Cuando Viviana regresó a casa, se encontró con su padre, quien estaba rojo de ira. Era consciente de lo malo que era el temperamento de su padre. Tembló de miedo.
—¿Dónde has estado? —Óscar gruñó. La ira que había estado acumulándose dentro de él estalló cuando la vio entrar en la casa.
Viviana intentó mantener la calma. —Estuve con mis amigos.
Mintió porque no podía decirle que había estado con Eddie. Sin embargo, sospechaba que él había descubierto todo basándose en su mirada enfurecida.
—¿Amigos? ¿Cuándo empezaste a mentirme? —gruñó Óscar.
Ya había descubierto que Viviana había estado saliendo con Eddie. Se había mantenido en silencio porque creía que era parte de su plan. Pero perdió la calma cuando ella ignoró su solicitud de regresar a casa temprano.
Viviana se sobresaltó por su voz fuerte. Se le pusieron los pelos de punta en los brazos.
Óscar finalmente descubrió dónde estaba y con quién estaba.
Ella no podía decir nada.