Las lágrimas de Zara desaparecieron lentamente, sustituidas por una cálida sonrisa primaveral. Suavemente soltó el abrazo y se sentó al lado de la cama de Carter.
Cuando sus ojos se encontraron, Zara pudo sentir el calor en su mirada, lo cual la tranquilizó.
Sin embargo, el silencio de Carter la hizo entrar en pánico, temiendo que ya no la quisiera.
Zara rápidamente agregó: —Acepto... Tu propuesta, Carter Riley... ¡Quiero casarme contigo!— Su voz tembló mientras hablaba.
La sonrisa de Carter se hizo aún más amplia mientras apretaba suavemente la mano de Zara.
Zara comenzó a llorar de nuevo, pero esta vez, sus lágrimas eran de alegría. Sin embargo, cuando vio a Carter negar con la cabeza, sus lágrimas se detuvieron y el pánico las reemplazó.
—C-Carter, ¿por qué niegas con la cabeza? ¿Tú... tú... rechazando — No pudo terminar sus palabras, demasiado sorprendida ante la idea de que Carter pudiera estar rechazándola.