En cuanto Hailey abrió la puerta, vio a Jordan tumbado en la cama, echando espuma por la boca. Además, se sacudía a derecha e izquierda, ¡pareciendo que le dolía!
—¡Cariño!
Hailey se apresuró a avanzar. Cuando vio la expresión agónica de Jordan, inmediatamente gritó asustada:
—¡Ah! ¡Ayuda! Jordan se está muriendo.
Por suerte, Victoria también se dirigía a la habitación de Jordan. Acababa de enterarse de que Jordan había sido noqueado por el dardo tranquilizante de su hermano y quería hacerle compañía.
Cuando Victoria oyó los gritos de Hailey, entró y dijo enfadada:
—Hailey, ¿por qué gritas así? ¿Quién se está muriendo?
Cuando Hailey vio entrar a Victoria, se apresuró a acercarse y le tomó la mano.
—Victoria, mira. ¿Está Jordan... muriendo?
Hailey nunca había visto a nadie en este estado. No sabía nada de medicina. Ante una situación así, aparte de entrar en pánico, no sabía qué más hacer.