Tarde en la noche...
Jasper salió sigilosamente de su habitación, colocándose la capucha sobre la cabeza. Sus pasos eran ligeros sobre el piso alfombrado. Se movía con cautela, tratando de no atraer la atención, sus ojos fijos en la puerta principal.
Convencido de que Elsa probablemente se había quedado dormida, pensó que era hora de confrontar a Samuel. Sus rasgos se tensaron de ira. Jasper sentía una fuerte protección hacia su hermana. La mera idea de que Elsa soportara un dolor similar al de su anterior desamor lo perturbaba profundamente. Con determinación resuelta, entró rápidamente en su coche y se alejó, decidido en su misión.
Sin embargo, no tenía idea de que alguien lo vio salir.
Ella acababa de terminar su trabajo y se estaba preparando para dormir. En ese momento, notó que la botella de agua en la mesa auxiliar estaba vacía. Sin pensarlo dos veces, la recogió y se dirigió hacia la cocina para llenarla.