Alicia oyó un sonido de desgarro y un gemido de dolor proveniente del hombre que la sostenía.
Lo siguiente que se dio cuenta fue que ambos estaban en el aire, lanzados lo suficientemente lejos como para que alguien viniera a toda prisa tras ellos con el fin de atraparlos y evitar que se estrellasen contra la pared. El hombre que los atrapó fue Kai.