章節 4: Tres
Al dia siguiente sali de casa un poco más temprano de lo habitual porque queria tener tiempo para repasar para el examen ya que habia tenido muy poco tiempo para estudiar y dicho examen seria en la primera hora.
No podia darme el lujo de reporbar nada o perderia la beca y mi padre se pondria muy triste. Ademas ya no queria irme de ese colegio, deseaba encontrar a mi amigo secreto. La ultima nota me dejó pensativo.
Me habia confesado que me necesitaba y en verdad se notaba desesperado mi enigmático amigo. Parecia que algo lo angustiaba y por lo visto no tenia a nadie con quien desahogarse.
Mirando en detenimiento a cada uno de mis compañeros me resultaba imposible de creer que alguno de ellos fuese mi amigo secreto ya que tendria que ser alguien sensible y amistoso pero lo que menos tenian todos ellos era sensibilidad y mucho menos sentian amistad hacia mi persona.
Sumergido en estos pensamientos estaba cuando un extraño olor me devolvió a la realidad. Mire a mi alrededor buscando la causa de tan misterioso olor y ví en una esquina un pequeño y casi insignificante local abierto. Aquello llamó mi atención ya que eran las seis y media de la mañana, aun no amanecia y por ende todo estaba cerrado.
Pero para mi asombro la puerta del lugar se abrió sola haciendo un molesto ruido. Desde fuera podia ver una pálida luz iluminar apenas el lugar. Un repentino escalozfrio recorrió mi espina dorzal poniendoseme la piel de gallina. Mi primera reacción fue seguir avamzando rumbo al colegio pero algo me lo impidió reteniendome alli.
Súbditamente una especie de niebla violeta oscuro salió del local y me envolvió al completo para evaporarse a los siguientes segundos. Mis sentidos empezaron a confundirse ya que deje de oir los escasos autos pasar, mi visión se fue nublando y mi respiracion se entrecortó.
Podia sentir con mayor intensidad aquel olor tan misterioso y mi cuerpo comenzó a moverse solo hacia el interior del lugar.
Al entrar vi un montón de libros apilados desde el suelo formando dos largas hileras. mas alla estantes de otros libros y objetos extraños. Fui adentrandome al interior del lugar sin saber por qué o qué buscaba. Objetos peculiares adornaban aquel sitio con libros cuyos extraños símbolos adornaban las portadas. ¿Qué estaba haciendo alli?
Ahora mismo deberia estar llegando al colegio para poder repasar y sin embargo me encontraba perdiendo mi valioso tiempo en un sitio que a simples vistas se veía algo peligroso.
Cuando me dispuse a irme ya que mis obligaciones estaban primero una aterciopelada voz de mujer resonó en todo el lugar reteniendome.
- ¿Por qué intentas huir si aún estás a tiempo de saber el destino de aquel que tanto deseas?
¿Qué significaba eso? Frunci el ceño sin comprender siquiera quién habia hablado ya que no se veia a nadie en el lugar ese. Pero la voz de mujer volvió a escucharse, en esta ocasión imvitandome a acercarme mas al fondo.
Sin saber por qué obedecí, quizas fuese la curiosidad lo que me indujo a seguir alli en vez de salir y seguir mi camino. Lo cierto fue que cuando llegue al sitio de donde provenia la voz vi a una bella mujer joven de rubia cabellera, blanca piel y pechos grandes. Vestia de gitana con vivos colores verde y blanco.
Estaba sentada frente a una esfera de cristal que flotaba a escasos milimetros de la mesa. Sus uñas eran tan largas que parecian garras, estaban pintadas de un verde oscuro peculiar.
Me acerqué y me senté en la silla que habia frente suyo. Mi confusion era palpable ¿Qué estaba haciendo yo en el local de una gitana que seguramente me robaria hasta las medias? Resoplé molesto y ella clavó su trasnparente mirada en mí incomodandome un poco.
- Soy Tsunade la gitana, bienvenido a mi humilde dimensión - su voz era aterciopelada y fue entrampando mis sentidos - Naruto Namikage mira la esfera y extiende tus manos.
Una especie de humo verde fue saliendo del interior de la esfera y envolviendo toda la mesa como si fuese un gran mantel de seda. La esfera empezo a brillar con una repentina e incandecente luz blanca. Miré esa esfera que fue elevandose hasta quedar a la altura de mi pecho.
Extendí mis manos colocando las palmas hacia arriba y ella coloco las palmas de sus manos hacia abajo sobre las mías casi rozandolas. Un repentino hormigueo sentí en ellas y me fue recorriendo mis brazos hasta transformarse en un fuerte escalozfrío.
Súbditamente no me pude mover, fue como si mi cuerpo hubiese sido paralizado al completo. Mis ojos se centraron en la esfera que en cuyo interior empezaron a formarse algunas imágenes.
-¿Qué...qué me...estás haciendo? - murmuré con temor
- Muchacho estás junto a alguien que padece un cruel y doloroso destino pero a su vez puede ser tramsformado con tu ayuda en algo que le traerá felicidad a su actual oscura vida. Observa...
Las imágenes se fueron sucediendo una tras otra en la esfera y repentinamente senti como si fuese succionado hacia otro lugar. Ya no me encontraba en el local de la gitana sino en una sala lujosa.
Las paredes estaban pintadas de un dorado magestuoso, las ventanas cuyas doradas cortinas tapaban daban al jardin de lo que seguramente era una gran mansion.
La araña de cristal tornasolado iluminaba el recinto. Un blanco piano se encontraba en una de las esquinas y una gran chumenea adornaba todo. Frente a la misma habia sillones cuyos tapizados eran del mismo dorado que las cortinas.
Yo estaba parado en el centro del lugar cuando un hombre seguido de una mujer entraron al lugar. Al parecer no podian verme ya que no se inmutaron de mi presemcia. Esa pareja se veia molesta.
Ella llevaba puesto un vestido de fiesta dorado con unas perlas blancas que adormaban su cuello. Su negra y larga cabellera contrastaba con su blanca piel. El hombre vestia un elegante traje azul oscuro. Permanecia junto a la chimenea con expresion sombria.
Momentos después entró Sasuke. Aquello me dejó sin habla y de poder hablar hubiese gritado su nombre del asombro. ¿Acaso estaba...en la residencia de...los Uchiha? ¿Qué demonios estaba pasando?
Sasuke se veia...¿desesperado? Jamás habia visto tal expresion en su rostro. Miré a la mujer y vi cómo su mirada se notaba amenazante. El hombre lo contemplaba con furia y hasta odio ¿quiénes eran esa gente? ¿Sus padres?
- Sasuke - dijo el hombre - Es hora de que dejes de ser un niño y empieces a comportarte como un adulto
- ¿Eso significa tener que aceptar un comproniso que odio? - dijo Sasuke con furia - ¿Debo agachar la cabeza ante sus decisiones aceptando a a Nagato como futuro esposo? ¡Me repugna la sola idea! - rugio desesperado
- No es asunto nuestro eso...Sasuke - dijo friamente la mujer
- Crei que eran mis padres - dijo dolido Sasuke
- Aqui lo más importante son los negocios Sasuke - decia la mujer inflexible - Tu hermano mayor está prometido con la unica hija del dueño de la empresa Cristal. Konan e Itachi se casaran pronto.
- Eso nos deja solo a tí - finalizó su padre
- Lo sé pero...
- Sin peros Sasuke - ordenó su padre
- Nagato es mayor que yo, pero lo peor es que él es demasiado posecivo y en extremo celoso. ¡No quiero casarme con alguien asi! ¡No me dejará salir practicamente de su mansion!
- Tendrás que aprender a convivir con él, hijo - respondió fríamente su madre
- No...no quiero...- Sasuke empezó a derramar lágrimas debido a la desesperacion que sentía - No lo haré...me niego...
- Hijo los negocios...
-¡Me importan una mierda los negocios de la familia! - rugio interrumpiendo a su madre
Su padre le dio una fuerte cachetada ordenandole obedecer sin protestar.
- Mañana avisaremos a los padres de Nagato nuestra decisión y luego anunciaremos a ambas familia este compromiso. - finalizo su padre - No tienes opciones Sasuke.
Diciendo aquello él y su esposa abandonaron la sala dejando a Sasuke hecho un despojo humano. El muchacho empezo a llorar, se arrodillo en el suelo y golpeando con sus puños con ambas manos una y otra vez mientras decía enloquecido de dolor:
-¡¿Por qué?! ¡Noooo! ¡Maldita sea! ¡No! ¡No! ¡¿Por qué esa bestia de Nagato tiene que ser mi prometido?! ¡No podre salir a ningun lado! ¡Ni siquiera me permitirá asistir a la universidad! ¡Mucho menos podre tener amigos! ¿Acaso no lo entienden? ¿Seré un prisionero? Él es enfermo de celos. Ademas es muy violento ¡Maldita sea! ¡¿Por qué me hacen esto?!
La angustia de aquel que tanto amaba me partia el alma, deseaba poder consolarlo, ayudarlo de alguna manera pero ni siquiera podia moverme y él no me veia.
Repentinamente el lugar desaparecio transformandose en niebla verde junto con Sasuke para formar otro sitio totalmente diferente.
Ahora me encontraba en una habitación. Era mucho mas lujosa que la anterior.La cama matrimonial estaba en el centro. El cubrecamas era rojo, las ventanas tenian cortinas rojas tambien pero ademas habian ¿barrotes?
Aquello me sorprendió. La puerta se abrió para dejar pasar a Nagato que arrastraba a Sasuke sujetandolo del brazo izquierdo. Nagato se veia furioso y Sasuke asustado.
Aquel ya no tenia esa seguridad y fuerza que tan acostumbrado estaba a ver.
No bien entraron Nagato arrojó a Sasuke al suelo como si fuese un muñeco de trapo cerrando la puerta con furia.
Sasuke temblaba aunque imperceptiblemente. El odio de Nagato era de temer.
- ¡¡¡Eres una perra que te encanta coquetear con todo el mundo!!!
- ¡Yo no hice nada! - dijo Sasuke pero Nagato le dio una fuerte trompada en la cara arrojandolo nuevamente al suelo.
Por más que quise intervenir en favor de Sasuke no pude ya que estaba inmovilizado y condenado a ser un mero testigo del dolor y tormento de quien era el amor de mi vida.
- ¡No me contradigas Sasuke o te irá peor! ¡Soy tu dueño te guste o no! Después de todo tu familia te entregó a mí a cambio de una jugosa parte de la fortuna de mi familia. Eso significa que puedo hacer contigo lo que quiera.
- Pero...pero...es cierto Nagato...yo no hice nada...nada de nada...
La voz de Sasuke se quebró y Nagato se quitó el cinto. Aterrado Sasuke se arrastró en un inútil intento por alejarse de él. En ese momento las imágnes desaparecieron al transformarse en niebla verde.
Súbditamente regresé al local de la gitana. La niebla se fue discipando y la esfera regresó a la normalidad y a su sitio actual es decir sobte la mesa a escasos milimetros de la misma. Mi cuerpo volvia a moverse, cerré las manos y las volví a abrir. Estaban sudadas.¿Qué fue todo eso?
Temblando saqué del bolsillo de mi pantalón un billete y lo arrojé a la mesa mientras me colocaba de pie haciendo que la silla donde estuve sentado caiga al suelo con un sonido estrepitoso.
-D-Debo irme
Agarré mi mochila y salí de ese lugar. Por supuesto que no se me pasó por alto la misteriosa sonrisa de la gitana Tsunade que me miró hasta que abandoné el lugar.
Fuera choque con varios peatones sin importarme nada, sé que algunos me insultaban mientras que otros me miraban asombrados.
Pero yo segui andando hasta llegar al colegio. Ya habia amanecido. Entre chocando con varios alumnos que me miraban extrañados pero yo seguí caminando hacia mi salón de clases. Entré y aunque no me fije supe que no era el primero en llegar.
Ya habia varios de mis companeros. Sin fijarme por donde iba choque contra Neji Huyga quien al verme me preguntó algo que no logré oir. Me sente en mi banco y colocando los codos sobre el pupitre me sujete la cabeza pasando mis manos por mi dorada cabellera.
Recien me dí cuenta que estaba sudando. Miré mis manos y supe que tembla. Me abracé a mi mismo y tras apoyarme en el respando de la silla cerre los ojos en un deseperado intento por calmarme. Pero la voz de Sasuke dirigiendose a mi persona me sorprendió.
- Oye ¿qué te sucede? ¿Acaso estás enfermo?
Abri los ojos y lo ví, alli estaba él, sentado frente mío mirandome con preocupacion. Estaba igual que siempre. Seguro de sí mismo y hasta frio. Aunque en esa ocasión se lo veía preocupado...¿por mi? No. No me lo creo.
- ¿Me hablas a mi? - dije confundido ¿Acaso seguia alusinando?
- Por supuesto que te hablo a tí - dijo algo molesto - ¿Qué te pasa?
- T-Tuve un mal sueño...es todo...¿ y tú? ¿Estás bien? - ví en sus ojos un poco de turbación y cierta...tristeza pero fue algo fugaz.
Inmediatamrnte volvieron a ser sombrios y a irradiar seguridad en si mismo.
- Por supuesto que si.
En ese momento el timbre sonó y el se fue. Todos debiamos ir a formar para los buenos días. Vaya forma de iniciar mi día.
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