—Te amo Akira. — En el momento en el que dije eso, una ola de sentimientos me golpeó, sin embargo, el más notable, era arrepentimiento.
Sin embargo, Akira solo dijo una palabra.
—¿Nao? — Y eso fue más que suficiente como para saber que todo lo que hice, fue una mala idea.
—Lo siento, realmente... no sé qué estaba diciendo, así que por favor... — Dije eso de forma precipitada.
—Así que por favor olvida esto. — Dije eso, pero cuando Akira trato de acercarse a mí, por algún motivo solo me limite a darle un beso corto, antes de ponerme de pie.
Pero Akira no tardo de hablarme de nuevo.
—¡Nao espera! — Pero de poco sirvió, ya que empecé a correr con tal de alejarme de Akira.
Y por supuesto Akira no tardo en correr detrás de mí, pero debido a que yo estaba en el club de atletismo, era más que obvio que Akira no me podría alcanzar.
Aun así, mientras estaba corriendo seguía escuchando a Akira gritar mi nombre, pero, aunque mi corazón latía de forma tan acelerada, como si fuera a explotar, no tenia ni idea de que pensar.
Eso era lo único en lo pasaba por mi cabeza, pero después de estar corriendo durante bastante tiempo, decidí parar un momento, pero por alguna razón, lo que le había dicho a Akira me golpeo de lleno en mi mente.
—¡Por favor olvida esto! —
Y no tenia ni idea de como sentirme ya que a pesar de que mi confesión fue verdadera, un enorme temor llego a mi corazón, aunque...
—¿Estuve bien en decir eso? — Y es que, aunque esa pregunta salió de mis labios, era imposible quedarme tranquila al saber lo que había hecho.
Pero lo único que hice en este momento fue sentarme en una banca que estaba cerca, y es que a pesar de que había corrido bastante, aún estaba en el festival, por lo decidí centrarme en ordenar mis sentimientos y lo que acaba de pasar, o mas bien, lo que acaba de provocar.
—¡Hola Nao! — Una voz que reconocí al instante llego a mis oídos, por lo que decidí no responder.
Pero de poco sirvió al darme cuenta de que esa chica se sentó a mi lado.
—Nunca pensé que vendrías al festival... — A pesar de que esa chica era mi compañera de clase, también era la chica que mas odiaba en este mundo.
Sin embargo, al ser la chica popular no solo del salón, sino de toda la escuela, el no hacerle caso me podría meter en problemas.
—Es una sorpresa verte en este tipo de eventos. — Dije con un tono falso de alegría.
—¡Enserio? A mi me gusta salir... aunque hoy tuve que venir con mi familia, el chico al cual invite me rechazo. — Ella me dijo eso, como si en realidad la hubieran rechazado, lo cual era imposible ya que siempre suele tener a casi todos los hombres detrás de ella.
Pero como le conocía muy bien, sabía que, si ella estaba hablando conmigo, es porque quería decirme algo.
—¿Me vas a pedir ayuda no es así? — Quería evitar seguir hablando con ella, por lo que fui directamente al punto.
—Veo que sigues siendo igual de lista, querida amiga. — Me fue imposible sentirme asqueada al escuchar eso ultimo.
—No soy tu amiga.... — Dije bastante molesta.
—Si lo que tu digas, pero quiero que me ayudes con ese chico que me rechazo, lo invite a venir al festival. —
—¿Invitaste alguien al festival? — Pregunte eso ya que parecía raro que algún chico la hubiera rechazado.
—¡Si! ¡A pesar de que soy su mejor amiga el no quiso venir conmigo! ¡Según él, ya estaba comprometido con alguien más! — Mi compañera de clase se notaba bastante molesta, incluso se podría decir que no estaba actuando como siempre.
—¿Y yo que tengo que ver con todo esto? — Pero en el momento que hice esa pregunta, noté su mirada me penetraba el alma.
—Eso es obvio, tu conoces bien a ese chico, pero si quieres que sea mas exacta, tu eres la culpable de que ahora de que me encuentre sola y lejos de la persona que amo. — En cuanto ella dijo, no entendí el por qué me dijo eso...
—¿Acaso estoy mal? ¿No viniste con Akira al festival? — Eso hizo que me sobresaltara, a lo que ella supo la verdad sin tener que decirle nada.
—Ya veo, entonces no vi mal cuando los vi tomados de la mano corriendo de un lado a otro. —
—¡¿Qué quieres de Akira?! — No pude evitar mostrarme molesta al saber de quién estaba hablando.
Y es que, por alguna razón, ella es la culpable por la que Akira siempre termina golpeado o alguna otra cosa más en la escuela.
—Oh vamos, no te molestes, solo me siento un poco triste de que mi amado me este engañando con alguien como tú. — Y es que, aunque eso lo decía con el fin de hacerme enojar, no podía evitar el no estarlo.
Ya que por mucho que trate de ayudar a Akira con los problemas que termina teniendo por culpa de ella, me era imposible ya que esa chica siempre se sale con la suya, ya que tiene el profesor que nos da clase, de su parte.
—Sin embargo, Nao, quiero decirte algo... — Ella se acercó a mí, ya que me había puesto de pie con el fin de alejarme de ella.
—Akira me pertenece, espero que sigas recordando eso, no me gustaría que pasara lo del último viaje escolar. — Al escuchar eso de mi compañera de clase, me dieron unas ganas de golpearla, pero me fue imposible en cuanto vi y escuché que se acercaban dos personas.
—¡Hasta que te por fin te encontramos! — Una de las chicas le hablo a la persona que tenía enfrente de mí.
—¿Nao? ¿Qué haces aquí? — Y es que no solo había perdido mi oportunidad de golpear a la persona que no me deja de molestar, ya que esas dos chicas que se habían acercado era las amigas de la maldita compañera de clase de que estaba delante de mí.
—No se preocupen. — Ella dijo con un tono alegre mientras se iba con sus amigas.
—Solo vine con Nao para pedirle un consejo, pero por suerte ella me ayudo, así que ¿Nos vamos chicas? — Sus amigas solo asintieron por lo que las tres se empezaron a ir.
Por lo deje salir un breve suspiro después de estar cerca de esa chica.
—Por cierto, Nao. — Pero parece que ella aun tenia algo importante que decirme.
—Envíale mis saludos a mi querido novio, recuerda que hablo de Akira... — Ella no dudo en sonreír mientras me decía eso, para solo después seguir caminando con sus amigas.
Sin embargo, por un momento me paso por la mente hacerle frente, pero solo vasto con que pensara eso para que la idea me hiciera estremecer del miedo, y es que, aunque podría ser una buena idea el dejar de estar en la palma de su mano, la ultima que quise hacer algo, Akira pago las consecuencias.
Y tal vez fue una mala coincidencia, pero mi teléfono empezó a sonar, por lo que al checarlo note que se trataban de mensajes de Akira, me paso por la idea el contestarle, pero sabía que si lo hacía tendría que explicar todo lo que paso.
Por lo que solo apagué mi teléfono y empecé mi camino de regreso a casa.
—Tal vez nunca fue una buena idea invitar a Akira al festival. — Por lo que solo me empecé a caminar de camino a casa mientras un pequeño llanto se dejaba escuchar por el trayecto que estaba caminando y mis lagrimas poco a poco fueron cayendo por mis mejillas.
Sin embargo, en mi camino de regreso a casa y al haber estado varios minutos caminado choque sin querer con una persona.
—Lo siento, no quise... — Intenté disculparme, pero de detuve al darme cuenta de que había chocado con una chica un poco sospechosa.
Y no era para menos, su apariencia era un poco inusual, ya que llevaba una pantalonera de color negro y con tenis del mismo color, pero lo mas extraño es que llevaba gorra y una sudadera.
—¿Estas bien? — La chica me dijo eso mientras me extendía la mano, ya que ella fue la primera en ponerse de pie.
—Si, muchas gracias. — Le extendí la mano y me ayudo a ponerme de pie.
—Si me disculpas debo de seguir entrenando. — Sin embargo, eso fue lo único que me dijo la chica antes de seguir corriendo, ya que parecía que estaba haciendo ejercicio, aunque era muy tarde.
—Es una chica rara. — Dije eso para mí misma ya que a pesar de que me hablaba serio, pero debía de tener cuidado ya que era algo tarde, aunque...
¿Esa chica no tiene mí misma edad?
Pensé eso en el momento en el que su silueta se volvía algo difícil de notar a la distancia, pero como solo había sido un encuentro casual y sin importancia, decidí no darle más vueltas y volver.
Pero fue en el momento en el que note algo en el suelo, y es que era una nota, pero al recogerla note que se trataba de un dibujo que estaba muy bien hecho, pero sabia que era imposible alcanzar a la chica, y como estaba haciendo algo de viento, decidí guardar ese dibujo en mi bolso y seguir mi camino a casa.
Por suerte esta vez no paso nada y pude llegar a mi casa sin ningún inconveniente.
—¡¿Cómo te fue hija?! — Mi madre no tardo en recibirme al escucharme entrar.
—Fue muy bien, la verdad me divertí mucho ¿Y dónde este papá? — Pregunte sobre mi padre para cambiar de tema lo más rápido posible.
—El... tuvo que salir a hacer unas cosas más... me dijo que llegaría algo tarde... — Note a mi madre un poco angustiada y temerosa en cuanto me dijo eso, por lo que era más obvio que habían discutido de nuevo y mi padre salió a tomar de nuevo.
—En ese caso, iré a mi habitación estoy muy cansada ¿Esta bien si te cuento todo lo que paso hoy? — Le dije eso a mi madre con un tono alegre, aunque realmente no me encontraba feliz.
—Si, está bien, descansa y ya mañana me dices como salió todo con Akira. — Me despedí de mi madre y subi a mi habitación para solo dejarme caer sobre mi cama.
Y es que, aunque estaba cansada, no creía que pudiera dormir después de todo lo que paso, pero solo vasto con que me sentara en mi cama para ver que la habitación de Akira estaba apagada.
—Tal vez ya ni siquiera siguió tratando en ponerse en contacto conmigo. — Y no seria menos ya que había apagado mi teléfono.
Pero solo vasto con que lo encendiera de nuevo para que una enorme cantidad de mensajes de Akira me llegaran, lo cual en un inicio me puso feliz pero solo fue durante unos segundos ya que también note como las llamadas perdidas eran demasiadas, lo cual me hizo sentir como si algo perforara mi corazón, y es que eso demostraba lo preocupado que había estado Akira todo este tiempo.
Y lo único que hice fue correr y apagar mi teléfono para evitar hacer frente a lo que había provocado.
Lo he hecho sentir tan mal como el resto del salón.
Pensé eso por un momento y sentí como un dolor bastante fuerte se hacia presente en mi corazón.