Las armas ninja chocaban una con otra, provocando chispas que iluminaban la noche momentáneamente. Los ojos de ambos ninjas se encontraron, uno de ellos poseía ojos negros como la noche misma, mientras que el último, mostraba una X mística en la pupila, acompañado de un misterioso color azul como el cielo, cuyo iris estaba rodeado de un color rojo intenso y brillante.
La batalla entre estos dos ninjas estaba igualada, ninguno retrocedía, no, él simplemente estaba jugando con su enemigo.
"Maldito mocoso…"
Se sujetó el brazo con fuerza, pues una cortada profunda se encontraba en ese lugar. La sangre salía como una cascada imparable, poco a poco sus movimientos perdieron velocidad hasta que…
"Trabajo terminado…"
Los ojos de Toru brillaron mientras veía caer al hombre frente a él. Todo a su alrededor estaba lleno de cadáveres, cada uno había muerto de formas horribles, con cortadas limpias que separaban miembros y rompían huesos. Para el, era fácil matar a estos bastardos con tan solo un corte de sus dagas. Este ahora era su trabajo de medio tiempo y, aunque era difícil encontrar personas que valgan tanto dinero como el líder de esta banda de ninjas, era suficiente para financiar su propio laboratorio.
El trabajo de mercenario a veces era algo cansado, siempre tenía que buscar información por su cuenta, hacer preparativos y muchas cosas más solo para matar a una sola persona.
"Por suerte no dañe el rostro, así podrán reconocerlo y me pagaran lo que me prometieron. Ahora, debería revisar esta base, tal vez haya algo de valor. Okaminaru, vigila los alrededores, si algo sucede, mátalos a todos"
"Si me atacan no tendré otra opción más que defenderme. Si mueren en el proceso, será culpa de ellos por atacarme sin pensarlo dos veces. Además, si eso te ayuda a continuar con tus planes extraños, para mi no hay problema"
"Gracias, te recompensaré cuando lleguemos a nuestra base"
Habiendo dicho esto, Toru comenzó a explorar la base de estos ninjas.
Según la información que él logró conseguir, esta era una banda perteneciente a alguna especie de organización de mercenarios. Entre ellos estaba el líder, cuya cabeza valía 15 millones de ryou. Toru acepto este trabajo de algunas personas sospechosas que compraban los cadáveres, además, cuando se unió a este trabajo, le dieron un Libro Bingo, el cual contenía diferentes objetivos de asesinato.
Para él fue una sorpresa encontrase a Hatake Kakashi y a Sarutobi Asuma en ese libro. Ambos valían mucho dinero, mas de 30 millones cada uno, pero Toru no necesitaba tanto dinero como para ir de frente a matarlos, con el hombre que acababa de asesinar era más que suficiente. Ahora, marco con una X la imagen de la cara del hombre que aparecía en su libro, indicando que el objetivo ya había sido eliminado.
'Necesito bañarme, estoy cubierto de sangre otra vez. Ahora que lo recuerdo, olvidé dejar a uno que otro con vida para usarlo en mi experimentación, aunque no creo que tenga que hacer eso, ya tengo a diez ninjas de la Raíz secuestrados, si sobreviven, pueden serme de utilidad en los siguientes meses'
Mientras pensaba, fue revisando los bolsillos de todos los cadáveres, así fue como pudo encontrar cerca de 2 millones de ryou. Al ver la penosa cantidad de dinero que estos tipos tenían, un suspiro salió de su boca. Ellos eran cerca de cincuenta personas, así que era lamentable que todos en conjunto tengan tan poco dinero.
Aun así, después de su decepción monetaria, continuo revisando las cosas que estaban tiradas en el suelo hasta llegar a la tiendas de campaña perteneciente a los ya fallecidos mercenarios.
Una vez ahí, aprovecho para renovar su equipamiento ninja, básicamente robo todo lo que pudo y los selló en algunos pergaminos. Todo esto le tomo cerca de diez minutos hasta llegar a la última tienda de campaña, la cual era la más grande.
Al acercarse, pudo sentir un olor extraño…
'Es la segunda vez en mi vida que veo algo así, solo que esta vez es peor'
Cuando abrió la tienda de campaña, vio a una chica desnuda, posiblemente tenga entre 16-17 años. Tenía moretones en todo su cuerpo, su mirada estaba vacía, se veía desnutrida y sus labios estaban secos.
Ella nunca se percato de que un extraño chico había entrado a la tienda de campaña. Simplemente se cubrió el cuerpo con sus brazos mientras escondía su rostro en sus rodillas.
Aunque era poco, Toru podía ver su rostro, era una chica linda, sin embargo, toda su belleza se desperdiciada debido a las condiciones deplorables en las que se encontraba. Entrecerró los ojos, la ver que un extraño líquido viscoso salía de la entrepierna de la chica. Esto le provocó un sentimiento extraño, como una pequeña llama ardiente que se encendía en sus ojos, la luz de la muerte se presentó. Sostuvo las dagas en sus manos y se acercó.
Sintiendo el sonido de los pasos de un desconocido, los ojos de la chica se abrieron con miedo, lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, mientras intentaba que sus sollozos no se escucharan. Se abrazo a sí misma con fuerza, y espero a que este desconocido hiciera lo que tuviera que hacer.
Esto no era vida… ella pensaba eso. Siendo abusada una y otra vez, siendo goleada y tratada como un objeto… esto no era vivir…
"Mamá… ayúdame…"
Cerró los ojos con fuerza mientras, entre lágrimas, llamaba a su madre, pidiéndole ayuda, pero nadie llegó en su rescate, todo lo que obtuvo después de sufrir tanto, fue un silencio aplastante que sólo hizo que el miedo y desesperación que sentía aumentará. Ya no había esperanza, incluso la muerte seria un premio para ella. Eso es lo que deseaba, que su sufrimiento acabe, no quiera seguir viviendo así… ya no más, no más…
'¿Mamá… por que me dejaste sola?'
Apretó los dientes con fuerza, esperando a lo que sea que este hombre le fuera a hacer.
"Ya mátenme… mátenme, por favor…"
Resignándose una vez más, ella había olvidado cuantas veces les pidió a estos hombres que la asesinasen, sin embargo, ellos solo se reían mientras usaban su cuerpo como si fuera un objeto. Y, aunque esperó pacientemente a que estos hombres usen su cuerpo, el silencio solo continuo. Aunque escuchó los pasos de alguien, nada pasó en esos segundos de silencio.
Así que, con curiosidad y lagrimas en sus mejillas, levanto la mirada lentamente. Sus ojos se abrieron al verlo, ese chico…
El la miraba con una cara inexpresiva, con un hermoso color de ojos que brillaban como si fueran las luces de las luciérnagas en la noche. Era un niño, con rasgos fáciles muy finos, cabello negro, justo igual que el suyo. Y en su bufanda, estaba la placa que indicaba que era un ninja de Konoha, sin embargo, ella no le presto atención a esto y observó la cara de este niño. El color místico de sus ojos, con una X que se extendía en su pupila, ella pensó… que esto era algo extraño.
"¿Kami…-sama…? [¿Dios?]"
Ella no entendía lo que veían sus ojos, sin embargo, su mente le dio una explicación sencilla a este acontecimiento. El era dios, un dios que vino a acabar con su sufrimiento, un dios… que la llevaría junto a su madre.
Este dios, este falso dios suspiro cansado. Levantó su daga mientras la X en sus ojos giraba lentamente.
"¿…Deseas morir?"
Los ojos de Toru se abrieron la ver la cara de esa chica.
Una sonría triste… y de alivio, con lágrimas que recorrían sus mejillas, cayendo al suelo. Tenía ojeras, sin embargo, era una niña bonita, ella sólo era una niña, a la que unos bastardos mancharon con su asquerosa semilla.
Esto lo llevó a entender, que este mundo era, de alguna forma, cruel y hermoso, pues esta niña, acepto el fin de su sufrimiento con una sonrisa en su rostro. Así que no tenía que minimizar el deseos de esta señorita cuya inocencia le había sido arrebatada, simplemente decidió cumplir el deseo de ella, como el dios falso que es.
Así que, en un solo segundo, su brazo derecho se movió y la sangre salpicó, manchando toda la tienda de campaña. Ahí mismo, dentro de ese lugar, yacía esa niña, cuya cabeza había sido completamente destrozada por las dagas de su falso dios. Murió sin dolor alguno, con una sonrisa en su rostro, y en cuanto a este falso dios que solo existió por unos segundos, suspiro mientras salía de ese triste lugar.
Camino lentamente y observando los alrededores, donde todos los cuerpos sin vida de los mercenarios estaban. La masacre que había provocado… al fin fue satisfactoria para el.
Una sonrisa se formó en su rostro al apreciar el caos que había provocado. Esto era placentero, la sensación de la muerte cubriendo su cuerpo, las estrellas y la luna elevándose en el cielo. Este era el lugar perfecto, el escenario perfecto para un artista de la muerte.
"El espectáculo ha terminado" Cerró los ojos manteniendo la sonrisa en su rostro, al mismo tiempo, extendió los brazos mientras soltaba un largo suspiro.
Guardo las dagas en su capa y se limpió la cara con un pañuelo. Mantuvo una expresión relajada y tranquila después de eso, sin embargo, esta expresión pronto cambió a una de preocupación y molestia.
'Mátalos'
'Era amor'
'Con el cuchillo'
'¡No quiero esto!'
'Perdóname'
'¡Maldito asesino!'
'Yo quería…"
'¡Muere bastardo!'
'Maldito mocoso'
'Esta noche…'
'Jajaja'
'No hay escapatoria'
'Sufrirás por el resto de tu vida'
'Mama… ayúdame...'
Decenas de voces comenzaron a resonar en su cabeza, cada una decía algo completamente distinto. Como susurros, una y otra vez sonaron cerca de sus oídos, los susurros hicieron eco en su cerebro, para volver a regresar a sus oídos, repitiendo este proceso una y otra vez.
Se toco la cabeza con dolor mientras la luz en sus ojos se intensificó, al mismo tiempo, la X en sus pupilas comenzó a girar violentamente y una lagrima de sangre cayó corrió por su mejilla para finalmente caer al suelo. En ese momento, levantó la mirada.
Todo el ambiente se torno oscuro, pero mantuvo todo lo que estaba a su alrededor, los árboles, los cuerpos sin vida, las llamas que intentaban devorar el bosque. Sin embargo, la sangre comenzó a inundar el suelo, la luna se volvió roja como la sangre y las estrellas se convirtieron en una lluvia de color rojo carmesí. Allí mismo, decenas de siluetas humanas hechas con sangre comenzaron a salir del suelo, hombres y mujeres por igual, todos extendieron las manos para alcanzar a Toru.
El, en medio de todo este desastre de sangre, cayó de rodillas, sujetándose la cabeza con fuerza.
'Aléjense de mi…'
Las siluetas de sangre no lo escucharon y juntas, comenzaron a susurrar más alto, más cerca de los oídos de Toru. Pronto esos susurros se convirtieron en gritos, gritos que resonaban en su mente, una y otra vez sin detenerse.
"¡ALÉJENSE DE MÍ!"
El grito de Toru hizo eco en el bosque. En ese instante, todo regreso a la normalidad. La luna, las estrellas… ya no había sangre en el suelo. Sin embargo, esto hizo que su respiración fuera pesada, con pequeñas gotas de sudor corriendo por su frente. El silencio que llegó después de esto fue desesperante, algo que perturbó la calma en sí corazón, pero…
"Gracias… Kami-sama"
Levantó la mirada sin saber que estaba pasando. La voz de una chica se escuchó frente a el, ahí fue cuando vio quien era…
Con una sonrisa pacífica en la boca… sus ojos eran del color de una esmeralda, su cabello era negro y su piel blanca como la nieve. Ella era esa chica, a la que su falso dios asesino para terminar con su sufrimiento y ahora, esa chica le agradecía a dios por haberla salvado de esa oscuridad sin fin.
Lentamente, esa chica desapareció, como si su cuerpo se convirtiera en partículas brillantes que se elevaron hasta el cielo y entonces, el silencio regreso al lugar, pero de alguna forma, todo se volvió más pacífico después de eso.
Toru se toco el pecho sintiendo una sensación de alivio. Este tipo de cosas comenzaron a pasarle muy seguido, justo después de un mes de haber abandonado su aldea natal. Sin embargo, era la primera vez que alguien le agradecía por algo como haberlo asesinado.
-6 meses después-
Ha pasado algunos meses desde que todo esto comenzó. Ahora mismo, financiando su próximo proyecto, todo estaba listo para comenzar la investigación. Cerca de veinte personas se encontraban repartidas en camillas, atadas en brazos y piernas con correas gruesas para evitar el uso de sus extremidades. Incluso los instrumentos que usaría estaban cerca de cada camilla.
Era hora de empezar este espectáculo, un espectáculo lleno de gritos y lágrimas, la definición de una tragedia.
'Cada sujeto de pruebas tiene el mismo tiempo de sangre que yo. Fue difícil encontrar tantos, pero ahora todo está listo. Aunque me sorprende que la mayoría sean ninjas de la Raíz. Danzo no se rinde y sigue enviando a sus ninjas. Debería pensar en cómo matarlo, pero por el momento no puedo regresar a Konoha, primero debo obtener este Kekkei Genkai'
Terminando de lavarse las manos, Toru se acomodo la bata de laboratorio. Camino unos pocos metros hasta llegar a una de las bandejas metálicas situadas al lado de una de las camillas. Una vez ahí, tomó unos guantes blancos y se los puso, teniendo en cuenta de no dejar que ninguna bacteria llegase a la superficie de estos últimos. Con esto terminado, observó todas las camillas, tratando de elegir a su primer conejillo de indias.
Había uno en especial que le interesaba. Parecía tener una buena resistencia a los golpes de taijutsu y ninjutsu, también era bueno usando estos dos por igual, así que podría decirse que este ninja secuestrado era el más fuerte de todos los presentes a excepción del doctor Toru.
"Comenzaré contigo, prepárate, estos van a ser unos largos meses"
Con una mirada tan fría como el hielo, Toru tomó uno de los pequeños contenedores de vidrio, cuyo contenido era la sangre de Yamato, solo que esta tenía pequeñas modificaciones. Él obviamente tenía que modificar su estructura celular para evitar contratiempos en la asimilación de las células, así el cuerpo humano no tendrá tanta carga de chakra al momento que las nuevas células se integren a su sistema.
Sin embargo, se quedó mirando la sangre en el contenedor por unos segundos. Esa brillante y roja sangre le trajo recuerdos que pensó que se habían sepultado en su mente para nunca aparecer.
"Yamato-sensei…"
-Durante el entrenamiento antes de la prueba final de los exámenes chunin-
Los fuertes golpes se escucharon retumbar en todo el lugar. Velocidad contra experiencia, Toru trataba de hacer todo lo posible para poder conectar siquiera un golpe, sin embargo, era imposible. Cada vez que pensaba que había logrado encontrar una debilidad para lanzar un puñetazo aplastante, Yamato lo detenía como si no hubiera sido nada, como si simplemente fuera el golpe de un niño pequeño sin capacidad de defenderse.
Cada vez que lanzaba un golpe, su energía se agotaba. El estaba exhausto, su velocidad comenzó a reducirse en gran medida, con cada segundo que pasaba.
Yamato, por otro lado, no tuvo piedad y, cada vez que Toru se acercaba para dar un golpe, este lo bloqueaba fácilmente, para un segundo después devolverle ese golpe con el doble de fuerza.
"Parece que ya no puedes continuar, así que demos terminado el entrenamiento del día. ¿Puedes ponerte de pie?" Yamato preguntó al ver a su estudiante tendido en el suelo, completamente exhausto por el duro entrenamiento que estaba recibiendo.
"Ha… ha… no puedo respirar… voy a morir…"
"Estas exagerando"
"Si… simplemente estaba pensando, pensando en algunas cosas que me tiene intrigado. ¿Yamato-sensei, como obtuvo su Kekkei Genkai? Me refiero al Mokuton"
Entrecerrando los ojos al escuchar esta pregunta, recuerdos de su oscuro pasado regresaron a su mente. Ahora que se había convertido en un sensei, no había problema en contarle esto a su estudiante. Para un equipo de ninjas, la confianza debe ser lo primero, esto lo llevó a pensar un poco más las cosas.
"Hm… vayamos a algún restaurante por algo de comer. Te lo contaré ahí…"
***
El aroma dela carne estaba en el aire. Esto llegó a sus fosas nasales, provocando que su hambre aumentará. Sintió como si su boca comenzará a producir más saliva de lo normal, pero algo como eso es común en el ser humano, después de todo Toru también está hambriento, y si Yamato es quien pagará la cuenta en este restaurante, debía aprovecharlo al máximo para llenarse el estómago, al final de todo no siempre se presentaba la oportunidad de comer gratis.
Juntos tomaron una de las mesas que estaba más alejada de todo y tomaron asiento ahí. Ordenaron grandes cantidades de carne para poder preparar, pues este era un restaurante de barbacoa, así que preparar su propia comida era algo que podría hacerse.
"Que tal si comes un poco primero, el entrenamiento es pesado y desgasta el cuerpo, sin embargo, puedes recuperar tu condición física comiendo y manteniéndote saludable. Un ninja debe comer bastante, así podrá mantenerse vivo y saludable"
"Esta bien, si usted lo dice. Aunque eso es algo que yo ya sabia"
"Es bueno saber eso. Ahora, mientras comemos… Anteriormente hiciste una pregunta que me llamó la atención. Preguntaste por mi Kekkei Genkai, así que yo también haré una pregunta"
"¿Que clase de pregunta?"
"Una pregunta sencilla de responder, dependiendo las intenciones que tengas como ninja. Así que, ¿Por qué ocultas tu ninjutsu? Te negaste a entrenar el ninjutsu que ya sabes con antelación, ¿Por qué?"
"Lamento dar una respuesta tan plana. Simplemente podrás saberlo cuando sea mi turno para pelear en el examen final"
"Así que tendré que esperar para obtener mi respuesta, eh… Entonces que así sea. En cuanto a tucpregunta, supongo que debes saber quien es el primer Hokage, ¿no es así?"
"Ajá, Senju Hashirama, el hombre al que todos llamaron Dios Shinobi"
"Bien, así esto será más fácil de explicar"
Tomando un poco de carne con los palillos, Yamato los coloco sobre la parrilla para después continuar con su respuesta a la pregunta de Toru.
"Shodai Hokage-sama, era un ninja excepcional, tanto que todos lo consideraron un dios entre los shinobi. El poseía cientos de jutsu ocultos, tan poderosos como para masacrar aldeas enteras. Entre esos jutsu, estaba Mokuton, el Kekkei Genkai que fue creado por sus propias manos. Suiton [Estilo Agua] en una mano, Doton [Estilo Tierra] en la otra, al juntar sus manos, el chakra de estos dos elementos se combinaba, creando lo que se conoce como Mokuton [Estilo Madera]. Este es un jutsu poderoso, posee un ataque alto y una defensa casi impenetrable. Una vez explicado eso, la razón del porque tengo este jutsu que pertenecía al primer Hokage… es porque soy un experimento, ¿Puedes adivinar quien es el autor de este experimento que tienes frente a ti?"
Tocándose la barbilla con el pulgar, analizo toda la información que tuvo hasta ahora e intento buscar a alguien capaz de hacer un "experimento" capaz de trasplantar un Kekkei Genkai, sin embargo, ninguna idea llegó a su mente.
"No lo se…"
Yamato cerró los ojos y tomó el trozo de carne que estaba en la parrilla con los palillos, después, llevo la carne a su boca y se aseguró de disfrutar de su sabor antes de tragarla.
"Orochimaru…"
Los ojos de Toru se abrieron al recordar al hombre serpiente.
"Él fue el que uso las células de Shodai Hokage-sama en mi para hacer que mi cuerpo sea capaz de replicar ese Kekkei Genkai. Me uso como un conejillo de indias en ese experimento, había más niños conmigo en esa época, todos murieron a excepción de mi… sin embargo, ya ha pasado mucho tiempo desde que eso pasó, así que ahora estoy mejor. Me convertí en el sensei de tres genin novatos y, aunque fue en contra de mi voluntad, puedo decir que disfruto siendo el sensei de ustedes tres"
Mirando la carne en sus palillos, Toru suspiró, sintió que no debió haber preguntado eso.
"¿Te cuestionas a ti mismo, no es así? Eso es algo que todos hacemos, pensamos en todo lo que nos rodea y ahora mismo estas pensando en lo que acabo de decirte. La razón del porque te dije todo esto… es porque confío en mis alumnos"
Dejando algunos billetes en la mesa, Yamato se limpió los labios con un pañuelo para luego dejar a Toru comiendo sin ninguna preocupación.
"Te veré mañana temprano, el entrenamiento solo ha comenzado"
Miro a su sensei antes de que salga por la puerta del restaurante. Por un segundo observó la carne en sus palillos para después llevársela a la boca.
"La comida gratis no se desperdicia, tampoco la información"
-De regreso al presente-
"¡Ahhhhh! ¡Aghhhhh! ¡Ugh!"
Intentaba liberarse de sus ataduras, pero era inútil, las correas eran demasiado fuertes como para romperlas con su fuerza física, incluso la mordaza en su boca era demasiado fuerte como para romperla con los dientes. Simplemente continuo retorciéndose en la camilla mientras sentía un extraño fluido frío corriendo por sus venas. La sensación era extraña, pero no sentía dolor. Por un momento llego a sentir que todo estaba bien, que no iba a pasar nada… que pensamiento más equivocado.
Arqueó la espalda con dolor y sus ojos se inyectaron con sangre mientras sus gritos de dolor a penas se escuchaban debido a la mordaza en su boca. Intentó liberarse desesperadamente, pero fue lo mismo de antes. Sintió como su corazón aceleraba el ritmo de sus latidos, también sintió la sangre moverse más rápido de lo normal dentro de sus venas y, en ese momento, sus gritos dejaron de escucharse, siendo remplazados por gemidos de agonía mientras su cuerpo convulsionada. La sangre comenzó a salir de sus ojos y boca, al mismo tiempo que las raíces comenzarán a nacer de diferentes lugares de su cuerpo.
Las raíces se aferraron a la camilla, raíces que comenzaron a salir de sus brazos y piernas, pero el lugar donde más raíces salían, era de su pecho, justo en el mismo lugar donde su corazón debería estar.
Su visión comenzó a ponerse borrosa y antes de perecer ante este cruel experimento, observó a los ojos del niño que sostenía un lápiz y un cuaderno, el cual anotaba todo lo que estaba pasando, con una mirada tan fría, que parecía la misma muerte mirándolo a los ojos.
"Sujeto de pruebas 01… muerto. La asimilación de las células fue mucho para su cuerpo, no pudo resistir el proceso y el balance en su chakra se perdió, mostrando las raíces de Mokuton saliendo de lugares específicos de su cuerpo. Nota para la siguiente prueba: Modificar levemente la estructura de la célula para evitar desperfectos en el balance de chakra. Ajustar un poco las cantidades de glóbulos rojos y blancos que el cuerpo del sujeto de pruebas recibe…"
Decepcionado por su primer fracaso, Toru suspiro cansado.
"Continuemos con esto"
-4 meses después-
Casi un año había pasado desde que Toru abandono Konohagakure. En este lapso de tiempo, se encontró con cientos de ninjas de élite enviados por Danzo, los cuales intentaron asesinarlo sin tener éxito. Incuso mientras estaba a mitad de su investigación, los ninjas de la Raíz atacaron, sin siquiera tener algo de piedad, aunque la forma en la que terminaron la mayoría de los que sobrevivieron fue algo… extraña, después de todo, todos esos ninjas que sobrevivieron ahora eran árboles sin una pizca de vitalidad.
"Sujeto de pruebas 123… estable. Su ritmo cardíaco se mantiene estable, su respiración también se mantiene igual. La circulación de su sangre no presenta cambios y el chakra en su cuerpo no parece tener ningún desperfecto. Las líneas de muerte en su cuerpo siguen moviéndose normalmente, sin embargo, la asimilación de las células lo está dejando exhausto, pero lentamente se está recuperando. El cuerpo del individuo parece haber aceptado las células con éxito y tal parece que su chakra se recupera dos veces más rápido que antes…"
Toru dejó el cuaderno y el lápiz en la mesa junto a la bandeja metálica. Suspiro pesadamente mientras observaba los frutos de su esfuerzo. Había pasado bastante tiempo, todo lo que tuvo que vivir para poder alcanzar lo que tanto deseaba…
"Lo logre…"
Una sonrisa se formó en su boca. Este era el placer que una persona siente al ver un trabajo bien hecho, era todo lo que deseaba. Ahora, solo faltaba matar al experimento, después de todo este podría soltarse y revelarse contra el, así que era mejor asegurarse de que el experimento no use sus nuevos poderes para matar a Toru.
"Gracias a ti tengo lo que quiero, así que tendrás una muerte sin dolor"
El hombre tendido en la camilla miró al techo y suspiro. Al fin este sufrimiento acabaría, después de todo estuvo más de un mes en esa camilla, sufriendo una y otra vez las torturas de este científico loco.
"Cierra los ojos, respira profundo. Imagina un lugar que te haga sentir felicidad, paz… un lugar en el que te sientas cómodo contigo mismo. Extiende los brazos, mira al cielo y muere con ese hermoso paisaje que has imaginado"
Después de esto, la sangre salpicó en las paredes y la camilla, para segundos después caer lentamente hasta llegar al suelo. Usando un solo bisturí, Toru destruyó la cabeza del hombre, dándole una muerte indolora en agradecimiento al éxito de este experimento.
"Bien, todo está terminado. Ya he hecho mis cálculos, todo debe salir bien, mi cuerpo debería asimilar las células sin ningún problema, después de todo mis cálculos en este tipo de cosas nunca han fallado, incluso en mi vida pasada me elogiaron por eso. Así que debo prepararme, el momento que tanto he esperado esta cerca. Al fin podré conseguir el Kekkei Genkai de Yamato-sensei"
Rápidamente preparo todo el lugar. Se deshizo de todos los cadáveres de sus experimentos quemándolos con Shakuton, ordenó todo el laboratorio clandestino para tener el suficiente espacio para moverse en caso de que las células le provoquen dolor. Ahora solo faltaba lo más importante.
Tomando una jeringa con un líquido rojo en su interior, Toru tomó asiento en una de las camillas, se recostó en ella y respiró profundo. Estaba a punto de implantar las células de su sensei, lo cual era extraño, pero necesario para lo que el quería. Se tomó un tiempo para pensar las cosas y cuando sintió que estaba listo, la sonrisa volvió a su rostro.
"Terminemos con esto"
Clavando la aguja de la jeringa en su brazo izquierdo, Toru se aseguró que el líquido entrará en sus venas. Una vez terminado esto, dejó la jeringa en la bandeja metálica y se recostó en la camilla, esperando el resultado. Los segundos pasaron, sin embargo, no pasó ningún suceso memorable, simplemente era él, recostado en la camilla, observando la llama de las velas que se encontraban en los candelabros.
Sintió como un extraño frío recorría sus venas, lentamente, se movía en todo su cuerpo hasta que al final llego a su corazón. Suspiro levemente mientras pensaba, pensó tanto que incluso pensó que moriría metido en su propia mente. Tener las células de su propio sensei era algo que, de alguna forma, lo hizo sentir nostálgico.
Cerró los ojos lentamente, pero… algo no fue bien.
"¡Aghhh!"
Toru se levantó de la camilla rápidamente mientras se tocaba el pecho con fuerza. Clavándose las uñas en la piel, sintió como un horrible dolor le recorría todo el cuerpo, comenzando desde su corazón hasta llegar a su cerebro. Lentamente está sensación, una y otra vez hizo eco en su cuerpo, como oleadas de calor, frío, dolor, ardor, diferentes sentimientos de sufrimiento inundaron su cuerpo.
Cayó de rodillas, aún tocándose el pecho con fuerza.
"¡¿Por qué?! ¡Ahhhhhh! Estoy… seguro que mis cálculos estaban bien… entonces, ¡¿Cómo?! ¡AHHHHHH!"
Retorciéndose en el suelo, mientras las venas comenzaban a hacerse visibles en su piel, sus ojos se inyectaron con sangre, al mismo tiempo, de sus oídos, boca y nariz comenzó a salir una gran cascada de sangre que parecía no tener fin. Continuo tocándose el pecho con fuerza, pues el dolor era insoportable, él no sabía que fue lo que había hecho mal. Toru estaba seguro de que ninguno de sus cálculos había fallado, todo era perfecto, su experimento había tenido éxito, así que no lograba entenderlo.
Su sufrimiento continuo, sin detenerse en ningún segundo.
De su boca, comenzó a salir una extraña espuma viscosa, al mismo tiempo, su cuerpo presentaba espasmos continuos, los cuales sucedían en intervalos de un segundo. Lágrimas comenzaron a salir de sus conductos lagrimales, no era porque estaba triste o enojado, estas lágrimas demostraban el dolor que sentía en ese momento, un dolor inimaginable que obligó su cerebro a liberar el estrés en forma de estas lágrimas, pero eso no funcionó, el dolor no se apaciguó, podría decirse que empeoró mucho más.
'¡Mierda, mierda, mierda, mierda! Voy a morir, voy a morir… ¡Maldición!"
"¡Ahhhhhhhhh! ¡Aghhhhhhh! ¡Maldición!"
Arrastrándose por el suelo, aún si su propio cuerpo lo desobedecía, intento buscar una solución, pero ya era demandado tarde, este iba a ser su final… Su visión se torno borrosa, poco a poco la oscuridad se apodero de su campo de visión y entonces… un largo silencio era lo único que quedó en ese laboratorio, nada más eso, silencio…
-Un año después-
El lápiz siendo raspado en el papel, ese pequeño y relajante sonido se escuchó en ese lugar mientras la lluvia golpeaba el techo sin detenerse. Justo a su lado, un gran ser con apariencia canina y pelaje plateado se encontraba. El lobo dormía siendo usado por su amigo como si fuera una almohada.
Largos trazos sobre la hoja de papel, el miró esto y suspiró. Por unos segundos, sus ojos se fijaron en la ventana, observando la lluvia incesante de este lugar. Ya había pasado una semana y no dejaba de llover. Aun así, este lugar era perfecto para ocultarse, ya que debido a las constantes lluvias, su rastro se borraba fácilmente, sin dejar oportunidad a los ninjas de Danzo de encontrarlo.
"¿Toru-dono… ya es la hora del entrenamiento?"
"No, aun no. Entrenaremos ese jutsu de la naturaleza más tarde, aún es temprano, así que, deberíamos comer algo. Guardé algunas frutas que recolecte ayer, todavía deberían ser comestibles, ¿Quieres?"
"Uh… si, porque tengo hambre"
"Bien…"
Levantándose del suelo, caminó por la pequeña cabaña hasta llegar a un pequeño cuarto. Una vez en ese lugar, miró la gran cantidad de comida que había sido guardada junto grandes bloques de hielo que parecían no derretirse. Estuvo allí unos pocos segundos, ya que sólo tomó las frutas que había mencionado y regreso a donde su compañero canino estaba.
"Atrápalo"
Lanzó dos manzanas y algunas uvas al aire. En ese instante, la mirada de Okaminaru se agudizó y desapareció en el aire, al instante, apareció al otro extremo de la habitación con las frutas en el hocico. Tenía una pequeña sonrisa mientras masticaba esos dulces de la naturaleza.
Viendo esto, Toru solo mantuvo su cara inexpresiva y volvió a sentarse en el suelo, después de todo ese lugar no tenía una cama, es más, no tenía ningún mueble, era una casa vacía sin más. Aunque, había un lugar oculto que Toru usaba como laboratorio, sin embargo, había pasado bastante tiempo desde que lo uso.
En estos últimos dos años, había recorrido la mayor parte del continente, huyendo de los ninjas de Konoha y, sobre todo, huyendo de los ninjas de la Raíz, los idiotas que obedecen a Danzo, por lo que no era extraño pensar que tuvo más de un laboratorio en todo su viaje. Desde ese día… el solo ha estado huyendo.
'Hm… deberíamos comenzar el entrenamiento dentro de poco. Mis reservas de chakra son mil veces más grandes debido a la células de Yamato-sensei, así que es difícil cansarme. Okaminaru terminará desmayándose antes de que se me acabe la cuarta parte de mi chakra'
Mordiendo una manzana, Toru recordó todo lo que paso hace un año. Cuando pensó que su experimento había fallado, cuando pensó que su muerte estaba asegurada. Sin embargo, cuando perdió la conciencia, despertó una semana después, tendido en el suelo y en el mismo lugar que recordaba. Era extraño, ya que cuando despertó, no habían raíces en su cuerpo ni nada parecido a la madera. Esto era un misterio que se resolvió en el primer segundo.
Rápidamente dedujo que el experimento había sido un éxito y que ese sufrimiento solo fue un pequeño pago a cambio de un Kekkei Genkai tan poderoso, pero… el experimento si fue un fracaso, todo falló, ya que, aunque lo intento, Toru nunca pudo usar Mokuton. Y para su mala suerte, el mismo día que despertó, fue visitado por los ninjas de Danzo. No tuvo otro remedio más que destruir todo la evidencia de sus experimentos y huir con sus pertenencias más importantes.
Sin embargo, todo este sacrificio si le dio una recompensa, pues… ahora su capacidad para almacenar chakra se había multiplicado drásticamente. Sus reservas de chakra eran tan grandes que, el mismo Toru, estuvo peleando contra Okaminaru durante una semana entera sin agotarse. Lo cual era extrañamente aterrador y sospechoso, así que, ese experimento fallo… con éxito.
'Algo es algo, no puedo quejarme. Hm… no puedo quejarme, eh… esos fantasmas siguen fastidiándome, todos los días, en horas aleatorias. Estoy cansado de escucharlos, ellos siempre dicen cosas hirientes sobre mi… quiero matarlos, quiero que desaparezcan, que dejen de hablarme, que se alejen de mi y me dejen en paz…'
"Ha~ Okaminaru, vamos a entrenar. Después de eso, regresaras a tu aldea, usaré el jutsu de invocación para regresarte al finalizar el entrenamiento. No quiero que Okamitsuki aparezca por aquí como la última vez solo para llevarse a su hijo consigo"
"Jajaja… lo siento, ella siempre es así. Ya no soy un cachorro, puedo cuidarme solo"
"Lo sé, pero no puedo hacer nada al respecto. Ahora, vamos a seguir entrenando ese jutsu, ya casi logro dominarlo. Y usando mis clones puedo aprender más rápido"
Saliendo de la cabaña, Okaminaru y Toru desaparecieron entre las arboles y la lluvia interminable de este lugar, un lugar lleno de árboles donde podría ocultarse fácilmente, El País de la Lluvia.
***
Observándose la cara en el espejo, pudo darse cuenta que sus rasgos fáciles habían cambiado bastante en estos últimos dos años. Ahora Toru tiene 14 años, esto obviamente le trajo cambios a su vida. Se había vuelto más alto, su rostro ahora tenia características más masculinas, esto daba a entender que este chico esta dejando de ser un niño y se está convirtiendo en un hombre.
"La ropa ya no me queda otra vez. Tendré que ir a comprar algo nuevo más tarde. Lo bueno es que aun puedo conservar la capa de mi madre, esta cosa siempre me quedo grande. También, tengo trabajos como mercenario que debo terminar… Ha~ en unos pocos meses más podre matar a Danzo, falta poco. Además, el sol al fin ha salido, esto va a facilitarme las cosas"
Lavándose la cara, Toru suspiro y se puso la capa, junto a su pendiente con forma de garra, su bufanda con la placa de Konoha y el anillo de compromiso atado a su cuello. Todo estaba listo para partir, solo quedaba invocar a Okaminaru y comenzar la búsqueda. Sin embargo, el Shigan Avanzado de sus ojos se activo sin previo aviso. Sintió una gran cantidad de chakra flotando sobre la cabaña. Así que, cerrando los ojos y sacando las dagas, Toru pensó que, después de tanto tiempo, Konoha al fin había enviado a uno de sus ninjas más poderosos, todo con tal de capturarlo o asesinarlo.
El tenía la suficiente confianza para enfrentarse a alguien tan poderoso, después de todo, sus reservas de chakra ahora son gigantescas, así que solo era cuestión de tiempo para obtener la victoria.
Con esto en mente, se acercó a la puerta teniendo confianza en si mismo, una vez allí, la abrió y salió. Una gran ráfaga de viento lo recibió al salir de la cabaña y justo arriba de el, estaba alguien.
Como un ángel que descendía del cielo, tenía grandes alas de papel que se extendían en su espalda cubriendo la luz del sol. Era una mujer hermosa, de cabello corto lacio de color azul. Sus ojos reflejaban un color ámbar brillante, con sombras alrededor de sus ojos de color azul-púrpura y un piercing debajo del labio inferior. Llevaba una flor de papel en el cabello y tenia una mirada sin emociones.
"Hace dos años, en Konoha, más de cien ninjas de élite fueron asesinados en menos de una hora. En los siguientes dos años, más de cuatrocientos ninjas de la misma calidad, pero de diferentes aldeas, fueron asesinados fácilmente. Mercenarios, bandidos, criminales, ninjas de ANBU, ninjas de otras muchas aldeas…"
El miro a la mujer, cuya voz era tan hermosa como su rostro. Todo lo que sus ojos veían en ese momento, era un misterio, era… un ángel de papel, tan frágil y peligroso.
"Todo eso ha sido obra tuya, ¿Verdad, Asahi Tōru, Konohagakure no Shinigami?"
La preguntas surgieron en su mente. Sin embrago, Toru pensó que sabía en qué situación se encontraba.
"¿Quién eres?" Y aunque pregunto eso, con sólo ver la capa con el diseño de la nube roja pudo saber de donde venía este misterioso ángel, después de todo, Itachi llevaba la misma ropa el día en que volvieron a verse las caras después de cinco años.
"He venido a invitarte a Akatsuki"
'Akatsuki, eh… Los tipos que quieran secuestrar a Naruto. Esto no pinta nada bien…'
"Necesitamos tu poder para ayudarnos con nuestra misión. Ven con nosotros y préstanos tu fuerza"
Una propuesta repentina fue escuchada por sus oídos, la cual simplemente lo llevó a dejar salir un suspiro cansado. "¿Por qué Akatsuki necesitaría el mediocre poder de un niño de 14 años? Es una estupidez" Manteniendo su cara sin emociones, Toru negó con la cabeza.
"Piensa en Akatsuki como un lugar que protegerá a un niño solitario como tu. Será mejor que ser perseguido por el resto de tu vida" Descendiendo suavemente, tocado el suelo con la punta de los pies, las grandes alas de ángel se convirtieron en cientos de hojas de papel, las cuales bailaron al ritmo del viento, rodeando todo el lugar.
"Si cumples con tu trabajo, todo lo que hagas después será asunto tuyo"
Negando con la cabeza, mientras sostenía las dagas detrás de su espalda, ocultas en su capa, Toru cerró los ojos. Si ella pertenece a ese grupo de personas que intentaron secuestrar a Naruto, confiar en ellos seria como atar una cuerda a su propio cuello, simplemente no tenía lógica.
"Es una buena oferta, pero me temo que tengo que negarme. Ya que puedo cuidarme solo, no necesito la protección de nadie"
Mostrando las dagas en sus manos, Toru ya decidió lo que tenía que hacer. Esta persona frente a el es peligrosa, sin embrago, aún podía defenderse, matándola antes de que ella lo mate a él. Así que, en un rápido movimiento, Toru apareció detrás de ella, cortando todo su cuerpo en pedazos, pero… no hubo sangre, tampoco gritos de dolor. Por lo que volteo la mirada y…
"Ya veo, así es como será. Supongo que no tengo otra opción"
Toru vio como el cuerpo de esa mujer se convertía en cientos de hojas de papel, las cuales se dirigieron a un lugar en especifico, lugar donde se unieron, volviendo a formar su cuerpo por completo, todo esto sin tener ningún rasguño.
"Tendré que reclutarte a la fuerza" Dijo la mujer de cabello azul.
Ver esto era extraño para el, pues el cuerpo de esta mujer se convertía en papel, como si no fuera humana. Esto lo llevo a que más preguntas surgieran en su cabeza, sin embargo, no era tiempo para pensar tanto, ya que, cientos de hojas de papel se dirigieron hacia él como una lluvia asesina. Sus ojos se agudizaron y lentamente comenzó a caminar en dirección a la mujer frente a el.
Las hojas de papel volaban de un lado a otro, pero algo hizo que la mujer entrecerrara los ojos, después de todo, las hojas de papel no parecían cortar el cuerpo del chico frente a ella, es más, cada que una hoja de papel se acercaba a Toru, terminaba cortándose en dos o más trozos de papel. Era como si el tuviera una armadura que lo protegía de cualquier ataque, aunque esto no era correcto, pues en este momento, mientras caminaba relajadamente, uso las dagas a gran velocidad para cortar el papel. Tanta era la velocidad a la que se movía, que parecía que su cuerpo simplemente mantenía la misma posición en la que todo esto comenzó.
"Estoy aquí"
Ella sintió una voz escalofriante en su oído, acto seguido, volteo la mirada rápidamente, viendo a Toru, quien acababa de aparecer justo detrás de ella, levantado el brazo para dar un golpe con las dagas. Así que, reaccionando rápidamente, levantó una de sus alas hechas de papel para protegerse del repentino ataque. Las dagas chocaron contra el papel, el cual parecía tener una resistencia muy superior a la de cualquier metal, después de todo las hojas de papel estaban deteniendo el filo de las dagas.
"Shimikomaseru: Shakuton, Bāninguejji [Imbuir: Shakuton, borde ardiente]"
Sin embargo, la voz de Toru se escuchó nuevamente, después de eso, una gran luz brillante apareció en sus manos. Eran las dagas, las cuales estaban imbuidas con su kekkei genkai. Esto hizo que la mujer abriera los ojos al ver el papel quemándose debido a la altas temperaturas que las dagas podían alcanzar, así que dio un salto y extendió sus alas nuevamente.
Si estoy en el cielo, tendré la ventaja, eso fue lo que pensó ella, pero al ver esto, Toru sonrió levemente.
"Fūton: Eapurattofōmu [Estilo viento: Plataforma de aire]"
Dando un gran salto, Toru estuvo muy lejos de alcanzar a la mujer, sin embargo, como si el aire bajo sus pies se endureciese, el dio otro salto, y otro, y otro, hasta rápidamente posicionarse frente a ella una vez más.
'Este jutsu es muy útil, me alegro de haberlo creado'
Levantando el brazo para dar el último golpe, Toru observó a la mujer por última vez.
Ella entendió que este chico tenía la ventaja, manejaba jutsu de fuego y podía alcanzar a cualquier ninja que sea capaz de volar, aunque estos últimos son difíciles de encontrar. No había escapatoria, no había forma de derrotarlo, no entendía que era este sentimiento que de repente llegó a su corazón, pero fue como un escalofrío… al verlo a los ojos.
Misteriosos ojos azules, cuya pupila estaba rodeada en un leve color rojo que brillaba al igual que el iris de color azul. Ahí mismo, dentro del iris, una X de aspecto místico giro lentamente, analizando cada movimiento de su enemigo. Esta era… sin duda alguna, la sensación de la muerte acercándose rápidamente.
Levanto grandes cantidades de papel, formando paredes que Toru destruyó fácilmente. No quedaba alternativa, tendría que usar un jutsu de un nivel muy mayor. Por lo que, se elevó más en el aire, para poder efectuar este jutsu, sin embargo, el apareció para darle una patada de martillo en la cabeza, haciendo que caía a una gran velocidad y pero cuando su cuerpo estaba a punto de tocar el suelo, el papel fue capaz de amortiguar su caída.
"Se terminó, muere"
Aunque este chico obviamente no iba a dejarla en paz, ya que volvió a aparecer frente a ella, como si tuviera alguna capacidad para teletransportarse. Esta vez, intensificó las llamas que cubrían sus cuchillos y atacó, pero…
"¿Uh…?"
Toru sintió como un extraña fuerza invisible impidió que se acercara a ella,. Entonces, en ese momento…
"Shinra Tensei"
Una voz masculina hizo eco en el lugar, antes de que un fuerte estruendo explotara violentamente.
Justo un segundo antes del estruendo, Toru sintió como si todo su cuerpo fuera empujado a gran velocidad por una extraña fuerza gravitatoria. Cuando pudo darse cuenta, estaba enterrado en una montaña, sangre salía de su cabeza y su visión comenzaba a oscurecerse.
Al mismo tiempo, el misterioso hombre descendió del cielo. Su capa, la cual era idéntica a la de la mujer de cabello azul, bailo al ritmo del viento mientras sus pies tocaban el suelo suavemente. Sin fijarse mucho en la presencia de la mujer, este hombre comenzó a caminar lentamente a donde el estruendo exploto.
Los arboles del lugar estaban destinados, la mayoría partidos a la mitad., incluso había sangre en los torneos de madera cortados. También en el suelo, era como si la tierra hubiera sido levantada por una extraña fuerza violenta.
Toru vio como el hombre se acercaba a el, caminando lenta y relajadamente. Aun después de que estaba a punto de desmayarse, pudo ver una última cosa…
"Esos ojos…"
Después de decir eso, cayó inconsciente debido al fuerte golpe que recibió al estrellarse con la montaña en menos de un segundo.
Viendo esto, el hombre tomó a Toru del cuello de la capa y lo levanto, arrastrándolo mientras lentamente volvía a elevarse en el aire.
"Nos vamos, Konan…" Dijo el hombre.
Konan miró al cielo, manteniendo su rostro inexpresivo. Las hojas de papel comenzaron a cubrir su espalda, formando grandes alas del mismo material. Sus pies se despegaron del suelo para finalmente volar junto a ese hombre que se hacia llamar "Dios".
"Si… Pain…"
Asintió con la cabeza mientras pensaba en lo que había pasado, después de todo, si el no hubiera intervenido en la pelea, seguramente ya hubiera sido asesinada por ese chico. Y ahora, junto a Toru, ellos se dirigen al aquel lugar donde aquellos que se esconden en las sombras del amanecer se encuentran, aquellos que se hacen llamar "Akatsuki".