En las bastas planicies de Asturias, miles de soldados marchaban hacia el bosque de hierro nivelando el terreno por cada paso que daban.
En el centro de la formación de soldados, un gran carruaje era escoltado por más de mil caballerías, donde los caballos tenían una armadura plateada sobre sus cuerpos con la marca de un halcón en su diseño.
Bajo las órdenes del comandante Lian, los soldados no tenían miedo de la batalla contra el señor goblin y entre ellos algunos hacían apuestas sobre la cantidad de enemigos que matarían en la expedición.
— Mi señor, un grupo de exploradores busca audiencia—
Bajo la cubierta del carruaje, el comandante Lian tomaba las manos de una mujer con una aura noble a su alrededor, ofreciendo palabras románticas mientras escuchaba el mensaje de su sirviente.
— Charlotte, tendremos posponer nuestra cita para cuando lleguemos al pueblo de Eleine.
Luego de ponerse una capa celeste sobre sus hombros, Lian salto por la puerta del carruaje y en un movimiento combinado con su caballo se montó sobre el y tomando sus riendas avanzo en dirección de los exploradores en el bosque de hierro.
En el carruaje, escondiendo el rubor de su rostro con una de sus manos, la mujer que despidió al comandante se quedó en total silencio en el interior. Su raza, no pertenecía a los elfos oscuros, su piel blanca como la nieve, con una figura joven que desprendía un aura noble, cabellera larga de color negro hasta su cintura y ojos como un par de zafiros, eran rasgos de las mujeres de las nieves (yuki-onna del folclore japonés).
Cuando la silueta del comandante Lian desapareció en la distancia, el rostro de la mujer pasó a uno mortalmente frío mientras apretaba sus puños con enojo.
Cantando un hechizo en voz baja, la mujer creo una fina corriente de hielo que envolvió cada rincón del carruaje, eliminando las impurezas dejadas sobre las suaves manos de la mujer por el toque del comandante.
— "Solo un poco más, debo aguantar un poco más."
Como una de las grandes comerciantes en ascenso del reino de Asturias, Charlotte, cuando supo sobre la expedición del ejército hacia el bosque de hierro, usó sus contactos con la realeza y pidió que le permitieran participar en la expedición ofreciendo ayudar con el transporte de suministros al poblado.
— Shadow, ¿ha pasado algo en la capital durante estos días?
Entre las corrientes heladas que atravesaban el carruaje, cinco cristales salieron de las ropas de Charlotte creando un portal de energía caótica en el aire. En el centro del portal, una figura femenina totalmente cubierta por prendas oscuras reveló una sonrisa ante su señora.
Shadow era una kunoichi que estaba al servicio de Charlotte junto a sus dos hermanas, ellas pertenecían a una aldea ninja en el reino de Era y en unos de los viajes de Charlotte decidieron seguirla para conocer más del mundo.
Charlotte mantuvo su rostro tranquilo, no quería revelar la envidia que ella le tenía a Shadow al observar unas grandes colinas contenidas con dificultad sobre sus pechos, y espero que ella le entregara la información.
Sin preocuparse por el silencio de su señora, Shadow movio ligeramente su cola aterciopelada alrededor de su cintura y reveló un pergamino cubierto por un hechizo de reconocimiento.
Extendiendo sus brazos, Charlotte recibió el pergamino solo para ver que la figura de Shadow desaparecía junto al portal caótico.
— Nunca llegué a pensar que el rey enviaría a sus dos hijas a la boca del lobo, parece que el rey tiene otros planes que no he descubierto. Aún así, debe estar relacionado con el viaje de su consejero hacia el reino de Lions.
Luego de pensar cuidadosamente sobre la información, Charlotte tomó una pluma y escribió dos mensajes en un nuevo pergamino lanzando un hechizo sobre el.
— Señorita Charlotte, estamos cerca del bosque de hierro.
Escondiendo el pergamino entre sus ropas, Charlotte abrió una de las ventanas del carruaje y cubriendo su rostro con un velo dirigio su mirada hacia el horizonte.
En la distancia, un mar de árboles grises se elevaban cientos de metros sobre el suelo, y debajo de sus hojas, diversas siluetas curiosas observaban al ejército que se acercaba.
Recordando la información que obtuvo de Shadow, Charlotte ordeno al cochero que se acercara donde Lian conversaba con sus subordinados.
— Señorita Charlotte que bueno que este aqui, nos han informado que el poblado de la princesa Eleine está a medio día de distancia—
Uno de los capitanes, bajo el mando de Lian, al darse cuenta de la llegada de Charlotte decidió ganarse su atención y le explicó lo que harían al llegar al poblado.
Sin que el capitán notara los cambios en los rostros de Charlotte y Lian al escuchar el nombre de la princesa Eleine, continuó explicando sobre los peligros que podían encontrar en el bosque de hierro.
...
— Mira, esta se ve más jugosa que las anteriores.
—Deja esa cria para después, sus padres se escaparon en esa dirección.
Entre los árboles, un par de soldados dejó el cadáver de una cría de zorro espiritual sobre las ramas y corrió en dirección de los padres para atraparlos.
Cada vez que los soldados encontraban guaridas cerca de su camino, un grupo de ellos se separaba de la marcha y le daban caza a las bestias hasta conseguir su carne.
Entre los soldados, un grupo especial de cien guerreros tenían sobre su hombreras placas de color blanco que representaban su estado como cocineros principales. Estos últimos recibían los cadáveres de las bestias, que junto a sus asistentes los cortaban en trozos y dejaban la carne lista para la comida de la noche.
Cuando uno de los asistentes jovenes terminó de cargar los restos de pieles sobre sus hombros, se dirigió hacia las carretas de suministro masticando un trozo de carne seca en su boca.
Al depositar las pieles en los baúles de la carreta, el joven encontro varias huellas pequeñas de sangre en el piso detras de unas jarras de barro.
Aunque al inicio se asustó y levantó su espada, permaneciendo en silencio para escuchar cualquier sonido extraño, decidio revisar cada rincón de la carreta al no escuchar nada raro.
La mayoría de las huellas llegaban hasta el muro de la carreta antes de desaparecer entre las juntas de madera.
— Parece que hay unas plagas entre la madera.
No tomándole mucha importancia, el joven amarró los nuevos suministros y decidió regresar a su posición para informar el extraño caso a sus superiores. Sin notarlo, después de su partida, un grupo de larvas salieron de su escondite y empezaron a devorar los restos de carne sobre las pieles para luego desaparecer entre las grietas.
...
En la salida sur del pueblo, cientos de guardias estaban apostados a la muralla esperando la llegada del ejercito. La mayoría de ellos esperaba poder pelear por el reino, para así conseguir recuperar su nombre y mejorar su estado.
Al otro extremo del pueblo, Eleine se mantenía con la vista firme hacia el sur, en sus manos el reporte de la llegada de sus hermanas la mantenía preocupada.
Desde muy joven, las madres de sus hermanas se encargaron de darle problemas a una joven Eleine, obligando al rey que la enviaran lejos de la capital por varios años.
Despues que Eleine ingresó al ejército y consiguió convertirse en un puesto superior solo a un paso de ser comandante, la madre de Lilith intervino y envió a su hija en la batalla que dirigía Eleine quitándole todos los méritos y enviandola como líder de un poblado fronterizo.
Quemando el papel en su manos, Eleine no quería que sus hermanas robaran sus méritos por segunda vez.
— Señorita, la herrera Flare ha pedido que la visite esta noche.
—Gracias, puedes retirarte.
Luego de ver partir a una de sus guardias, Eleine elimino las cenizas que quedaron de la carta y con una fuerte resolución se dirigió a la salida sur para recibir al ejército de su padre.
...
— Después que retires tus pertenencias, debes presentarte con la capitana Aisha esta noche.
Despidiéndose del soldado a cargo de los guardias, Crow camino por las calles del pueblo en busca de cristales de ficorita para su casa.
Como recompensa por detener el ataque masivo del trasgo, Crow recibió cinco monedas de oro que lo sacaron de el estado de pobreza que se encontraba.
Aunque aún tenía recuerdos borrosos de lo que sucedió con el trasgo antes de perder la conciencia, estaba seguro de que su cuerpo podia ver algo que los demás no.
— Oh, joven, no te he visto en varios días, porque no saludas a este anciano.
Entrando en una calle, Crow pudo ver la silueta del tendedero que era amable con él dándole trozos de carne asada para saciar su hambre, su lado aún tenía distintos tipos de carne sobre una parrilla humeante.
Acercándose, Crow noto que el rostro del tendedero se veía más envejecido que antes y algunas marcas extrañas aparecieron en sus brazos.
— Muchas gracias por la carne, al fin recibí una paga y puedo pagar por su amabilidad.
Sonriendo el tendedero, negó con la mano y extendió otro trozo de la carne sobre ma parrilla.
— No es necesario, tómalo como un regalo de despedida de este anciano. Mejor cuéntame, que te parece tu vida como soldado, ¿es diferente a lo que pensabas?
Después de conversar por unos minutos, Crow comprendió los problemas que se acercaban al poblado.
— No debes preocuparte por los problemas de este anciano, es solo que con los rumores de la guerra que se aproxima no puedo evitar pensar en las vidas que se perderán y empecé a recordar el pasado.
Terminando de comer, Crow le entregó al tendedero una bolsa con hierbas medicinales que tenía entre sus pertenencias que desprendían un olor muy agradable.
— Si se siente muy cansado, prepare esas hierbas como té y podrá sentirse mucho mejor.
Sin negar el regalo del joven, el tendedero al reconocer algunas de las hierbas exoticas que le entregaron suspiro en su interior y las guardo en su ropa.
Después de despedirse, el joven caminó hasta el final de la calle pensando en el problema del poblado y decidió investigar un poco.
Antes de salir de la calle, Crow sintio una fuerte presión a su alrededor y tomándose el pecho trató de mantenerse estable.
— "Sven...
Escuchando claramente la voz del tendedero en su cabeza, Crow no reconoció su nombre, pero su corazón no se calmó y todo su ser empezó a vibrar.
— "Debes evitar por cualquier medio al señor de los goblin...
Sintiendo que la presión en su interior disminuía, Crow estaba seguro que quien le estaba hablando en su cabeza era el tendedero.
Girando su cuerpo, Crow dirigió su vista hacia el puesto del tendedero, pero no pudo encontrar ningún rastro de él.
Pensando en el extraño actuar del tendedero, Crow sintió que se estaba perdiendo de algo importante, pero cuando trató de recordar los escasos encuentros que tuvo con él poco a poco los recuerdos empezaron a desaparecer solo quedando una frase en su mente.
— "Debo evitar al señor goblin...
Luego de comprar dos gemas de ficorita por cincuenta monedas de plata, Crow camino hacia su casa, pero sin querer, los sonidos dd la conversación de dos soldados llegaron a sus oídos.
— Recuerda guardar los suministros en el lugar que nos ordenó el comandante, debes hacerlo sin fallas.
— Ya prepare el lugar asignado, ademas la capitana volverá en una hora mas y no podrá ver los preparativos que tenemos.
— No te preocupes por la capitana, el comandante la atrapara después de la partida de la princesa, es mejor no dejar ningún cabo suelto.
Sin notar que sus palabras fueron escuchadas por un tercero, los soldados tomaron dos bolsas llenas de una sustancia extraña y se perdieron entre las calles del poblado.
Aunque para la mayoría de las personas, las voces de los soldados eran inaudibles, gracias a la mejora auditiva que Crow recibio al consumir la carne del roedor, se enteró de lo que estaba pasando en la oscuridad del poblado y sintió que algo grande estaba por ocurrir esta noche.
Varios pueblos de Era tienen una fuerte conexión con la cultura asiática, por eso quería saber si es mejor usar los términos "yuki-onna" "kunoichi" o usar su respectiva traducción al español.