"Nyah~..."
"Jeje."
Kuroka, que en este momento estaba durmiendo tranquilamente sobre el pecho de Alexander, dejó escapar un tierno gemido cuando el último le acarició sus pequeñas orejas de gato.
Ella estaba completamente desnuda igual que Alexander, por lo que sus cuerpos se rozaban en la piel en la cómoda cama del cuarto principal de la Mansión Nothing.
"Uff, la verdad... no me esperaba esto para nada."
Desde el día de ayer, hasta la madrugada de hoy... Alexander no tuvo más remedio que aprender obedeciendo obedientemente sobre el "período de apareamiento" de los Nekoshou, por parte de una incontrolablemente lujuriosa Kuroka, inclusive siendo probablemente su primera vez.
Alexander acarició un poco más mirando la cara blanca y bonita de Kuroka, que hacía muecas extremadamente adorables conforme lo hacía.
'No tuvimos tiempo de hablar de nada... pero bueno, eso no es realmente importante. Siempre pensé que eras alguien muy especial desde que te ví en la realidad... y no puedo dejarte ir de ninguna forma en este momento, Kuroka, ya me has logrado enamorar bastante, aunque tal vez no lo sepas.'
"Nyahhh~"
'¡Ay...! ¡Pero qué adorable por Dios, qué adorable!'
...
...
Después de unos minutos, y después de sentirse muchos sonidos de el obturador de la cámara, Alexander salió de la habitación completamente refrescado y vestido con la ropa de entrenamiento, que consistía prácticamente en un Yukata gris y holgado con únicamente de pieza adicional de vestuario, una liga negra que sostuviera su larga cabellera roja en una normal cola de caballo.
Alexander entonces pasó un tiempo entrenando Taichi en el jardín, y como siempre, luego meditó por una hora aproximadamente.
'Hmm, es cierto que dejé de preocuparme por mi Energía, ya que incluso en el mismo sistema todavía se dan datos difusos sobre esto... pero hombre, realmente no puedo acabar de entender qué es lo especial en mi Energía que la diferencia de todas las demás que he encontrado o sentido en este momento.'
Después de el último avance en su Energía, Alexander estuvo un poco perdido sobre ello porque aunque no se sintió tan diferente a antes, en realidad, se sentía como que más... sólida, si hubiera que dar una palabra.
Más pesada, pero al mismo tiempo, más ligera.
Alexander sabía perfectamente que el avance no aumentó la cantidad total de su Energía, pero como siempre, lo único que cambió fue su calidad.
De hecho, sólo por duda, Alexander intentó pensar en cuántos puntos de Energía actuales haría falta para crear unos Bóxers...
Y para su sorpresa, notó que la cantidad fue tan increíblemente pequeña... que en cierto modo, era totalmente imperceptible. O sea, que sus capacidades de percepción de la Energía no eran tan aterradoras como para saber la cantidad de Energía que le haría falta para crear un par de Bóxers normales con exactitud... era casi como si quisiera saber con exactitud dónde quedaba cierto planeta de algún sistema solar a millones de años luz de distancia... o como si intentase recordar el nombre de algún hombre en el mundo... era realmente imposible de detectar para Alexander ahora mismo.
Alexander terminó de entrenar y miró hacia el cielo...
'¿Qué... tan fuerte seré...?'
No pudo evitar hacerse una pregunta que venía desde su corazón, una pregunta que tal vez nunca tendría respuesta... o que tal vez, sería respondida antes de lo esperado.
Sacudiendo la cabeza, Alexander dejó de pensar en este tipo de cosas y luego fue a cocinar un poco de desayuno para que una chica gata problemática más adelante desayunara.
Luego de terminar de condimentar con sal y decorar el plato, Alexander se sentó en el sofá de la extensa pero extrañamente acogedora sala, mientras no meditaba, pero extendía su sentido por todo el mundo de Asora.
Últimamente, él había estado intentando entrenar en esta área un poco más, desde luego, después de darse cuenta de lo que podría hacer en tal caso, cada chance que tenía libre y estaba aquí, lo aprovechaba en eso.
.....
El tiempo pasó, como pasaba esa mamá suculenta y sensual tomada de la mano de su hijo, caminando tranquilamente por la calle, creando ondulaciones en las superficies extremamente curvas de su cuerpo...
Hasta que se pudo escuchar una voz, más como un murmullo.
(Ufff... eso huele bien-nyah~)
Alexander abrió sus ojos, y finalmente pudo ver a Kuroka envuelta en su Kimono negro de manera disparatada.
"Buenos días, Kuroka."
"¡...!"
Tal vez fue porque pensaba que estaba sola, pero justo cuando Kuroka iba a dar un bocado al desayuno que olía extremamente bien en la mesa, sus colas se tensaron al escuchar la voz de Alexander desde el sofá en la parte de atrás.
"Jajaja, pareces un gato asustado en este momento, no hay problema, desayuna sin reservas, lo cociné especialmente para tí."
"..."
Kuroka giró rápida y nuevamente su cara ahora roja, y desayunó en silencio mientras su mente recreaba escenas tan indecentes como se podría imaginar sobre ciertos aspectos de hace no tanto tiempo.
Su rostro estaba del color de una remolacha, y así, dió la primera cucharada.
Aparentemente, no demoró demasiado desayunando el sencillo plato con camarón como principal ingrediente, que estaba tan delicioso que ella simplemente había querido gritarlo al mundo entero y luego hacerle una reverencia al cocinero, que al parecer había sido Alexander... y en este momento, ese hombre estaba sentado en el sofá, con ella justo en el frente.
"..."
Alexander se rascó la cabeza, no sabía cómo empezar la conversación, y Kuroka parecía no saber cómo tampoco, es más, desde que se sentó delante de él, ella no había parado de mirarlo con el rostro rojo, y a veces reaccionaba sola de formas espontáneas.
"Bueno... entonces, ¿qué tal si empezamos de nuevo?" Con un suspiro, Alexander se acomodó recto y miró a Kuroka, "No puedo cambiar lo que pasó la noche pasada... y tampoco quiero hacerlo, pero necesito algunas respuestas y... supongo que tú también."
Kuroka no dijo nada, pero su cara se aflojó, y asintió, aunque todavía estaba sonrojada desde que Alexander mencionó "noche pasada".
"Empezaré yo en ese caso, ¿es realmente cierto que actualmente estás en la organización de la Brigada del Caos?"
Kuroka respondió tranquilamente, "Hai, hace solo unos meses es que logré entrar porque se dieron cuenta de mis dones, y desde ese momento... yo... he estado..."
Mirando a Kuroka, Alexander sintió un poco de lástima.
Al parecer, ni siquiera ella misma todavía conseguía lidiar con el asunto de haber asesinado personas, por lo que se podía ver, tenía cierto post-trauma sobre ello. Bueno, afortunadamente, se encontraba con él.
"Entonces, eso quiere decir que, en este momento, ¿estás en algún grupo específico en la Brigada del Caos? ¿O solo estás trabajando en solitario?"
Kuroka ladeó la cabeza con dudas, pero aún asi respondió: "En solitario, ellos me contactan cada vez que hay una nueva misión."
"Al menos... al menos aquí en la Brigada del Caos, estás segura de poder sobrevivir, ¿verdad?"
La pregunta de Alexander tocó en lo profundo a Kuroka, y pensando en su hermana y con ojos aguados, dijo, "Hai... nunca había estado estable hasta que empecé en la organización... incluso aunque es una organización despreciable-nya..."
"Menos mal..."
"¿Eh?"
Kuroka parpadeó cuando sintió que Alexander la abrazó de repente.
"Menos mal, que has logrado sobrevivir en este feo mundo, Kuroka."
"..."
"Fue difícil, ¿no?"
Unas pequeñas lágrimas y unos brazos blancos que lo abrazaban fuertemente, fue la respuesta que recibió Alexander.
En cierto sentido, Alexander estaba muy relajado al notar que Kuroka no estaba en peores condiciones.
Al notar que sólo padecía de un leve post-trauma, y que no era nada peor.
Incluso, también se sintió así cuando vió lo rígida que actuaba Kuroka en la noche anterior, dejando saber que no tenía experiencia en el tema...
También, aparte de eso, de el pecho de Alexander brotó un extraño sentimiento que él había sentido no hace tanto.
Era ese sentimiento casi irreal de una persona cuando conocía a un personaje de una historia que amaba, y que tenía el poder suficiente para mejorar su condición de vida, o ayudarle en este caso.
Era un orgullo... que probablemente solo Alexander, en todos estos dominios de los 12 Planos, había llegado a sentir y entender.
.....
"¡E-Espera un momento!"
"¿Eh?"
Una vez que estuvo completamente calmada, Kuroka se sonrojó tanto en el abrazo de Alexander que reaccionó instantáneamente y se separó.
"Tú, tú, tú y yo... anoche, anoche yo y tú... ¡ni siquiera te conozco bien todavía-nya!"
"¿Eh? Pero, ¿no sabes mi nombre, no conoces mi casa, mi familia, y no has vivido conmigo por una semana completa?"
"¡Eh! Eso es cierto... ¡p-pero todavía no estoy seguro si eres una buena persona y fuerte! ¡Sólo haré gatitos con una persona fuerte-nya!"
Alexander entonces miró hacia el techo, pensando, "Hmmm, ya veo, fuerte sí estoy seguro que lo soy, pero bueno... ¿soy bueno? ¿Tal vez?"
Kuroka sólo miró la apariencia de Alexander en este momento, que le parecía un poco lindo, pero idiota, pero al mismo tiempo, tan extrema y agudamente atractivo que simplemente se quedó sin palabras...
Esta persona... quién...
"Alexander Smith... quién... ¿quién en el mundo eres tú?"
¿Quién diablos era este hombre tan misterioso e indescriptible delante de ella?