Abi hizo todo lo posible para mantener la calma. Logró actuar como si sólo estuviera curiosa acerca de sus alrededores mientras su mano estaba ocupada marcando en secreto el número de teléfono de Alex. Su otra mano también se movía, buscando el spray de pimienta que siempre llevaba consigo.
Comenzó a simular algunas formas de escapar. Miró la pantalla de su teléfono en su regazo y vio que finalmente estaba conectado.
—Eh... Señor, ¿qué lugar es este? ¿Es este camino un atajo hacia Skyline Hill? —preguntó, pero el conductor no respondió de nuevo. No trataba de averiguar adónde se dirigían, porque Alex definitivamente podría localizarla fácilmente usando las coordenadas de su teléfono.
El cielo comenzaba a ponerse gris y la carretera estaba inusualmente vacía, o tal vez esta ruta siempre era así, como el camino de vuelta a su casa.