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71.42% Heredera de la Mafia / Chapter 25: 25. Los Ángeles

章節 25: 25. Los Ángeles

POV STEFAN

Habían pasado un par de semanas desde que se murió Alexandra y toda su familia, o al menos eso es lo que dicen. No estoy tan seguro de que este muerta, sería mala suerte que tratando de escapar de mí se haya muerto, puede pasar, pero lo dudo.

A pesar de todas mis dudas, mis hombres de confianza me dijeron que es cierto, por lo que me quedó un poco más tranquilo, pero solo un poco, porque algo me dice que no está muerta como aparenta.

En este mismo momento estaba en mi despacho cuando entra en la habitación Melisa. La verdad no es que me gustase mucho que digamos, y menos después de que se metiese en las drogas, pero es la madre de mis hijos y si necesito desahogarme siempre está ahí, asique la mantenía a mi lado.

"¿De verdad tenías que matar a Derek?" preguntó la zorra de la madre del chico y rodé los ojos, porque era evidente que lo tenía que hacer "Evidentemente que lo tenía que hacer. Después de todo lo que hizo, ni de coña lo iba a dejar vivo. Nunca entendió que la familia lo es todo." Dije sin prestarle atención "Al igual que ves a la tuya ¿no?"

"Que mi familia y yo tengamos distintos puntos de vista no quiere decir que los vaya a matar." Dije, y era cierto, solo quería acabar con mi hermano por haberme robado, nada más "Pero si lo haces con tu hijo." Dijo y suspiré, porque no tenía que matarla, al menos en este momento "Deja de hacerte la madre del año Melisa, porque si algo sabemos los dos, es que te importaban una mierda nuestros hijos."

"Al igual de lo que te importaban a ti, al fin y al cabo, mira lo que le hiciste a Alexandra." Levanté la mirada para encontrarme con la suya. No sé que es lo que tenía contra Alexandra, al final ella la había maltratado desde pequeña, ella misma propuso que le hiciésemos todo lo que hicimos, mi único objetivo era que se hiciese más fuerte, cosa que conseguí "Lo que le hice a Alexandra fue para hacerla la mujer que era al final de su vida. Si quería que en algún momento dirigiese la mafia, necesitaba que fuese fría y fuerte."

"Al final lo que conseguiste solo fue una mujer débil y con miles de miedos." Dijo y negué, porque conocía a Alexandra mejor que nadie y sabía que no era por miedo por el que se había ido "Miedos puede ser que le metiese, pero no era débil, debo decir que todo lo contrario a ti que, a la primera de cambio, te metes en las drogas." Dije encogiéndome de hombros "Ya no tomo drogas, Stefan"

"Eso me da exactamente igual, lo estuviste." Dije y me centré de nuevo en los papeles "No deberías haberlo matado." Dijo y estaba empezando a enfadarme. Nadie cuestiona mis decisiones y menos una drogadicta "Debí matarlo hace tiempo. Ese chico no hacía más que meternos en problemas y no resolver alguno, y lo peor, es que ahora el jefe de la DEA italiano no nos llama para informarnos de todo por culpa de tu niño bonito."

"¿Cómo pretendías que hiciese algo bien si siempre lo comparabas con la zorra de tu hija?" Me levanté rápidamente de la silla y puse mi mano alrededor de su cuello apretándolo hasta que pidiese oxígeno. "Ni se te ocurra hablar así de mi hija, porque entonces serás tú la que sigue a tu niño bonito."

POV ALEXANDRA

Habían pasado un par de semanas desde que habíamos llegado a Los Ángeles, y la verdad como que me estaba costando un poco a acostumbrarme a todos los cambios. Para empezar, echaba de menos Italia. Había sido mi casa en los últimos años y el lugar en el que nació Alison. Segunda, estaba harta de ver el puñetero video de lo que pasó dentro de la sala de interrogatorios con Derek, para suerte mía, era una persona menos a la que tenía que matar porque al parecer.

Otra cosa que odiaba en este mismo momento era que todos estaban muy encima de mí después de ver lo que había pasado allí dentro, sobre todo Megan que se volvió medio loca al ver lo que había pasado.

En este mismo momento estaba en el estudio mirando por la ventana. Tenía un dolor de cabeza con todo lo que había dentro de ella. Empezaba a hartarme de todo, quería acabar con el estúpido de Stefan y vivir mi vida en paz de una vez por todas. Quería volver a Italia.

Estaba mirando un par de papeles de la mafia que me había enviado el que ocupaba nuestro lugar de momento, ya que sé que es de la única persona que me puedo fiar en Italia, y si no, más le valía porque estaba siguiéndolo para el momento en el que en caso de que decidiese hacerse con nuestra mafia, acabase muerto.

También tenía el presentimiento de que alguien nos está buscando, y ese alguien es Stefan, estoy casi segura de ello, y la única manera de conseguir esa seguridad es manteniendo la seguridad que teníamos en Italia, bueno, no la seguridad en sí, sino acabar con Stefan. Lo último que había sabido de él es que estaba blindado como lo estaban gran parte de los grandes narcos después de que nosotras nos muriésemos. Tenían miedo, y eso era lo que necesitaba en este mismo momento, porque con miedo y despistes, uno puede llegar a conseguir sus cometidos.

No mucho tiempo después escucho como la puerta se abre y cierra casi al instante, pero ni me molesto en mirar quién es porque solo hay dos opciones de quienes sean, o Alison o Hugo. Ellos son los únicos que se atreven a entrar después de que casi explotase aquel día.

"Mami, ¿estás bien?" preguntó Alison y me giro para ver a Alison parada a un par de pasos de la silla en la que estaba sentada, y a Hugo junto a la puerta mirando para nosotras. Despejo un poco las ideas de mi mente y abro mis brazos para que se acerque, lo que no tarda demasiado en hacer ni yo en abrazarla.

"Estoy bien, no te preocupes." Le dije intentando tranquilizarla "La tía Megan no dice eso." Rodé los ojos, porque era evidente que Megan diría una cosa así "La tía Megan dice muchas cosas que a veces no son ciertas."

"¿Entonces te encuentras bien?" preguntó con un brillo en sus ojos "Si princesa, estoy bien. Mejor ¿por qué no me cuentas a que viniste?" le pregunté y ella se sentó cómodamente en mi regazo y me cogió la mano "Venía a ver si estabas bien." Dijo como si nada "¿Sólo eso?2 pregunté "Eso y si venías a jugar con papá, con la tía Megan y conmigo."

"Voy dentro de un rato. Mejor ¿Por qué no vas a por tu tía y yo ya bajo ahora?" Alison asintió, me dio un beso en la mejilla y salió corriendo del estudio dejándome con Hugo, pero no tardo nada en darme la vuelta para mirar por la ventana de nuevo y que los pensamientos se vuelvan a acumular en mi mente. Después de unos minutos, unos brazos me rodean, lo que hace que me tranquilice un poco al menos.

"¿Segura que estás bien?" preguntó, preocupación evidente en su voz "La verdad es que no tengo ni la menor idea. Me duele la cabeza, eso sí." Dije encogiéndome de hombros "Entonces no es necesario que vengas a jugar con nosotros. Mejor ve a descansar un rato." Dijo, pero negué, no quería descansar ni lo necesitaba en este momento "En caso de hacerte caso, haría de todo menos descansar."

"¿Qué es lo que te tiene tan preocupada?" preguntó con curiosidad "Estoy harta de todo Hugo. Quiero volver a Italia." Dije y suspiré. No me gustaba Los Ángeles, al menos no hacía frío y Alison estaba más segura que en Italia, lo que era mejor, pero no me acostumbraba "Pero no podemos… todos piensan que estamos muertos."

"Lo sé, pero en los últimos años de mi vida y que fueron medianamente buenos, fueron en Italia. Mis padres son italianos y mi hija es italiana. Yo solo quiero volver allí y poder vivir mi vida tranquila y sin más problemas." Dije cerrando los ojos por uno segundos.

"Entiendo a lo que te refieres, pero amor, por mucho que en este momento estes deseando en volver, no podemos. Allá todo debe ser un caos después de lo de las noticias y lo de Derek. Pero te prometo que en el momento en que todo esto acabe, volveremos a Italia sin pensarlo dos veces." Dijo dándome un beso en la sien "¿Me lo prometes?" le pregunté girándome hacia la derecha levemente "Te lo prometo. ¿Vamos a jugar con Alison?"

"Ale, tenemos… Oh, perdona, no sabía que estabas ocupada." Dijo Jenni desde la puerta "No lo estoy, pero ¿qué querías?" pregunté "Nada, decirte que hoy tenemos terapia. Tanto Megan como Fabio están esperando por ti." Suspiré, porque lo último que me apetecía era terapia, no notaba que me estuviese ayudando en nada "Voy ahora." Le dije. Jennifer asintió, y salió del despacho, cerrando la puerta tras ella

Me echo un poco más atrás, medio escondiéndome en el pecho de Hugo y este me da un beso en la cabeza, permitiéndome notar que está sonriendo, lo que hace que levante mi vista hacia él y ver esa sonrisa que me enamoraba cada día más. "¿A qué se debe esa sonrisa?" pregunté con curiosidad "Estoy contento de que hayas aceptado ir a terapia."

"Puede ser, pero yo no siento que me esté ayudando y estoy harta de ella también." Dije "Puede ser que no te des cuenta en este momento amor, pero te puedo asegurar que te está ayudando, todos lo podemos ver."

Me giré completamente en su dirección sin entender a que se estaba refiriendo "¿En qué?" pregunté "Hace un par de días que no tienes pesadillas, y casi puedo asegurar que estás durmiendo mejor." Dijo, pero eso no era cierto del todo, las pesadillas seguían, solo que no me iba de la cama para no despertarlo y molestarlo "No es tan así, pero puede ser" dije mirando otra vez por la ventana.

"¿Qué quieres decir con que no es tan así?" preguntó y negué, porque no quería pensar en mis pesadillas, y menos las nuevas "Ale, puedes contármelo" insistió, pero negué "No es nada. Ahora si me dejas, me voy a mi dosis de tortura diaria" dije separándome de él "¿Puedes jugar tu con la niña mientras yo voy?"

Hugo asintió y me dio un beso "Lo haré con gusto y lo sabes. ¿Nos vemos al rato?" preguntó y asentí "Te amo Alexandra." Dijo dándome un pequeño beso "Yo también te amo, Hugo." Ambos salimos del estudio, pero en distintas direcciones. Una vez en el jardín, pude ver a Jennifer y Megan sentadas, por lo que me descalcé y me senté entre las dos, al fin y al cabo, es donde siempre me sentaba.

"Bueno, ahora que estamos todas, contadme como ha sido vuestro día." Empezó Fabio "Yo estoy bien, la verdad no tengo ni la menor idea del por qué tengo que venir a las terapias." Protestó Jennifer, y es verdad, de las tres, era la que mejor estaba "Pues para superar tus traumas de allí dentro Jennifer, ya hablamos más de una vez de esto." Dijo Fabio "Pero yo me siento mejor, además, no me ha pasado tanto como les ha pasado a ellas, como os dije, cuando yo estaba allí dentro nos trataban mejor. Incluso había chicas que estaban porque querían."

Eso aún no me costaba mucho creérmelo, porque no habían pasado muchos años después de que nosotras entrásemos para sacar a esas chicas de ahí. Con eso no estaba diciendo que Jennifer nos estaba mintiendo, porque sé que no lo haría, pero supongo que después de todo lo que pasamos Megan y yo allí dentro, me cuesta creer que al final, esos estúpidos tuviesen corazón y no obligasen a nadie y las trataran mejor de lo que hacían con nosotras.

"Está bien, te dejaré ir, pero si en algún momento notas que algo no va bien, vienes junto a mí, ¿entendido?" dijo Fabio seriamente y Jennifer asintió "Sí, no te preocupes, estaré bien." Dijo levantándose "Claro que lo estarás, ni Alexandra ni yo dejaremos que algo te pase, al fin y al cabo, somos hermanas ¿no?"

La sonrisa que apareció en su rostro me dejaba claro que le gustaba la idea de tenernos como hermanas "Lo sé, os quiero chicas. Yo me voy a jugar con Alison y Hugo." Con eso se fue corriendo, no sin antes darnos un beso en la mejilla a cada una y yo me quedé mirando a la nada, porque de verdad, cada vez que decía eso, me hacía pensar que cambió después de que nosotras nos marchásemos.

"Alexandra, te noto apagada de más hoy, ¿qué tal tú día?" dijo Fabio, haciendo que Megan centrase toda su atención en mí "Pues una mierda, estoy harta." Dije "¿Podrías explicarte un poco para que podamos entenderte?"

"Estoy harta de estar aquí, de estar huyendo. Yo quiero volver a Italia, y sé que no es posible en este mismo momento, pero realmente estoy harta de todo, yo solo quiero volver a casa." Megan me regaló una pequeña sonrisa y asentimiento dejándome más que claro que a ella le pasaba lo mismo, pero lo llevaba mejor que yo "Ya estás en casa." Dijo Fabio intentando asegurarme, pero nunca me sentiría en casa en Estados Unidos.

"No me malinterpretes Fabio, pero Estados Unidos dejó de ser mi casa hace mucho tiempo. Aquí me secuestraron, aquí me llevaron a ese infierno. Mi casa es Italia. Mis padres son de allí, mi padre está enterrado allí. Mi hija y mi novio nacieron allí, yo solo quiero volver a casa." Dije intentando hacer que lo entendiese "Ale, te prometo que pronto acabaremos con todo esto." Aseguró Megan, cogiendo mi mano y dándole un pequeño apretón "Lo sé, y tenemos que hacer algo para sacar a Stefan de toda su seguridad"

"¿El qué? Porque a mí no se me ocurre nada, Ale" dijo Megan intentando descubrir a donde iba con todo esto "Tal vez deberíamos empezar a joder sus mercancías. Ambas sabemos que gran parte de su droga es latina. Si jodemos eso, acabará por venir" dije "Podría ser una buena idea, pero Ale, eso sería arriesgarnos demasiado"

Sabía que eso era cierto, pero no sabía otra manera de sacarlo de toda esa seguridad, y a pesar de que sería arriesgado hacerlo, a la misma vez era lo más seguro para Alison "Alexandra, de lo que estás hablando es una cosa muy seria. Aquí estamos más cerca de la DEA que nunca. Ellos podrán pillarte."

Rodé los ojos, porque no me importaba la DEA y no iba a hacer demasiado para que me detuviesen a mí, pero quería volver a casa, la seguridad de Alison y mi paz mental. Eso era algo que él no comprendería por mucho que fuese psicólogo "¿Estás segura de lo que quieres hacer Ale?"

"Segurísima. Es la única manera de sacarlo de casa, de mantener a Alison seguro y asegurar nuestra paz mental" dije girándome en su dirección "Entonces te apoyo." Dijo con una pequeña sonrisa en su rostro "¿Qué? ¿En serio la vas a apoyar?" preguntó Fabio sorprendido "Claro que lo voy a hacer Fabio porque una, es mi hermana, y dos estoy con ella. La única manera de acabar con ellos es sacándolo de su escondite. Mejor, dime que es lo que hay en esa cabeza tuya Ale."

"Las dos sabemos cuál es el punto blando de Stefan." Dije y ella asintió "El dinero." Dijo y asentí "Si de repente empieza a perder carga y dinero, aparecerá" Megan se quedó pensando un momento intentando seguir mi línea de pensamiento, pero no tenía tan claro que cualquiera la pudiese ver, ni yo misma podía verlo claramente "¿Y cómo pretendes hacer eso?" preguntó "No lo sé. Para empezar, le pediré a Diego que encuentre a los mejores guardaespaldas y antes de que entren en casa haré que Luke los investigue. Quiero que la casa sea una fortaleza. Luego podremos buscar a gente que nos pueda ayudar con Stefan. Seguro hay mucha gente que no lo aprecia… si le damos el incentivo suficiente…"

"Si le damos un leve incentivo y el odio hacia Stefan, tendremos a gente leal a nuestro lado" asentí, porque eso era lo mejor que podíamos hacer "Esto es una locura chicas. Pondréis en riesgo a toda la familia" dijo Fabio intentando convencernos de que no lo hiciésemos, pero negué y me levanté del suelo, no iba a seguir escuchando lo que fuese a decir para convencernos y tenía cosas más importantes que hacer que centrarme en recuperarme mentalmente. Sé que en cuanto acabe con Stefan, eso pasará "Eso no te importa. Lo pienso hacer y punto, fin de la historia."

Me dirigí a la casa. Pude escuchar como Megan le decía que era hora de terminar la terapia por hoy. Entré en la casa y todo el mundo se quedó mirando para mí, pero decidí que era mejor ignorar todas esas miradas y me dirigí al estudio, en el cual no tarda mucho en entrar Hugo con cara de preocupación.

"Amor, ¿estás bien? ¿Qué es lo que ha pasado en la terapia para que estés molesta?" preguntó acercándose a mí "Lo estoy, pero no por la terapia." Dije encogiéndome de hombros "¿Por qué lo estás entonces?"

"¿Cres que podría sentarte? Tenemos que hablar de una cosa importante." Dije y pude ver cómo se cara cambió de una de preocupación a una de tristeza, no sé qué es lo que le estaba pasando por la cabeza, pero no debía de ser algo bueno.

"Me vas a dejar ¿no?" preguntó y por un momento me quedé mirando para él estupefacta ¿Acaso pensaba que podría dejarlo? "No quiero hacerlo, te amo como para hacerlo." Dije "Entonces, ¿por qué me vas a dejar?" preguntó y negué. No entiendo como se le había metido esa idea en la cabeza, pero pensándolo bien, podría ser que lo que íbamos a hacer Megan y yo nos separase "No te voy a dejar, yo al menos. La pareja se basa en la confianza, y lo que voy a hacer puede que haga que me dejes."

"No te dejaría por nada del mundo amor, te amo demasiado como para hacerlo." Me aseguró "¿Incluso si te digo que estoy pensando en sacar a Stefan de su escondite jediéndole las mercancías que salen de Latinoamérica?" pregunté prácticamente en un susurro "¿Qué?"

"Sé que es una locura, créeme, pero sí quiero volver a casa, mantener a Alison lo más segura que puedo y conseguir paz mental para Megan y para mí, tengo que acabar con él cuanto antes. No quiero poner en riesgo a nadie de la familia y por eso voy a redoblar la seguridad en la casa y para todo el mundo cuando salga de casa. Quiero acabar con esto antes de que pase algo. Tengo la sensación de que nos están buscando… y estoy segura de… de que es Stefan… no puedo permitir que llegue a mi hija ni a ti…" dije notando como las lágrimas empezaban a correr por mi rostro y Hugo rápidamente se levantó para venir corriendo en mi dirección y abrazarme.

"Hey, hey… tranquila… entiendo el por qué lo vas a hacer y sé que es la única manera de conseguir lo que quieres, pero no quiero que te metas en líos por eso. No quiero que te pase nada." Dijo y negué, porque no me iba a pasar nada "No me va a pasar nada… lo prometo."

"Claro que no te va a pasar nada porque yo pienso ir contigo." Aseguró y negué, porque no quería que a él le pasase nada "Eso sí que no, no voy a dejar que te metas en algo así Hugo. Eres de los buenos." Dije intentando convencerlo "Al igual que tú. Esto lo estamos haciendo para defender a nuestra hija… nuestra familia."

"En serio, no hace falta que te metas en esto." Dije, pero él negó "Pero lo voy a hacer. En las buenas y las malas Alexandra, no pienso dejarte nunca."

"A veces pienso que no hay felicidad para mí." Suspiré. De unos meses para acá, todo se había complicado y no me gustaba "Si que la hay, y no tardaremos en conseguirla, te lo prometo." Dijo dándome un beso en la sien "Yo empiezo a dudar de eso."

"Pues no lo hagas. Vente conmigo." Estiró su mano en mi dirección y esperó a que la cogiese. No tenía ni la menor idea de lo que quería enseñarme y estaba confusa en este momento "¿A dónde vamos?"

"Ya lo verás." Dijo con una gran sonrisa "Pero Alison, …" empecé, pero me puso un dedo en los labios para que dejase de hablar "No te preocupes por ella, hablé con ella y no tiene problema en que te lleve a una cita, es más, me estuvo dando ideas y debo decir que son buenas, las tendré que hacer todas."

"No sé por qué me da la sensación de que no son pocas." Dije intentando no alarmarme por la palabra sorpresa "Porque no lo son." Aseguró empezando a caminar hacia la puerta del despacho "¿Vamos a tardar mucho?" pregunté "El tiempo que quieras ¿Tenemos hora concreta para volver?"

"Antes de cenar me gustaría. Quiero acostar a Alison y después me tengo que ir a un lugar." Dije y él asintió "¿A dónde?" preguntó "Encontramos a una mujer que tiene información de lo que ha pasado en Italia con Derek. Al parecer aceptará lo que sea con tal de estar a salvo, tanto ella como su familia. Al parecer la están buscando para no dejar pruebas."

"Voy contigo." Dijo y negué, porque no creo que la mujer se fiase de alguien, y no quería agobiarla con mucha gente "No sé si se fiará." Dije "No tengo porque ir contigo cuando vayas con la mujer, pero no pienso dejarte ir a ti sola."

"No iba a ir sola. Iba a venir Megan." Dije encogiéndome de hombros "Pues yo voy también." Aseguró "¿No hay manera de cambiarte de idea?" negó y asentí, no iba a quedar más remedio "Está bien, quedamos con ella a las doce y media. Ahora sí, quiero pedirte un favor antes de irnos."

"¿Cuál?" preguntó "No le digas a mi madre lo que Megan y yo tenemos pensado, no quiero que esté preocupada todo el rato por lo que nos pueda pasar." Dije "No se lo diré, pero respecto a eso, ¿cómo pretendes hacerlo sin que te reconozcan?" preguntó con curiosidad presente en su voz "Porque a pesar de que nosotras iremos, tenemos que encontrar a mucha gente que odie a Stefan" dije "No creo que sea tan complicado" asentí, porque no creo que fuese complicado.

Cuando estábamos allí dentro, había muchas chicas de otras mafias que no eran tan poderosas como lo es la nuestra o la rusa, sé que esa gente quería venganza y con nuestro dinero y su aportación por sed de venganza, tendríamos un plan en manos.

"Las familias de las chicas que estaban allí dentro" Hugo se quedó mirando para mi un momento sin entender a lo que me estaba refiriendo, o al menos pienso que estaba pensando que me refería a la gente de calle, pero no era algo en la que los metería la verdad "Allí dentro había hijas de capos de mafias más pequeñas. Ellos tienen la motivación de acabar como Stefan prácticamente como nosotras"

"Probablemente" dijo reanudando la caminata hacia las escaleras. Debo decir que estaba contenta porque Hugo no me había dejado a pesar de que lo que teníamos pensado Megan y yo era poner en riesgo a nuestra familia. Estábamos por bajar las escaleras, cuando escucho como Megan me llama, por lo que me giro en su dirección y se queda mirando para mí como queriendo que se vaya Hugo, pero no lo iba a hacer.

"¿Vas a ir a algún lado?" preguntó mirando hacia Hugo "Hugo me quiere sacar de casa un rato, asique sí, pero te adelanto que no tengo ni la menor idea de a donde me lleva." Dije y ella se quedó mirando para mí un momento "¿Y crees que podemos hablar un momento de lo que hablamos en la terapia?" preguntó sin decir nada más "¿De qué exactamente?" pregunté confusa, porque no tengo ni la menor idea a que se refería exactamente "De nuestro plan"

"Hugo y yo iremos empezaremos a buscar a la gente. ¿Puedes pedirle a Diego que busque nuevos guardaespaldas y que le dé la información a Luke para que los investigue?" pregunté "Me estás diciendo…" empezó, sorprendida de que Hugo lo sepa creo yo "Lo sabe, asique no te preocupes, ahora si me dejas nos vamos. ¿Puedes hacerme el favor de echarle un ojo a Alison?"

"Lo haré, pero ya me dijo mamá que ella se encargaría de eso, no sé por qué me da la sensación de que ella sabía que ibais a salir." Dijo mirando hacia Hugo "Se lo dije cuando estabais fuera." Confirmó Hugo "Bueno, entonces solo me queda deciros que lo paséis bien, pero no demasiado." Dijo con una sonrisa malévola "¡¡¡¡Megan!!!!" protesté, porque sé por donde iban los tiros "¿Qué? Es la verdad."

"Lo que sea, recuerda que esta noche tenemos que ir a ver a la chica." Le recordé ya que era muy probable que se le haya olvidado "No te preocupes, no se me olvida." Me aseguró y asentí "Eso espero, hasta más tarde Megan. Te quiero."

"Yo también, pásalo bien." Dijo y con eso Hugo y yo salimos de la casa y nos dirigimos al coche. Me pareció raro que nadie viniese conmigo, pero luego recordé que no estábamos en Italia y que aquí nadie sabía quienes éramos, por lo que me relajé y durante el camino fui mirando por la ventana hasta que me quedé dormida.

POV HUGO

Alexandra se había quedado dormida a medio camino al puerto. Sé que en el último par de semanas no había dormido bien, sabía que estaba incómoda, pero no tenía ni idea de la razón hasta esta tarde. Estoy seguro que de estar despierta se estaría preguntando el porqué de que la esté llevando hacia el puerto, sé que odia las sorpresas, o al menos que no le gustan demasiado que digamos, pero se lo había prometido a Alison que, para ser una niña pequeña, podía ser tan o más persuasiva que si madre, y eso ya era decir mucho.

Cuando llegamos al puerto, me bajé del coche y me fui hacia el lado de Alexandra, que sí que debió de no dormir demasiado si no había despertado en el momento en el que el coche se paró.

Una vez en el lado de Alexandra, abrí la puerta sin hacer mucho ruido, le desbroché el cinturón y la moví suavemente para que no se asustara. No era la primera vez que sacaba cualquier cosa para defenderse en el momento en el que la despertaban.

"Amor, ya llegamos." Lentamente, se fue despertando y en el momento en el que se dio cuenta de donde estábamos, se giró en mi dirección con cara de no entender nada. "¿Qué hacemos en el puerto?" preguntó confusa "Me di cuenta que cuando estás en el barco estás más tranquila, es como si esto te diese más tranquilidad, y en este momento es lo que mejor te viene."

"La verdad es que si me relaja." Dijo encogiéndose de hombros como si no fuese gran cosa "Pues por eso estamos aquí." Dije estirando la mano en su dirección "Pero creo que te equivocas en algo."

"¿En qué?" dijo y ahora fue mi turno de estar confundido "El barco no es lo que me tranquiliza, al menos no demasiado." Empecé a pensar que es lo que la podía calmar tanto si no era estar en el barco hasta que caí en lo que podía ser "Entonces debo suponer que es el mar."

"Siempre me calmó. Por lo que me contó mi tía, de pequeña me llevaban a la playa siempre que estaba inquieta y una vez allí, prácticamente me relajaba del todo, como si nada hubiese pasado. Después pasé a hacer lo mismo con Alison, a ella le pasaba igual. Al poco de nacer solía llorar prácticamente por horas y yo no era capaz de quedarme dormida por mis pesadillas, asique iba a la playa con ella para que se calmase. Funcionaba" dijo con una pequeña sonrisa ante el recuerdo "Es que sois igualitas."

"Ella es mucho mejor de lo que soy yo, eso te lo puedo asegurar." No sé por qué se empeñaba a pensar que no era buena, porque lo era. Solo pensar lo que quería hacer con la mafia era admirable "Es como tú. Le enseñaste todo lo necesario para que no se meta en líos. Eres una buena madre, aunque pienses todo lo contrario."

"A veces me siento como una mierda de madre tan solo por la vida que llevo." Dijo y la paré, haciendo que se girase en mi dirección "Pero no lo eres, todo lo que estás haciendo, es por su seguridad y la de tu familia, asique no deberías preocuparte tanto por eso, porque te puedo asegurar que lo estás haciendo genial."

"Al igual que tú. Eres el padre que Alison nunca tuvo y el que siempre quiso." Su sonrisa apareció de nuevo haciendo que la mía apareciese también. "Estoy encantado de ser el padre que ella quiere, pero también espero ser el mejor novio que puedas tener."

"El mejor." Nos dimos la mano, subimos al barco y nos fuimos al timón donde la dejé para desatar el barco del puerto. Alexandra intentó ayudarme, pero se lo impedí porque como le dije antes de salir de casa, era para que descansase un rato su mente y se relajase.

Una vez terminé, subí junto a Alexandra y empecé a sacar el barco del puerto. Podía notar la mirada de Alexandra clavada en mí en todo momento, lo que hacía que mi sonrisa no desapareciese en ningún momento. "Sabes, siempre me gustó la idea de llevar un barco." Dijo y yo sonreí "Entonces, ¿por qué no empezamos en este mismo momento?"

Los ojos de Alexandra aumentaron por dos su tamaño normal "¿Estás loco o qué?" preguntó apartándose un poco de mí "No lo estoy, yo te enseñaré, no debes preocuparte." Dije "Hugo, no me fio de mí misma para hacerlo."

"No te preocupes, no nos va a pasar nada. Estaré detrás de ti en todo momento." Me giré manteniendo una mano en el timón y cogí su mano para que se levantase. Al principio le costó un poco que se levantase, pero acabó por levantarse. Me aparté a un lado para que ella se pusiese delante del timón y una vez allí, me puse detrás de ella.

"Está bien. Antes que nada, este botón, es el que enciende el barco. Esta pantalla de aquí es el radar de navegación, en él nos podemos situar en el mar. La palanca de la derecha básicamente es como la de las marchas del coche y así de buenas a primeras, creo que es lo que debes saber."

"Eso es demasiado ¿no crees?" preguntó sin llegar a creérselo "No es tanto, sé que tuviste muchas más cosas en la cabeza en algún momento y sé que vas a poder con todo. Además, estaré aquí y sé que no harás nada, asique no te preocupes."

"Está bien, pero si hago algo que acabe con el barco te echaré la culpa a ti solo." Dijo intentado mantener la seriedad, pero podía ver la sonrisa que quería formarse en su rostro "Tomaré todas las responsabilidades de lo que le pase a este barco y, es más, lo arreglaré yo mismo en caso de pasarle algo."

"Más te vale Caprio, porque le tengo demasiado cariño a este barco como le pase algo." Dijo y eso si que sé que era verdad, pero igualmente me regalo una sonrisa "¿Asique ahora soy Caprio?" pregunté y ella asintió "Siempre lo fuiste."

"Sueles usar los apellidos cuando le dices algo serio a tu hermana, a Alison o a Diego." Era algo que me había dado cuenta desde prácticamente la conocí y siempre había llamado la atención "Porque esto es demasiado serio."

"No le pasará nada al barco, te lo aseguro." Le aseguré y asintió quedando algo más convencida "Venga, deja de hacerte la pesada y andamos." Dije sin pensar "¿Asique ahora soy pesada?" En ese momento me di cuenta de que metí la pata, e iba a disculparme de no ser que en el momento en el que se giró para enfrentarme vi la sonrisa en su rostro, lo que hace que me relaje un poco, pero no demasiado porque si algo he aprendido en estos meses viviendo con ella, es que se le da bastante bien ocultar el enfado.

"¿Me vas a explicar cómo es que soy pesada?" preguntó con los brazos cruzados sobre su pecho y no tenía ni la menor idea de lo que pasaba por su cabeza. Era pocas veces que la veía seria como en este momento "Amor, no quería…" empecé intentando pensar "¿Qué no querías decirlo? Si lo dijiste es porque así lo piensas."

"No es eso… Es solo que… No…" No tenía ni la menor idea de como calmar a Alexandra y asegurarle que no se lo decía por mal, y luego de unos segundos apareció una gran sonrisa en su rostro dejándome más que confundido "¿Sabías que eres muy mono cuando estás confuso y no tienes ni la menor idea de lo que decir? Para haber sido agente de la DEA no se te da bien eso de buscar buenas escusas."

"Se me da bien, solo que no sé cómo explicarle lo que está en mi mente a mi hermosa novia, ¿o debería decir esposa?" dije relajándome completamente "Tessa tiene marido el cual es Jacob, Alexandra no lo tiene." Dijo y me quedé mirando para ella un par de segundos intentando entender que es lo que quería decir con eso, pero no podía pensar el qué "¿Acaso no te gustaría casarte? No digo que tenga que ser conmigo, pero algún día."

"Nunca lo he pensado la verdad." Dijo pensándolo "¿Qué pasaría si un día decido pedirte matrimonio?" pregunté curiosamente "Me lo tendría que pensar antes de cometer una estupidez." No pude ocultar la sorpresa en mi rostro. ¿Acaso pensaba que era estúpido casarse conmigo?

"¿Crees que casarte conmigo es una estupidez?" pregunté "No es lo que dije. Lo que quiero decir es que tengo que pensar que es lo que pienso sobre casarme en general. Yo a ti te amo Hugo, y es con la persona con la que veo mi futuro no con cualquier otro hombre." Aseguró, poniendo su mano en mi mejilla "Eso llevo yo pensando hace tiempo, y debo decir que no me arrepiento de haberte roto la cabeza con que te amaba, es más, lo seguiré haciendo el resto de mi vida." Dije dándole un beso en la sien y abrazándola "A mí me alegra que no dejases de insistir."

El resto del tiempo lo pasamos riéndonos y jugando por el barco. Creo que en todo este tiempo no había visto a Alexandra tan relajada, es más, podía entender de donde Alison había sacado toda su energía e imaginación para inventarse un juego de la nada. Es más, creo que es la primera vez que la veo tan despreocupada de todo lo que le ronda su mente. Era como si en este momento estuviese siendo la niña pequeña que nunca pudo ser.

Después de un par de horas, decidimos que era mejor volver a casa, y claro está que esta vez no me había dejado llevar el barco a puerto. Para ser la primera vez que cogía un barco y navegaba, se le daba bastante bien.

Cuando llegamos a puerto, até las cuerdas al muelle e intenté ayudarla a bajar, pero saltó por su propia cuenta y empezó a andar para salir del puerto. No tardé demasiado en alcanzarla, y después de un par de minutos andando no sé qué es lo que pasó que se metió por un sitio de lo cual estoy prácticamente seguro que no se podía estar.

De la nada, se aparta, nos esconde y en el momento en el que pasa un hombre saca el arma de no sé dónde y se la pone en la nuca. "Un paso más y te juro que te vuelo los sesos… Tira el arma…" dijo fríamente "No tengo…" dijo este levantando las manos en el aire "Y ahora me tomas por estúpida. O la tiras o te vuelo los sesos, ¿es que acaso no está claro lo que te acabo de decir?"

En ese momento el hombre saca el arma y la tira en el suelo. No sabía que era lo que estaba pasando en este mismo momento ni por qué Alexandra estaba apuntando a la cabeza a ese hombre. Con solo un gesto con su mirada, sabía que quería que cogiese el arma, por lo que la cojo y quedo mirando a ver qué es lo que iba a pasar.

"Ahora dime por qué mierda nos estabas siguiendo." Preguntó sin bajar el arma en ningún momento. ¿Cómo se había dado cuenta de que nos estaban siguiendo? "Llevo tiempo buscándote Alexandra." Dijo y pude notar como Alexandra se tensó más "¿Cómo mierda me conoces?"

"Porque hace tiempo iba al club. Estaba intentado sacarte de allí dentro, pero nunca me dejaban verte." Dijo "Quién mierda eres y por qué intentabas sacarme de allí." Preguntó entre dientes Alexandra, sé que no estaba contenta "Yo soy Nikolái Skolov."

"¿Skolov?" preguntó apretando más el arma en sus manos y yo me prepare porque no me fiaba de las personas con ese apellido "Para que te quede claro, yo no estoy con Stefan y Dimitri. Es más, ellos son los únicos así de despiadados." Podía ver cómo Alexandra estaba apretando la pistola y sus nudillos estaban blancos. Sabía de sobra que estaba enfadada, pero no tengo ni la menor idea de qué hacer, porque si algo sé, es que odia demasiado a eses degenerados por todo lo que le hicieron, y con motivo.

"¿Y cómo pretendes que te crea si eso es lo único que sabían hacer? De algún lado lo tuvieron que sacar." Dijo, cada vez enfadándose más "Tendrás que confiar." Alexandra negó y bufó "¿Confiar en un Skolov? Eso no pasará nunca."

"Ale, mejor vámonos, nos van a estar esperando." Dije intentando apartarla de ese tipo. Se giró para verme y pude ver que estaba pensando que hacer. Estoy seguro que en este mismo momento lo que quería hacer era partirle la cabeza o dejarlo marcharse y que la dejase en paz, y creo que se estaba decantando más por la primero que por la otra.

"Vámonos antes de que haga algo que no quiero." Se dio la vuelta y empezó a andar en mi dirección. Podía ver que estaba enfadada y que se estaba conteniendo hasta que escuchamos como ese tipo se rio, lo que hace que Alexandra se gire en su dirección.

"Megan si confiaba en mí. Estoy seguro de que lo sigue haciendo." Y con eso, va en su dirección y le da con la culata del arma en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo. Se queda un par de segundos mirando para él hasta que coge el teléfono y lo lleva a su oído esperando a que le contestasen.

"Diego, necesito que vengas al puerto dónde están los contenedores… Necesito que llevar a un tipo conmigo… Claro que no lo vamos a meter en casa, lo quiero lejos… ¡¡¡¡Entonces busca una bodega carajo!!!!... Te esperamos aquí…" Con eso guardó el móvil en el bolsillo y yo me acerqué a ella para abrazarla. En ese momento se tranquilizó un poco y le saqué el arma.

"No quería hacerlo… solo que nombró a quién no debía…" empezó intentando buscar las palabras, pero negué, no necesitaba que me lo explicase "Lo sé, no te preocupes… Todo está bien… De conocerte sabría que no debía de tocar esos temas, sobre todo si tenemos en cuenta que conoció a tu hermana allí dentro… ¿Qué piensas hacer con él?"

"Antes que nada, quiero sacarle el por qué nos estaba siguiendo y por cuanto tiempo lo lleva haciendo." Dijo empezando a armar un plan en su cabeza "¿Y se lo contaremos a Megan?" pregunté "No sé, en este momento me duele la cabeza como para pensar."

"Puedes irte a la casa, yo esperaré a Diego, así podrás descansar antes de cenar." Alexandra negó dejándome más que claro que no se iba a ir "No te voy a dejar aquí solo, no quedaría tranquila." Aseguró acercándose más a mí "No me va a pasar nada." Intenté asegurarle, pero negó "Está bien." Dije dándole un beso en la sien.

Metí el arma en la cintura de mis pantalones y la abracé. Empecé a pasarle la mano por el pelo, porque siempre que lo hacía se relajaba y gran parte de las veces se quedaba dormida, por lo que lo hice, y después de media hora, apareció Diego con un par de chicos más. Alexandra ya estaba media dormida, por lo que la cogí en brazos, la llevé hasta el coche, y una vez dentro, puse rumbo a la casa donde me tendría que inventar algo muy bueno para que no se preocupasen en el momento en el que viesen a Alexandra, porque estoy seguro, al menos por parte de Megan, qué pensará que algo le ha pasado, y sé de sobra que Alexandra, no quiere que nadie se entere de nada de lo que ha pasado en el último par de horas, por lo que guardaría el secreto hasta que decidiese contárselo ella misma.


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