Cuando Liam se preparó para abandonar el lugar de la pelea, con Voldemort encarcelado en un cubo hecho de su magia, sabía que tenía que volver lo más rápido que pudiera. Su razonamiento era simple,si bien no había muchos cultivadores en el mundo capaces de sentir la magia hasta el punto en que podrían sentir su batalla, que había ocurrido en medio del oceáno, la explosión que provocó su Aliento de Destrucción definitivamente captaría la atención de tanto muggles como magos.
Con esto en mente, voló a gran velocidad en dirección del castillo de Hogwarts. Fue una lástima pues, si se hubiera quedado un par de segundos más, habría visto la grieta espacial diminuta que se formó en el mismo aire. La grieta daba un sentimiento antiguo, incluso ancestral, sin embargo, no emanaba ninguna magia, casi como si no estuviera allí o como si fuera un fenómeno completamente natural.
Y tan pronto como apareció, la grieta se desvaneció en la nada, impidiendo que varios cultivadores, que habían llegado para investigar la explosión, la sintieran.
De todas formas, Liam llegó sano y salvo al castillo. Todos estaban alborotados y no tardó en darse cuenta de por qué. Harry había regresado con un par de docenas de Mortífagos atados, entre ellos había algunos miembros importantes de la sociedad mágica británica.
No queriendo perder el tiempo, Liam se volvió invisible con un hechizo que no había usado desde hacía ya tiempo y se acercó a Dumbledore.
-Albus, tengo algo que necesita de tu atención -le susurró de tal forma que solo el anciano pudo escucharlo -. He capturado a Voldemort, deberíamos discutir dónde mantenerlo encerrado.
Dumbledore ni siquiera se sorprendió, pues ya había adivinado que la persona con la que Liam estaba luchando era el mago oscuro.
-Bien, vayamos a mi despacho -le respondió con Legilimancia.
Ambos se retiraron sigilosamente, dejando a los funcionarios del Ministerio y otros magos importantes discutiendo acerca de lo que hacer con los Mortífagos.
Ya en la oficina del director, Liam eliminó el hechizo y Dumbledore pudo ver el cubo translúcido de color azul con una sustancia parecida al humo, de color negro muy oscuro, dentro.
-¿En qué te has convertido, Tom? -preguntó suavemente Dumbledore, con una sonrisa amarga en su cara. Aunque hizo la pregunta sin esperar una respuesta.
-Lo podemos retener hasta que destruyamos los horrocruxes, ahora ya no necesitamos actuar con precaución, ya que no puede escapar -comentó el cultivador más joven -. Mi familiar ha estado buscando rastros de magia oscura potente por toda Gran Bretaña durante el último año, de momento ha podido localizar tres, otros dos serían la Diadema de Ravenclaw, que sé que está en la Sala de los Menesteres, y otro sería el Diario, que ya fue destruido.
Dumbledore asintió pensativo.
-¿Has podido descubrir cuantos horrocruxes tiene en total? -le preguntó, a lo que Liam respondió afirmativamente.
-Es fácil de decir si analizamos su magia -explicó -. Según el número de fragmentaciones, yo juraría que son siete.
-Entonces aún nos faltan dos... -el viejo hombre soltó un suspiro con estas palabras y se sentó en su sillón -. Uno de ellos tiene que ser Harry, pero el otro no estoy seguro.
Liam sonrió despreocupadamente.
-No te preocupes, Albus -le dijo -. Cuando Voldemort apareció, una serpiente estaba junto a él. Si la magia que noté de ella es correcta, entonces ese es el séptimo horrocrux.
Los ojos del director se iluminaron felices ante esta noticia.
-Realmente me estás dejando atrás, Liam -se rio a carcajadas -. Eres tan eficiente que me haces dudar de mis propias capacidades.
-Vamos, no digas eso, soy consciente de que aún no llego a tu nivel -Liam negó con la cabeza e iba a continuar hablando antes de que el director lo interrumpiera.
-Basándome en ese último ataque, puedo afirmar que me has superado en cuanto a poder en bruto -su tono orgulloso hizo que Liam respirara hondo -. Aunque me pregunto, ¿tiene ese ataque algo que ver con tus nuevos rasgos?
Liam tardó dos segundos en contestar, aunque en su mente parecía que había pasado mucho más. El propio Dumbledore acababa de confirmarle que ya lo había alcanzado y eso fue una gran alegría para el chico. Sabía que su maestro no era el más fuerte del mundo e incluso había conocido a un ser que lo superaba ampliamente, pero de estas personas no había visto nada, así que no pudo decir exactamente cuánto tendría que escalar para alcanzarlos.
El director de Hogwarts, en cambio, había servido como un punto base que le servía de referencia, que lo guio hasta el cultivador que era actualmente. Por esa misma razón significó mucho para Liam que le dijeran que lo había alcanzado.
-Sí, de hecho tiene que ver con mi Tercera Separación -empezó a explicar -. Ya te conté una vez acerca de lo que tenía como objetivo final, la libertad, y que para esa libertad necesito poder...
Dumbledore asintió, la primera vez que Liam le había hablado sobre sus ansias de poder se había preocupado de que fuera como Tom o como Gellert, no obstante después de escuchar su razonamiento lo entendió mejor.
-Sé que el Reino que viene después de la Separación del Espíritu es la Corroboración del Camino, que se basa en mis principios como persona -continuó explicando -. Así que cuando me llegó la Iluminación y la idea era rechazar parte de mi humanidad, tuve que seguirla. Sé que deberé mantenerme firme en mis principios, así que decidí empezar a hacerlo desde ahora.
Si hubiera sido una novela de cultivación china, Dumbledore hubiera vomitado sangre, pero en este caso solo miró a Liam con los ojos muy abiertos.
-¿Quieres decir que ahora no eres humano! -preguntó casi gritando.
Liam negó con la cabeza.
-Bueno, sigo siendo en parte humano, cerca de un tercio de mi ser lo es aún -respondió con una sonrisa ante la reacción de su maestro -. El resto es dragón, aunque aún necesito comer y no soy inmortal como ellos, aún, al menos...
Era de conocimiento común que los dragones tenían una longevidad ilimitada, que no significa que no puedan morir, pero no lo harían por vejez.
-Un dragón... -Dumbledore parecía que podría desmayarse si perdía la concentración -. Pensé que ya habías llegado al límite de lo que podía sorprenderme.
Liam solo dio una sonrisa de falsa arrogancia.
-Bueno, ya que tenemos a Voldemort entre nuestras manos y podemos pasar a preocuparnos de cosas menos apremiantes, ¿qué tal si vamos a Hogsmade y continuamos nuestra charla con algunas bebidas? -propuso Dumbledore.
-La verdad es que necesito un chocolate caliente, vayamos entonces -Liam aceptó.
Y se fueron para continuar charlando.
En un lugar desconocido, rodeados de árboles tan grandes que podrían eclipsar incluso muchas de las montañas en el Himalaya, unas cuantas personas se reunieron. Todas estas personas tenían un aspecto muy digno e imponente, que se reforzaba con el aura que emanaba de ellas.
Finalmente, uno de ellos se dignó a hablar, con una voz profunda que demandaba respeto.
-Una grieta ha sido abierta -informó -. Aunque se cerró casi al instante y fue muy pequeña.
Se oyeron murmullos entre ellos, todos estaban sorprendidos de la noticia.
-Parece que no va a pasar mucho tiempo antes de que aparezca uno más de nosotros -ante esta voz, todos se callaron -. Han pasado cerca de quinientos años desde que alguien lo logró, es uno de los períodos más largos que ha habido nunca.
-Es una pena, hacía mucho que no nos reuníamos -murmuró un anciano de barba larga y blanca -. Veremos si el nuevo tendrá el talento para unirse a una de nuestras sectas o, por lo contrario será una decepción.
Esta vez un hombre de aspecto joven fue el que se adelantó.
-Sin embargo, para hacer un agujero así, probablemente su esencia sea bastante débil -había algo de desprecio en su voz -. En mi secta no hay lugar para los débiles, ¡no lo dejaré unirse hasta que sea un Señor Ancestral!
Todos lo miraron como si se hubiera vuelto loco, y luego rieron.
-Debes haberte vuelto loco, daoísta Luan, si lograra llegar a la Tercera Esencia entonces está claro que decidiría unirse a la Secta del Dragón Arcano, y no a tu Secta de la Espada Divina, después de todo es solo la segunda en el ranking, ¡mientras que la otra es la primera! -varios se burlaron del hombre, que apretó los puños en frustración.
-No deberíais apresuraros, compañeros daoístas -aconsejó una voz que contenía sabiduría sin límites -. Si bien vuestras Sectas son las mejores en lo que respecta al combate, mi Escuela Taoísta del Valle es siempre una buena opción para aquel que quiera expandir su mente además de su cuerpo.
Varios gruñeron, hasta cierto punto de acuerdo. Si había alguien al que todos tenían respeto por algo que no fuera el poder, ese alguien era el maestro de la Escuela, que siempre estaba dando consejos útiles a aquellos que la escuchaban.
-De todas formas, parece que la persona aún no está preparada para acceder al Reino Inmortal, deberíamos hablar de esto cuando ya esté determinado su talento y capacidades -habló una última persona.
Y de mientras, sin saber qué tipo de personas estaban hablando acerca de su futuro, Liam bebía chocolate caliente mientras hablaba con su maestro sobre filosofía y cualquier otro tema que les apeteciera.
En Hogwarts, Harry era bombardeado con preguntas de periodistas que trabajaban para El Profeta o cualquier otro periódico mágico.
-¡Señor Potter! -exclamó uno -. Dígame, ¿cómo puede ser que un estudiante como tú haya derrotado a tantos magos adultos?
-Los golpeó lo suficientemente fuerte -respondió Harry, intentando sin éxito salir del lugar.
Una mano lo agarró y lo sacó del mar de gente, era Ojoloco. Lo llevó a su despacho y lo hizo sentarse.
-¿Qué pasó con él? -preguntó el auror bruscamente.
-¿Con quién? -respondió Harry con su propia pregunta.
-El Señor Tenebroso, por supuesto, ¿quién si no? -el ojo mágico de Moody giraba locamente.
Harry se puso en guardia, solo los Mortífagos llamaban así a Voldemort.
-Eres un joven demasiado inteligente, Potter -la voz de Moody empezó a cambiar junto con su rostro -. Te demostraré que eso no es bueno.
Sacó su varita, pero Harry ya estaba preparado, y era un cultivador.
Le dio un puñetazo a "Ojoloco" que le destruyó las costillas, provocando que escupiera una bocanada de sangre y chocara contra la pared, quedando clavado.
-Poción Multijugos -murmuró Harry.
De repente llegaron los profesores y vieron el desastre. Al final Harry tuvo que explicárselo todo y encontraron al verdadero Ojoloco en un cofre.
En otra parte del castillo, se encontraban Ji Ming y Luna. La chica ya había alcanzado el poder general de alguien en el punto máximo del Reino de la Recolección de Magia, fue bastante impresionante.
-Pronto me iré -le dijo el cultivador a su estudiante.
Luna se entristeció profundamente ante esto.
-¿Te irás? Pero aún me queda mucho para aprender... -agachó la cabeza con tristeza.
Ji Ming sonrió suavemente y le dio palmaditas en la cabeza.
-No te preocupes, volveré de vez en cuando para ver tu progreso, pero a partir de aquí debes intentar mejorar por tu cuenta -le explicó -. Además mi propio maestro en China probablemente se estará preguntando dónde he estado tanto tiempo.
Con esto, soltó una carcajada.
-Además puedes venir tú misma a verme, solo dile a Liam que te lleve -le dijo.
-B...Bueno, puedo, pero el señor Liam es aterrador -se acordó del aura que emanaba de él y se estremeció -. Además parece un anciano, siempre hablando sobre esos temas filosóficos acerca del espíritu de los cultivadores y cosas así.
-Jajajajaja, también opino lo mismo, se nota que eres mi estudiante, me llenas de orgullo -con estas palabras le dio más palmaditas en la cabeza, que avergonzaron un poco a Luna.
El mundo volvía a moverse, pero esta vez la escala de las cosas ya no se limitaba al mundo que conocemos.
Fin del capítulo.
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Este ha sido en cierta forma un especial para el capítulo 50, podríamos decir que es el prólogo para la segunda parte de la historia y a partir de ahora las cosas ya no se parecerán en absolutamente nada al canon, espero que todos los que disfrutáis la historia cada semana continuéis allí.
Para aquellos que no tienen muy claro el nivel de poder de Liam ahora mismo, usaré el sistema de clasificación de vs battles para aclararlo. Ahora mismo Liam tendría un nivel de poder de 6-A+ , más o menos, eso quiere decir que es capaz de destruir más de un continente, que sería el 6-A a secas, con sus ataques (por ejemplo lanzando un Aliento de Destrucción a máxima potencia), pero aún no llega al nivel de 5-C que sería el nivel de Luna, que querría decir que la puede destruir.
Creo que es un buen sistema de clasificación para explicar rápidamente el nivel de poder de cada personaje, si tenéis alguna duda preguntad por los comentarios. Si no me preguntáis nada, yo pondré su nivel de poder cuando vea que no queda del todo claro.
Espero que os haya gustado y hasta la semana que viene ^^