—Amor, no control, idiota. Los ojos de Baba Yaga se volvieron de acero. —Hice lo mejor que pude con los Jinetes, enseñando a mis hijos todo lo que necesitaban para ser buenas personas. No tengo arrepentimientos y eso es lo único importante.
—Lo que hicieron con su vida es su culpa, no mía. Si tienes que recordar algo de lo que te dije hoy, recuerda esto. El papel de un padre es enseñar a sus hijos cómo caminar, no elegir su camino.
—Cuando tienes un hijo, no tienes derecho a obligarlo a avanzar, solo a estar ahí para ellos y ayudarlos a levantarse cuando caen".
Lith quedó asombrado por sus palabras, preguntándose si él sería capaz de llegar a ser tan sabio como la Madre Roja.
'No puedo culpar a Baba Yaga por los Jinetes más de lo que puedo culpar a mamá por Trion y Orpal siendo idiotas. Les dio todo lo que tenía, pero todo lo que hicieron a cambio fue seguir pidiendo más.' Pensó.