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43.38% El Rey Demonio Necesita Vacaciones / Chapter 81: "No hay novedad" y no es canción (3)

章節 81: "No hay novedad" y no es canción (3)

Para cuándo Louise vino de visita a Silver para su entrenamiento y vió a esos dos en casi un estado crítico con Silver leyendo la carta y claramente disgustada a más no poder, la Reina tuvo que soltar la sopa del por qué hizo tan estruendosa y semejante cosa.

—!Es que ya no podía soportalo, no quiero simplemente hacer como si fueran algo más¡

—!Y no se te ocurrió hacerlo de otra forma!— gritó Silver que en mucho tiempo no se sentía así de enojada—, ¿!Sabes que tuve que darles calmantes por qué estaban cerca de un colapso mental!?

—Bueno, no pensé que a ellos no les pasaría eso

—Por los dioses, ¿Al menos… no, tus padres no dijeron nada por qué les contaste todo antes de esto… ¿No?

—Si… si…

Silver se le quedó mirando fijamente.

—¿Que hiciste?

—Nada, solo lo de siempre

—No, no me refiero a tus padres, me refiero a lo que hiciste después de eso

—No hice nada— reprochó enojada Louise por verse así

Pero Silver la miró, no dejaba de verla hasta que se acercó lo suficiente, lo suficiente para que Louise mirase a otro lado, nerviosa, aturdida y sonrojada.

Silver le soplo el oído que tenía cerca, lo que hizo que la Reina gimiera y se fuera de un salto hacia atrás.

—!Oye! ¡¿Que demonios!?

—A Mika no le gustaba cuando Delta le soplaba así los oídos, veo que heredaste ese modo, así que si no me dices que hiciste, no dejaré de hacerlo hasta que lo hagas

—Como si eso…

Otro escalofrío incómodo le recorrió, Silver se había movido demasiado rápido y volvió a soplarle ahora el otro oído.

»! Detente es incómodo¡

Siguió así por no más de 15 minutos hasta que Louise estaba en el suelo, no molesta, sino cansada de esquivar o al menos intentarlo y demasiado sonrojada por lo que pasó.

—Dime— dijo Silver al estar lista para seguir

Louise la miró desde abajo, no podía continuar, además que tenía que saberlo si esto iba a seguir adelante.

—Solo una última cosa… cuando te enojas te olvidas de tu "Pui"— dijo para tratar de cambiar el tema

—Delta, Mika y tú han sido las únicas personas que me han hecho olvidarlo, Azrael y todo aquel antes de ciertas cosas, me han escuchado hablar normal, ya lo dije, ahora habla

Así que no tenía más remedio que hacerlo.

**Unas semanas antes**

Fue un día como otros, Louise que hace no mucho se había puesto por si misma y decisión casi democrática cómo la nueva Reina de Undyne, claramente sabía que tenía sus pros y contras en cuanto a qué una joven que siempre se la había pasado de manera salvaje sin apenas sentir la responsabilidad en el hecho de gobernar y que simplemente lo hizo para que otro país no metiera sus asuntos con los de Undyne… no era del todo calificada para el puesto, más bien, no se veía futuro en ella al respecto, pero como dije, no del todo era así.

Entre su gente y la de los opositores ya sean de la capital o de los países cercanos que le pertenecían al reino, habían claras diferencias entre lo que ella ordenó a lo que ellos querían.

Claro, el deshacerse de la tormenta que los había estado hostigando y castigando desde que el niño del presente escuchaba historias de sus bisabuelos referentes a la tormenta, era un gran favor solo hacia ella.

Así como el obvio conflicto entre los que en primer lugar eran responsables de dicha tormenta y después de mucho tiempo, ahora podían quitarla, vivían casi juntos, los demonios.

De todas las ciudades en los que ella converso para eso, solo un cuarto de ellos aceptaron libremente a los demonios, otra parte dijo que solo los soportarían y los demás dijeron explícitamente que no… hasta que ella les dió como soborno las máquinas de Krazer (con piezas faltantes)el Saints Row (debilitado) de estás y a otros copias de los planos de las mismas máquinas (con algunas partes faltantes) ahí fue cuando aceptaron mintiendo a su gente que les habían puesto reglas estrictas para ello cuando no era verdad.

Para que los demonios (que eran de la Facción de la Rosa negra y se habían quedado con apenas algo por que habían perdido su familia o no querían vivir donde pasaron un infierno (personal)) pudieran vivir tranquilamente (o lo más cercano a vivir sin ya la enfermedad o cualquier otra cosa) tuvieron que pasar por algunos estudios para saber que lugar y que otro lugar podía soportar el miasma (magia oscura) de su cuerpo, así como si la misma podría infectar a las personas.

Claramente no se iban a soltar como si nada, secretamente y gracias a la nieve, Louise pudo colocar ciertas baldosas hechas de Saints Row para que ayudasen a los dos lados, así podría absorber el miasma de los demonios y podría purificar de manera indirecta a aquellos que se sintiesen mal por el miasma.

Era algo arriesgado, pero si eso funcionase, no habría problema, siempre habrían estudios médicos para casos de enfermedad y gracias a los padres de Charlotte, la medicina adecuada.

Dónde si habría problema es con la demográfia del lugar, cuando ella dió la opción de que las personas que no querían quedarse por lo que ella decreto podían irse, no creyó en serio que casi toda la mitad de su reinado se iría, fue una total sorpresa cuando se enteró, pero al mismo tiempo un alivio pues las casas abandonadas por esas personas (incluidos los terrenos donde las personas que vivían ahí habían destruido las casas para que no hubiera nada que podría vivir ahí y que vendieron a otras) servían hasta para la nueva forma que Jason le había dado a Louise… casas habitación, edificios de departamentos, vecindarios, barrios, entre otras cosas.

Las personas de Undyne y otro mundo no tenían que preocuparse por vivir unos con los otros por el espacio, ya que conseguir casa era algo fácil, pero cuando tienes a una gran parte de demonios sin saber dónde vivir y luego aún sin arreglar del todo la tormenta aún eterna en el país, las prisas son de emergencia.

Así que con ayuda de Jason y algunos demonios lograron darle forma a los vecindarios cuando varias casas destruidas en grandes terrenos podían darles esa libertad, habían otras más pero esas solo eran para una casa, así que todo el espacio disponible fue en un sorteo de azar, el que pueda o la familia que pueda quedarse en casa sola, se le dará, los que tengan que vivir en vecindarios, tendrán que hacerlo.

Lo que pasaría con los huérfanos de la pelea de Azrael y Kyle así como los de aquellos que cayeron enfermos y la Facción de la Rosa negra apenas podía hacer algo, sería algo igual de importante, así como muchas cosas de las que ella tuvo que ocuparse el siguiente día de su coronación.

Solo con decir que le tomó cuatro meses sin descanso el hacer todo y más de lo anterior dicho, podría reflejarae en que su cara también pagaba el precio.

—Pero querías ser Reina— dijo Seraya dándole más papeles en su escritorio

—Cállate, no tengo fuerzas para gritarte, pero ya, al menos está parte está lista y no me molestará en un tiempo, ¿Y tú, hermano? ¿Cómo vas?

—No me quejó, esperaba que algunos soldados desertaran, pero no creí que tantos, en cambio por lo que hiciste y que algunos de ellos desearon servirte como pago, al menos ya tenemos algunas actualizaciones en cuanto a magia, estrategia y armamento, así que como dije, no me quejo

—Calidad sobre cantidad, si, eso es mejor, nos vemos, después me dirás la verdad y como estás aprovechando su magia realmente

—¿No puedo?

—Solo no los mates de sobreesfuerzo

Así que cuando logró calmar algunas cosas importantes, durmió durante tres días ininterrumpidos.

Un día de descanso entre todo el ajetreo que logró calmar (pues habían discusiones entre la gente que se quedó, pero no aceptaba del todo lo que pasó) ella estaba comiendo, no muy rápido, no tanto, aún cuando todo era digno de que podría comerse un jabalí entero, aún tenía mucho que pensar al respecto y cuidarse pues sus padres le dieron ciertos consejos para no perder el control tanto de la gente como de si misma.

—Que suerte tienen ellos, se jubilaron tan jóvenes pero aún estarán ahí para mí… que envidia

Ellos aún se mantenían en el castillo ya no como reyes, sino como la familia de la nueva Reina, podían dar algunos detalles y consejos así como instruir a Miryan cuando sienta que Louise se está perdiendo, así que todo seguía medianamente igual de siempre salvó por todo lo que conllevaba ser la regente de un Reino entero… así como los intentos de asesinato.

»Me gustaría hablar con alguien de algo, pero Miryan también está dando lo mejor de si aprendiendo de mis padres, ¿Que debería hacer?

Ella en ese momento estaba sentada encima de cuadros de hielo que dentro tenían a gente atrapada sin vida, así como los emblemas de las familias que contrataron a esas mismas personas como mercenarios y que posiblemente no estén ahí… en ese mundo.

Era terrorífico, totalmente algo fuera de lugar, pero que era un obvio mensaje hacia aquellos que lo intentasen.

"¿Vienes por mi? hazlo bien".

Alguien benevolente que da opciones a sus ciudadanos, alguien que da esas mismas opciones sin ocultar sus pros y contras, alguien que incluso puede cuidarse por si misma sin miedo a mostrar sus logros, sean buenos o malos y su forma de conseguirlos, así era la Reina Louise Vermilion Vanderllion, así era el cambio radical que todo aquel que escuchaba de lo que les hacía a aquellos que iban tras ella, no creían que una niña antes berrinchuda, que no podía hacer nada sin la ayuda de otros y hacia lo que quería, ahora era alguien totalmente madura, lo suficiente para hacer cosas que nadie pensó que ella podría hacer… salvó una cosa.

—¿Quieres conocer a tu familia?— preguntó Seraya

Ella asintió.

»Pero tienes miedo de estar frente a ellos

Volvió a asentir más fuerte.

Había llegado de incógnito a los terrenos de otro país junto a Seraya, ambos tenían guardias en el bosque cercano a la casa de Gabriele, los soldados custodiaban fuertemente a esos dos por seguridad y más por qué si la Reina iba a un lugar sin el permiso del Rey de otro, iba a crearse un escándalo que podría arruinar todo lo que ella llevaba.

—Se que es algo serio… pero no estoy mentalmente preparada para esto

—¿Entonces por qué estamos aquí? Mis chicos necesitan entrenar y tu dijiste que querías compañía

No eran sus soldados, eran sus chicos ¿Por qué? Por qué no se fueron como los demás, así de confianza era entre ellos.

—Estaba nerviosa, no sabía que hacer, además tú también tienes curiosidad ¿No?— preguntó ella sin burlarse

—Claro que si, pero quería preguntarte después de esto, más no creí que me llevarías así— dijo el siendo sincero y un poco nervioso

—¿Entonces quieres un té? Tengo hierbabuena para los nervios

—Deja de bromear…

Pero no hablo más, había alguien ahí, alguien que pasó la guardia de ellos, sus hombres estaban entrenados para saber y prevenir cualquier intento de ataque ya sea incluso por magia, pero está persona había pasado como si nada por incluso enmedio de todo, justo como había pasado con Gabriele esa vez que la vio desaparecer poco a poco.

—¿Entonces no quieren té?— preguntó

—S-si, por favor— dijo Louise sin más remedio y casi ordenando muerte a quien ofreció té

Los soldados no se habían ni enterado de eso, Seraya les dijo que la habían visto y no les dijo para no asustarlos.

Fue una patética excusa pero lo dejaron pasar por qué así era él.

Ya dentro la casa de la familia de Gabriele, su madre les dió un poco de té a los dos, su esposo estaba ahí mirando eso desde una distancia prudente leyendo un libro pero a su vez atento a la conversación, podría decirse que algo brillaba en su cintura y no era una evilla de cinturón, sino algo filoso.

—Lo siento por eso, viejas costumbres no se pueden quitar así de fácil — dijo Karla que era la madre de Gabriele mientras les servía el té—, cuando se trata de la seguridad de mi familia lo doy todo, pero cuando ví que eran ustedes decidí solo preguntar algo sencillo

«¿Eso es sencillo para Usted?» quería preguntar Seraya pero se trago la pregunta a la fuerza

Louise sabiendo lo que su hermano pensaba le dió un codazo.

—La verdad es que yo quería hablar de algo con usted, pero tenía miedo ya que es algo bastante personal— dijo Louise mirando a la Karla mientras sentía el estómago revólverse de nervios

—Vaya, ¿La Reina de Undyne con una humilde familia? ¿Que es lo que desea la amiga de mi hija?

Era increíble la tranquilidad de Karla sabiendo que frente a ella estaba alguien sumamente poderosa, así como su hermano, lo que solo provocaba que Louise tuviera más retortijones en el estómago, además de falta de habla.

—Ehm… ¿Co-como decirlo?... Es algo difícil de explicar… ¿Por dónde empiezo?

Podía verse que Louise a pesar de intentar tener el control de la situación (que fue lo que pensaba ella) Karla solo seguía tranquila, incluso Seraya quería decirlo, pero sabía que eso solo era cosa de ella, pero ver a su hermana que últimamente estaba llevando las cosas bastante neutras y bajo control, no poder decir lo que quiere muy a pesar que está vez no hay presiones de nobleza o gente que la esté juzgando por lo que hizo, era sumamente divertido para él pues verla así sería lo que el tendría que pasar si hubiera aceptado el puesto.

Lo que no sintió divertido fue cuando ella le dió un golpe en la cabeza sorpresivamente.

—!No te burles de mis nervios… me vas a hacer llorar¡

Y era verdad.

—Lo siento, ¿Debería dejarte sola?

—No

—¿Entonces?

—!No lo sé¡

Y aún con una discusión a punto de estallar, Karla e incluso su esposo estaban tranquilos, como si esto solo fuera algo normal, cosa que dejó algo intrigada a Louise.

—¿Esto también pasa en su familia?— preguntó Seraya a la señora Karla

—Solo con Lucio y Gabriele, son cosas normales, así que tranquila, lo que tengas que decir puedes decirlo sin presiones, tenemos todo el día… o hasta que su majestad este dispuesta

Eso calmó a Louise, podía ver qué no eran tan diferentes, pero aún así, el terror de la reacción de ellos por lo que iba a decir aún la tenía del miedo.

Así que para tranquilizarse respiró profundamente y exhaló igual.

—Antes que nada, antes que nada

Esas palabras de parte de Karla cortaron totalmente la inspiración de Louise.

»Pido disculpas, pero ¿Pueden acompañarnos a un lugar?

—Si, dispondré de mis...

—No es necesariamente afuera

El esposo de Karla, el señor Keane se había levantado, se acercó a un cuadro de un barco en un lago y lo levanto, al hacerlo el piso frente a él se empezó a desnivelar cuál elevador de carga pero pequeño, algo que hizo tragar saliva a Louise inconscientemente, además de interesar a Seraya, el elevador se detuvo y una compuerta pequeña del tamaño de una persona se abrió.

Karla se unió a su esposo y lo tomó del brazo.

—Por aquí, por favor— dijo él con suma cortesía

Los dos jóvenes de la realeza los acompañaron por un pasillo.

A este punto hasta para Louise ya era obvio lo que iba a pasar, así que decidió solo prepararse para aquello que fuera lo que viniera al pasar por ahí.

—¿Gabriele te ha dicho sobre el legado de la familia?

—No, ese tema aún no he tocado— respondió Louise totalmente sería—, aún siento que no merezco saberlo, por qué no me siento aún merecedora de ser parte de esto

—Ya veo… pero si te soy sincera, yo también lo creo

Eran palabras duras pero tenía que ser así.

»Alguien que no se presenta adecuadamente cómo dicta la cortesía y el orden no debería decir eso, máximo debería enfrentar las cosas como son, por si misma

O al menos eso creyó.

—Lo siento, tenía miedo, mucho miedo

—Solo por esta vez lo dejaré pasar

—En serio Lucio tiene razón, eres sádica— dijo su esposo que no había dicho mucho

—Por algo es que me amas— respondió ella divertida por esa respuesta

—Gracias a dios que Gabriele no es así— dijo Louise recuperada

—Si — respondieron los demás

Siguieron avanzando hasta ver una puerta más, la pareja de enfrente se detuvo al igual que los hermanos detrás de ellos.

—Veras Louise, nuestra familia a llevado cierto secreto entre los altos mandos de este reino, es algo serio que honestamente quisiera detener, pero al ver a mi… no nuestro alrededor me doy cuenta que no se puede detener y por algo mi antepasado, tu padre decidió hacer esto, ¿Estás segura de hacer esto? Una vez que pasemos está puerta sabrás todo— dijo Karla totalmente sería ya sin bromas y entregando el secreto que le hizo ser lo que era y tener esa familia—, una vez que veas todo tendrás que tomar una decisión, pero quisiera que fuera un no, por qué será una carga muy fuerte para ti, ya tienes bastante con ser Reina y no quisiera ser culpable de eso

—Si me lo permite… ¿Por qué yo? Si es algo importante, hasta Gabriele podría hacerlo— dijo Louise —, me ha hablado de que usted no está a favor de esto… pero ella...

Karla suspiró lentamente.

—Lo sé, no soy una madre que no ve lo que hace mi hija y la enfrentaré cómo se debe el día que ella decida hacerlo, por eso quisiera adelantarte a ti esa responsabilidad

En pocas palabras, era un mensaje para Gabriele que tendría que ser dado en ese momento pero que sería entregado por Louise, no por su madre.

—¿Por qué? ¿Por qué yo?— preguntó Louise sintiéndose algo mal—, esto es de usted y ella

—Por que ese día… todo se detendrá para mí y no podría soportarlo si ella gana, yo tengo mis razones del por qué no quiero que ella lo haga, mi esposo lo entiende y apoyará a mi hija en eso… pero yo siento que no lo haré, que me engañaré a mi misma al decir que lo soportaré… pero no es así, siento que no, no podría merecer mentirle a mi hija en esto...

Sea lo que sea que le haya pasado a esta madre de dos hijos fue lo suficientemente fuerte para decir eso, preguntar por lo mismo sería sólo ser alguien estúpido hasta más no poder.

»Por eso quisiera que alguien que apenas sabe de esto, tome la responsabilidad de entregarlo a ella si es que lo acepta, si es que no es así, solo lo tenga que guardar hasta el momento decisivo, por esto te lo pregunto, ¿Estás lista para esto? Entenderás muchas cosas, lo tuyo, lo mío y el por qué de lo que te he dicho, puedes tomarte tú tiempo, puedes venir cuando quieras, pero como dije, solo si deseas ahora entrar aquí

Louise se recargó en un lado de la pared, sabía que ser Reina era una cosa seria, pero ahora en ese momento no pensó saber ni tomar algo demasiado personal para ella, saber de golpe de su familia y posiblemente de su madre era algo que ella quería saber muy desesperadamente, pero todo de golpe era algo crítico, demasiado crítico que incluso sintió tener un ataque de ansiedad.

—¿Deberíamos salir?— preguntó Keane al ver empezar a respirar apresuradamente

—!No¡... Solo… solo necesito un poco de tiempo, por favor… solo un poco...

Decidieron hacerle caso aún cuando ella se veía empeorar un poco más.


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