Scarlett regresó a casa apresuradamente después de dejar a Zara en la oficina RAS. Fue directo a su habitación e intentó llamar a Xander, pero hasta el último timbrazo, Xander no contestó su llamada.
—¿Todavía está durmiendo? —Scarlett murmuró, intentando la llamada una vez más. Esta vez, finalmente se conectó, lo que le dio cierto alivio.
—Hola, mi hermosa esposa —la alegre voz de Xander resonó a través del teléfono. Sin embargo, a pesar de su tono optimista, la expresión de Scarlett seguía tensa mientras se sentaba al borde de la cama— ¿Cómo va todo por tu parte, mi amor?
—Xander, yo... —Su voz se debilitó, flaqueando en la incertidumbre.
El tono de Xander cambió a preocupación al sentir la tristeza en su voz. —¿Qué sucede, mi amor?
Scarlett luchó por transmitirle las tristes noticias, pero cada vez que intentaba hablar, sus palabras parecían dar un giro en U dentro de su garganta, dejándola sin palabras.