Por cortesía a su pareja de negocios y debido a la buena impresión que tenía de la joven dama, Lila aceptó encontrarse en persona.
Sabiendo que la identidad de Lila la hacía inconveniente para viajar, Josephine ofreció encontrarse con Lila en su casa.
Después de todo, la Casa Xu no era un lugar que Lila pudiera visitar. Si la dueña de casa estuviera en casa y viera a Lila, se volvería loca.
Después de pensarlo con cuidado, Lila no sentía que debiera ser cautelosa con Josephine. Además, no quería que su embarazo se revelara todavía, así que quedarse en casa era efectivamente la mejor opción. Como resultado, aceptó la sugerencia de Josephine.
—Mase... ¿por qué crees que Josephine quiere verme? —Lila expresó su confusión después de colgar el teléfono.
—Luka ya lo ha investigado. Ella es una persona genuina —Mason cubrió a Lila con una manta y le permitió caer cómodamente en su abrazo.