podía sentir frío. De hecho, era como si hubiera estado sumergida en una piscina de agua caliente.
—Me hiciste dormir, ¿no es así? —preguntó de nuevo, con los ojos entrecerrados y un tono sospechoso cuando Zeke de repente le dio un beso en la boca durante tres segundos. El hombre debe estar tratando de distraerme del tema. Ahora sabía cómo funcionaba él.