La pareja pasó su tiempo acurrucados viendo películas. Alex quería que ella descansase bien así que no le permitió hacer nada físicamente exigente y optó por pasar el día relajándose y viendo películas.
Ella estaba enérgica y se rió mucho durante el maratón de películas. Alex también se encontró sonriendo, no por la película, sino por la felicidad y alivio que sentía al verla reír y sonreír como si todo estuviera bien.
Era desconcertante cómo simplemente sentarse aquí junto a ella, sin hacer nada, lo hacía sentir perfectamente feliz y satisfecho. Era desconcertante cómo ya no podía verse a sí mismo sin ella a su lado.
…
Más tarde esa tarde, Alex la llevó a su cama del hospital para echar una siesta después de alimentarla con toda la comida nutritiva que su cuerpo necesitaba.