CAPÍTULO 30- Entrenamiento a las inútiles.
Kiasan, Rina, Hori, Mary, Sakura y Roxy... Ah... Realmente necesito amigos hombres.
¡Ahhhh! ¡Mis hormonas de adolescente están en su límite! Quiero masturbarme.
No, espera... ¿No sería incómodo tener amigos hombres, y que esos hombres se enamoren de ellas? Me sentiré solitario e incómodo estando con parejas... No, no, no. Eso es un pensamiento demasiado virgen y egoísta de mi parte. Si ellas quieren enamorarse de otro hombre, están en su derecho. ¡Yo solo quiero tener un amigo hombre!
Ah, eso no es importante, debo dejar atrás esos pensamientos y comenzar con el entrenamiento.
—¡Atención, soldados! ¡Están aquí por ser inútiles...! Excepto tú, Kiasan, tú eres muy útil. ¡Las demás, deberán aprender a controlar sus habilidades! Sakura, te acepté en el grupo con dos condiciones. Número 1: No intentes enamorarme. Número 2: Serás útil y no una carga. Te ayudaré a despertar habilidades. ¡Mostrar estatus!
[Fuerza nivel 6.]
[Regeneración nivel 5.]
[Agilidad nivel 6.]
[Robo nivel 3.]
[Sombra nivel 4.]
[Protección nivel 3.]
[Almacenamiento mágico nivel 5.]
—Gasté mis últimos puntos para mejorar la habilidad de protección... Kiasan, muestra tu estatus.
—M-mostrar... estatus.
[Espíritu nivel 1.]
[Regeneración nivel 5.]
[Fuerza nivel 6.]
[Agilidad nivel 5.]
[Protección nivel 2.]
[Almacenamiento mágico nivel 5.]
—Ustedes dos, Hori y Mary.
Ambas me mostraron sus estatus.
Mary:
[Regeneración nivel 1.]
[Fuerza mental nivel 1.]
[Fuerza nivel 2.]
Hori:
[Fuerza nivel 2.]
[Agilidad nivel 1.]
Ah... Bueno, apenas estamos comenzando.
¡Y era de esperarse un resultado tan bajo, pues ellas son humanos! Una simple mordida y todo se terminó para ellas.
—¿Y tú, Sakura?
—Y-yo no puedo hacer eso. N-no he matado nada.
—Por favor, inténtalo.
—M-mostrar estatus.
[Fuerza nivel 1.]
—¿Eh?
—También funciona con humanos normales. Este mundo se combinó con un mundo mágico. Obtuvimos su sistema de poder... O algo así.
Tomé una taza de café de la mesa y le di un sorbo.
Ah... Delicioso... Café sin azúcar como el sicópata que soy. Hoy será un largo día.
—Iremos a matar zombies. Kiasan y yo les cortaremos las piernas y ustedes los matan. Y si vemos a esos duendes pervertidos, yo mismo los mataré. Todavía no perdono que intentaran profanar a Mary y a Kiasan. Vamos.
•
•
(Pov- ¿?)
—¡¿Esa cosa es un dragón?!
—¡¿Qué carajos está pasando en el mundo?!
—¡¿Nuestras balas no le hacen ningún daño?!
—¡Debemos retirarnos!
Ah...
No pude evitar suspirar decepcionado.
Esas cosas que esas personas tienen en sus manos son capaces de matar con facilidad a los No-Muertos, pero no le hacen ningún rasguño a ese Dragón escamas verdes de clase B, el más débil de su especie.
Estoy muy decepcionado.
Salté y me senté sobre el extraño aparato que estas personas utilizan para moverse.
—¿Necesitan ayuda? Mataré al Dragón si me dan algo a cambio.
—Espera... ¿E-eres un... humano?
—¿Humano? Supongo que sí. Mi especie tiene sangre de Dragón, pero también humana.
Creo que mis ojos color ambar le sorprendió, pues esta señorita vestida de verde no deja de mirarme a los ojos.
¿O será mi cabello color dorado?
Desde que llegué a este lugar, no he visto a ningún ser vivo con mi color de cabello... Bueno, sí, pero eran No-Muertos.
Uno de sus aparatos fue destruido por una bola de fuego, matando a las personas que estaban dentro.
—El tiempo se agota. ¿Me darán algo a cambio?
—¡Si logras matarlo, te daremos lo que quieras!
—Es un trato.
Bajé de su aparato y estiré los brazos.
—Bien, comencemos.
Tomé impulso y salté hacia él.
—Por el nombre del Dios del inframundo y los dragones, Snelm...
Mi lanza apareció en mi mano y el dragón inferior intentó comerme.
—Le ofrezco este humilde sacrificio.
Intentó comerme, pero salté sobre uno de sus dientes y me alejé.
Tomé mi lanza con ambas manos y penetré su dura piel, justo en medio de su cabeza.
—Acepte mi ofrenda.
Fuego infernal comenzó a salir de mi lanza y destruyó la cabeza del dragón por dentro, matándolo en menos de 2 segundos.
Su cerebro es la parte más deliciosa. Cocinarla con fuego infernal le dará un toque más delicioso.
El dragón cayó al suelo y estiré los brazos.
Fue más fácil de lo que imaginé, no me sirvió ni siquiera como entrenamiento. Tenía la esperanza de que los dragones de este mundo fueran más poderosos, pero estoy decepcionado.
Mi arma desapareció y me acerqué hacia esa extraña mujer de verde.
—Ya cumplí con mi parte, es tu turno. Quiero que me des toda la información que tengas sobre este extraño mundo.
—¿Q-quién eres?
—Ah, sí, lo siento, olvidé presentarme.
Ah, odio esta presentación, pero mi Dios me obliga a decirlo para presentarme.
—Mi nombre es Sukeim, el apóstol número 4 del Dios del inframundo y los dragones, Snelm. Soy uno de los 6 apóstoles de la línea de sangre principal. Soy el encargado de castigar a aquellos que usen el nombre de Snelm para su propio beneficio.
Le extendí mi mano a esa extraña mujer con ropa verde.
—Es un placer, señorita.
—¿A-apóstol? ¿D-Dios?
Vaya... Parece muy confundida.
—¡Al suelo, ahora!
—¡Al suelo o abriremos fuego!
Oh, me están apuntando con esas extrañas armas.
... ¿Debería sentir miedo? Esas cosas no le hicieron nada a ese Dragón inferior. Y yo, que tengo un cuerpo incluso más resistente, esas cosas me harán menos daño de lo que le hicieron a ese Dragón inferior.
—Mi piel es más resistente que la piel de ese Dragón. Les daré solo 5 segundos para que me dejen de apuntar o no me dejarán otra opción más que matarlos. 5. 4. 3...
—¡Todos, bajen sus armas! ¡¿Acaso no vieron cuando derrotó a ese Dragón?! ¡Él no es normal!
... Ah... En mi mundo, soy muy respetado y admirado. Incluso más de 150 familias me ofrecieron a sus hijas para que sean mis esposas, aunque siempre las rechazaba, porque no tengo tiempo para el romance o el sexo debido a mi trabajo a tiempo completo de ser un apóstol.
Y ella no me considera normal... Una gran falta de respeto.
Je. Esa chica me agrada. Odio a los lame botas. Es agradable conocer a personas que no te quieren lamer los zapatos cuando te ven.
... Mmm... ¿Y si finjo que no soy importante?
No quiero privilegios en este mundo... Perfecto, eso haré. Será más tranquilo y agradable no tener personas que se acerquen a mí solo para lamer mis zapatos.
—Bueno, bueno, bueno.
Salté y me senté sobre este extraño aparato.
—Ahora que ya todos estamos tranquilos, ¿podrías darme la información que te pedí?
—Tú... ¿Tú realmente eres de otro mundo?
—Supongo. Este mundo no es mi mundo original. En mi mundo no existen estos extraños aparatos de metal.
—¿En tu mundo existen hadas, duendes, Elfos, hombres bestia, etcétera?
—Sí. ¿Aquí no existen?
—¡G-g-genial! ¡Por favor, cuéntame más sobre tu mundo!
—Ejem. Señorita Mitzuri, no tenemos tiempo para eso. Debemos llevarlo al cuartel temporal.
Oh, un señor con un aura de superioridad. Debe de ser el líder de este grupo de aventureros.
Es enorme y tiene excelentes músculos. Supongo que no es bueno con la magia y decidió pelear con su cuerpo.
—Con mucho gusto le contaré sobre mi mundo si usted me cuenta sobre el suyo.
—¡Es un trato!
Oh, esa es una larga sonrisa... ¿No me tiene miedo?
En mi mundo original, las personas me respetan, pero me tienen miedo porque creen que si me faltan al respecto, podrían morir.
Ver a una mujer que no me tiene miedo es raro, pero es un sentimiento agradable.
Me gustará estar en este mundo, solo espero que Kiseim y los demás estén también aquí, necesito la ayuda de esos idiotas para regresar a nuestro mundo.