—Traje esas botellas como regalo. —dijo Jirni— Ilyum me dijo cuán interesado estabas en nuestros pseudo cubos, así que supuse que algo relacionado con las Llamas del Origen podría ser útil para tu investigación también. Ya que estamos aquí, hay una forma en que puedes recompensarme.
Ella sacó dos botellas vacías más de su amuleto dimensional y las empujó hacia Lith.
—Veamos si puedes llenarlas.
—¿Cuántas de estas cosas tienes? —preguntó Lith asombrado.
—Muchas. Mi esposo cambió de proveedores varias veces y todos insisten en que él compre sus propias botellas, afirmando que las otras Bestias son unos incompetentes. —Ella rodó los ojos al recordarlo—. No tiene sentido discutir por unas pocas monedas, así que él les hizo el favor.
Lith tomó algunas respiraciones profundas antes de convertirse en un Tiamat y exhalar un chorro de Llamas del Origen. La botella absorbió su huella, haciendo que el fuego retrocediera y fluyera contra el vidrio sin dañarlo.