A pesar de todas sus dudas e inquietud, Sunny nunca había imaginado que esta caza iba a cambiarlo todo. Simplemente estaba siguiendo las pautas, algo nervioso debido a la envergadura de esta operación conjunta, pero también extrañamente tranquilo por la gran cantidad de cazadores que lo rodeaban.
La inusual partida de caza abandonó el asentamiento exterior al mediodía, dirigiéndose hacia el este, hacia la enorme ruina de un faro derruido que se encontraba al borde de la ciudad. Casi veinte de ellos se reunieron, avanzando con cautela a través del mortal laberinto de calles estrechas, con Effie sirviendo como la principal exploradora y Sunny ayudándola al ir por delante.
El plan era lo más sencillo y simple posible. Sin embargo, nada era realmente seguro en la Ciudad Oscura. Todos estaban preparados para lo peor.
Y bastante pronto, sus temores se hicieron realidad.