El plan de Lith era abrir y cerrar rápidamente una Distorsión Espiritual para mutilar al Grifo dorado. Era un plan tan bueno como predecible.
—¡Jódeme de lado! Podía reconocer la sensación familiar de la matriz del Campo Estático.
Mantenía el espacio alrededor de la academia perdida comprimido y anulaba los efectos de la magia dimensional a menos que uno pudiera permitirse tanta mana como la que se vertía en el Campo Estático.
—Esto es realmente malo. Solus no tiene una forma rápida de retirarse y no puedo entrar en el Grifo dorado incluso si logro echar un vistazo a coordenadas dimensionales útiles. Hystar lo ha pensado todo.
Lith continuó usando pares de Llamas Malditas desde su boca y alas, probándolas todas y esperando encontrar una contra la cual el Grifo dorado fuera débil.
No encontró ninguna y pronto su fuerza vital comenzó a doler por el esfuerzo.