En una noche muy especial, en un residencia de alta clase donde se realizaban celebraciones. Todo mundo acostumbraba a ir con lo mejor que tenían, en un intento de aparentar ser tan importantes.
Ponían la mejor sonrisa, usaban los mejores modales y actuaban de tal forma que parecía ser su estado natural. No obstante, cuando se abrió la puerta principal, toda la fanfarria inútil se detuvo.
Todos voltearon a ver a la estrella principal de esta noche...
Vestía un costoso traje francés, de apariencia europea y con un porte noble que hacía que cualquiera sintiera admiración, incluso antes de que empezara a hablar.
Sin embargo, la mirada de todos se desvió rápidamente hacia su lado. De inmediato, muchos quedaron boquiabiertos.
Desde hacía mucho se rumoreaba que aquel hombre había tomado para sí una belleza rara, que invocaba deseos y sentimientos a quien la viera. Pero cuando la vieron por primera vez, sintieron que todos los rumores eran reales.
Esa mirada pálida y frágil...
Esos misteriosos ojos azules y fríos...
Esa mirada que evocaba una sensación imposible de Describir...
Muchos se acercaron a aquel hombre, y eligieron la belleza de la chica. Cosa que acepto con gusto en su nombre.
Ella, como una muñeca sin Alma, caminó con el de un lado a otro. No fue hasta que culminaron las presentaciones que pudo escabullirse de algún modo. Algo enajenada, camino hacia un balcón.
Allí pudo ver a un hombre parado en el balcón, sin embargo, este no se resguardaba tras la seguridad del pequeño muro, en su lugar estaba parado sobre el. Indiferente a la gran altura, con las manos en el bolsillo, aquel hombre miró a la oscura noche.
De pronto, sin darse la vuelta, el hombre dijo. –Esta noche es hermosa, ven a verla conmigo–
Sin comprender demasiado, la chica de ojos tristes se acercó al balcón. No sabía por qué, pero sentía un fuerte deseo de hacer lo que se le pidió.
Luego de quitarse las zapatillas de diamantes negros, ella se subió con algo de dificultad, como si su cuerpo estuviera rígido por la falta de movimiento.
Mientras su vestido negro como la noche misma revoloteaba con el viento, ella miró hacia abajo. Las luces de los postes de luz iluminaban el hermoso verde de un jardín. Mientras lo miraba, cabilaba en su mente, ¿Como se vería el paisaje, con ella manchando el suelo con su sangre?
–Mira hacia allá, hay un cuervo sobre ese poste de luz– El hombre de pronto apunto a un poste. Sacada de sus pensamientos, la chica de ojos tristes trato de buscarlo con la mirada.
Luego de un momento, pudo divisar esos ojos que brillaban en la oscuridad. Gracias a la luz, ese pelaje negro delató al animal de la noche.
Sin matarla todavía, aquel hombre habló nuevamente. –Cuando las personas la ven, piensan en un mal augurio. Lo cierto es que es una criatura impresionante, más inteligente que todas las demás aves. Viven de todo cuanto la tierra puede darles, roban, engañan, incluso matan si es necesario con tal de sobrevivir.
Los humanos consideran ese comportamiento deplorable, sin embargo, solo lo hacen porque no se les da otra opción. Porqué como tu, se les quitó toda camino de supervivencia– Mientras aquel hombre hablaba, el cuervo emprendió el vuelo.
–Ahora Alexa, te ofrezco la misma oportunidad que se le dio a estos cuervos. La oportunidad de arrebatarle a otros, en lugar de que te arrebaten a ti– Habiendo dicho esto, el hombre volteó la mirada hacia ella.
Alexa, la chica de ojos tristes, pudo ver la mirada de aquel hombre por primera vez. Esa sonrisa indiferente en aquel rostro joven, pero lleno de días la marcó de una forma que no entendió.
Entonces ese hombre extendió su mano y dijo con una sonrisa.
–Solo tienes que venir conmigo–
. . . . . . . . . . . . . . . . .
Alexa empezó a sentirse entumecída por lo que sus ojos veían, en la distancia, Se les acercaban una decena de personas poseídas, que corrían a cuatro patas por las calles y los edificios.
–Toma–
Interrumpiendo sus pensamientos, la voz de Klaus se escuchó detrás de ella. Pero cuando fijo su mirada en el, quedó atónita.
La figura de Klaus era más oscura de lo normal, su rostro estaba oculto tras la capucha, parecía una sombra, con un trozo de lanza en su mano extendida.
–Defiéndete como puedas–
. . .
Después de entregarle algo con lo que protegerse, se lanzó hacia el frente como un espectro. Fue tan rápido que llegó frente a los poseídos en poco tiempo.
¡Aaahh!
En el momento en que llegó frente a ellos, le cortó la cabeza a uno de ellos. Dos más saltaron hacia el por los lados. Pero el los esquivo con facilidad, antes de matarlos de un golpe.
La energía se transfería a su cuerpo con cada muerte, y su mente se volvía más fría conforme pasaba el tiempo.
Todo ante sus ojos pasaba en cámara lenta...
¡GROOAAAARGHH!
Fue entonces cuando el rugido inconfundible de los demonios, fue escuchado por todos. Incluyendo a los caídos, los cuales detuvieron su ataque contra Klaus y se echaron hacia atrás.
Uno de los demonios se había adelantado a la horda, mientras que el otro era apenas visible.
Habían peleado con su vida en la línea para matar al demonio anterior. sinceramente, no tenía ni idea de cómo se enfrentarían con tal alineación.
Mientras tanto, los caídos que lo rodeaban, empezaron a correr hacia Alexa detrás de él.
Klaus no los detuvo, ya tuvo muchos problemas para enfrentar a un solo demonio.
Y aunque ahora era casi tan fuerte como ese demonio. pelear contra dos todavía será un reto, no era tan estúpido como para arriesgar su vida por una persona que no le agradaba.
. . .
Alexa no sabía que hacer, cuando diez de los caídos se le acercaban a gran velocidad. sinceramente, creía que moriría.
No sé molestó en mostrar resistencia, simplemente bajo los brazos, y cerró los ojos.
Alexa no quería morir, nunca lo quiso...
Ella quería vivir...
Quería ser libre...
¡Aaahh!
Pero el mundo no se lo permitía...
Cuando una ráfaga de viento azotó su rostro, Alexa sabía que ya era hora.
Nada. Espero un par de segundos y nada paso. ningún monstruo la atacó, y el sonido de sus gritos fue olvidado en la distancia.
Cuando abrió los ojos, no pudo evitar abrir la boca atónita.
Estaba en la azotea de un edificio, justo al lado de donde estaba anteriormente. Era algo imposible, pero ahora parece que lo imposible es relativo.
Ella miró hacia abajo con una expresión de comprensión, antes de sonreír como nunca lo había hecho en toda su vida. Una sonrisa, que podría robarle el alma al mundo. De alguna manera, ya sabía lo que tenía que hacer, y como lograrlo.
Luego, miro la lanza en su mano, antes de cerrar los ojos por un momento. Cuando los abrió, miro a los caídos abajo con desición.
De un momento a otro su visión se desorientó. Cuando se recuperó de su aturdimiento, estaba a espaldas de uno de los caídos, con su lanza incrustada en su cráneo.
¡Aaahh!
Los demas caídos se alertaron de inmediato y saltaron sobre ella, pero antes de que pudieran atraparla, se teletransportó nuevamente a una distancia de ellos, y antes de que pudieran reaccionar, se teletransportó junto a un caído que estaba solo.
¡Muerte instantánea!
¡Aaahh!
Los caídos se enfurecieron por esto y la atacaron con mayor frecuencia, pero ella los evitaba una y otra vez, para luego hacer que su lanza se teletransportáse justo en la cabeza de los caídos.
Después de unos minutos, ya no habían caídos a su alrededor. Ella no pudo evitar sentirse Feliz por haber logrado todo lo que hizo, sentía que podía hacer lo que sea con sus nuevos poderes.
Lamentablemente, no se dio cuenta de la figura que se paraba justo detrás de ella.