Noah no sabía cómo hacer que su novia se sintiera mejor. Ella se negaba a creer que él estaba dispuesto a esperar por ella.
En realidad no había pasado tanto tiempo. Habían vivido como hermanos durante veinticuatro años y sólo habían intentado salir juntos durante unos dos meses. Entendía que quizás le llevara tiempo acostumbrarse al cambio, ya que el cambio nunca había sido su punto fuerte.
Y ahí estaba ella, golpeándose innecesariamente de nuevo. ¿Por qué siempre hacía eso? Noah nunca había entendido los problemas de autoestima de Violet. Sabía que tenían algo que ver con que Kaleb pensó que era demasiado insistente cuando eran pequeños, pero eso había sido hace años.
No podía comprender completamente por qué esa herida calaba tan hondo. Violet sentía las cosas más intensamente que la mayoría de las personas, pero creía que ella y Kaleb habían resuelto sus problemas mientras ella se recuperaba de la cirugía.