—No te entiendo.
—A los ojos de la Raza de la Vida Ilusoria, eres claramente un demonio que devora a sus propios clanes y además los crías para su consumo. ¿Por qué en realidad estás tratando mejor a la Raza de la Vida Ilusoria ahora?
—¿Por qué? ¿Acaso te visitó la conciencia cuando viste entrar a un extraño?
—Zhou Zhou preguntó.
—No tiene sentido. —dijo Long.
—¿Qué?
—Zhou Zhou levantó las cejas.
—He dicho, que no tiene sentido.
—No importa cuál sea mi objetivo inicial, lo hecho, hecho está. Aparte de conocer el significado de lo que estabas pensando en aquel entonces, no significa mucho para los extraños. —dijo Long.
—Un gesto de reflexión asomó por los ojos de Zhou Zhou. Luego, dijo con calma, —Pero si te mato, creo que puedo obtener lo que quiero.
—No puedes tenerlo.
—Este es el mundo de nuestra Raza de la Vida Ilusoria. Yo una vez fui el patriarca de la Raza de la Vida Ilusoria. Si quiero ocultar algo, nadie puede conseguirlo.