"Tarde en la noche, dentro del baño del hotel.
Mason sostenía a Lila mientras yacían en la bañera; plantando besos en su espalda con afecto.
Como Lila se había revolcado en el suelo varias veces durante la escena del parto ese día, su espalda había quedado con pequeños rasguños. Al mirar sus heridas, los ojos de Mason se oscurecieron —Te lastimaste.
—¿Dónde? —Lila no sintió ningún dolor—. Debe ser solo un pequeño rasguño.
Mason apoyó su barbilla en su hombro y dijo con voz profunda —A partir de ahora, no te permitas ni siquiera pequeños rasguños.
—Pero, estoy celosa de las mujeres que causan problemas, entran en peleas y tienen a sus maridos que las ayudan...
—Esta es la primera vez que me doy cuenta de que la señora Mo tiene un lado violento —Mason apretó su abrazo alrededor de Lila—. Está bien, si tengo la oportunidad en el futuro, intentaré pelear por ti.