章節 103: 90
Una pequeña Bestia Mágica, parecida a un Pangolin...
Si, es cierto, parecida a un Pangolin... ahora, las personas se preguntarían...
¿Qué carajos es un Pangolin?
Pero bueno, era así, allí estaba tranquilamente comiéndose los órganos de un pequeño conejo como si fuera sandwich normal, o una pizza...
Estaba literalmente, cumpliendo con su papel en la cadena alimenticia.
Aunque, todo el área parecía sacada de algún Anime gore...
Marcas de forceteos, sangre por todos lados, pedazos de piel y demás... era realmente sangriento eso allí.
Pero en respectiva, el pequeño bestia parecido a un Pangolin estaba cenando tranquilamente.
Tampoco había otros animales cerca, y como estaba justo en medio de un camino construido por humanos, era bastante vistoso.
El Pangolin terminó rápidamente de cenar y se acostó con la panza al cielo.
Como un hombre que terminó el trabajo y se estaba tomando un merecido descanso, o como un Oso siendo normalmente vago.
Incluso estaba a punto de quedarse dormido, por lo que, sus sentidos anormalmente agudos... están completamente desconectados ahora mismo.
Y, lamentablemente, este pequeño amigo, pasaría el mayor susto que un Pangolin podría pasar en la vida, en aproximadamente... dos segundos.
...
...
*Ziuuuu*
"¡AAAAAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhKaaaaaaaaaaaaaaaaammmmiiiiiiiiiiiiiiiiiiiissssaaaaaaaaaaammmmmaaaaaaaaaaaaaaa...!"
...
Una sombra pasó por allí con tanta velocidad, que una fuerte ventisca azotó la zona...
Y por si fuera poco, una estridente y ruidosa voz que parecía ser de alguien que estaba siendo arrastrada al infierno por un Demonio... sonó por el lugar...
Todo estaba hecho un desastre, los árboles a 4 metros del camino estaban regados, una familia de mapaches o bestias mágicas parecidas a ellos, estaban volando en posiciones raras, la naturaleza parecía haber sido volcada por la irá de un Dios enfadado...
Y encima de un árbol a 20 metros de distancia, estaba nuestro amigo, el Pangolin.
*Fshhh*
Un pequeño ruidito sonó y por debajo del Pangolin se vió un chorrito de algo líquido que caía, mientras este, que tenía los ojos fuertemente abiertos, decía:
"Kuiii..." (Lenguaje Pangolin: Traducido: Mamá...)
Y luego se desmayaba.
...
Alexander estaba corriendo un poco más lento de lo normal, donde la velocidad de la marcha interfería físicamente con su cuerpo, por lo que actualmente podía escuchar el fuerte azote del aire a su alrededor, y no podía escuchar nada más.
Todo siguió así hasta que unos minutos después, Alexander por fin vió algo lejos a la distancia.
Paró repentinamente y después de equilibrarse completamente, notó que se trataba de las grandes y altas figuras de los Ogros.
Área del Humano.
"987..."
Mencionó y entonces pensó en bajar aquí a Claudia para que esperara a que el acabara de manera rápida con el grupo en movimiento.
Miró hacia abajo, y por un momento Alexander tuvo la sensación de que vió los ojos de Claudia, dando vueltas, como si se tratase de una persona que había sido atacada con un arma que tenía Crítico, más Aturdimiento en ella...
"Oh, lo siento mucho, Claudia-sama."
Alexander le dijo a Claudia preocupado, ya que no se había dado cuenta de algo así, y la bajó.
"Yo... yo estoy bien, Alex-san..."
Claudia se tocó la cabeza y le habló con dificultad.
"Emm... ese es un árbol."
"..."
...
Después de 5 minutos, ya Claudia estaba bien, pero aún así Alexander le había pedido disculpas varias veces.
"Entonces, ¿cómo trataremos con un ejército de más de 900 soldados, sin contar tan si quiera los Ogros?"
Claudia le preguntó a Alexander con una cara seria en este momento.
Alexander negó con la cabeza.
"No, Claudia-sama, eso déjamelo a mi, así fue como yo salvé a las anteriores Fortalezas."
"Alex-san, no estoy diciendo que seas débil, sólo que es imposible que alguien sólo se enfrente a un ejército tan grande como ese, necesitamos ser inteligentes aquí o sino... las personas de mi Ciudad serán..."
Alexander sonrió, sólo que su máscara no lo dejaba ver, aunque el resto de su cara si.
"Creo que no me entiendes, Claudia-sama"
Claudia inclinó la cabeza en duda a lo que dijo Alexander.
"Claudia-sama, ¿qué tan fuerte crees que es un Héroe?"
"..."
Claudia no sabía cómo responderle a Alexander, y se quedó en silencio por un momento, tratando de leer entre líneas lo que Alexander quería decir.
"Creo... creo que deben ser tan fuertes como un Ogro... eso es lo que creo."
"Claudia-sama, ¿te interesaría una apuesta?"
"¿Una apuesta?"
Alexander asintió.
"Si, una apuesta acerca de mi tratando de encargarme yo solo de el ejército de Kuroinu que está más adelante, si pierdo, y no puedo hacerlo, huiré con mi rápida velocidad y entonces tendría que hacer algo que tu quisieras, y si pierdes la apuesta, entonces tendrías que dejarme darte unas palmaditas en la cabeza, así de simple."
Al ver que Alexander tenía una expresión muy seria en su rostro, y no se trataba de alguna especie de broma o algo así, Claudia se encontró sopesando y analizando todo.
"No estoy muy segura..."
"Como había dicho, si por alguna casualidad veo que no soy capaz de enfrentarme a todo el ejército, entonces sólo huiré con mi velocidad, usted misma dió fe de ello."
'Es verdad, su velocidad es demasiado rápida... tal vez sea muy fuerte físicamente, incluso sorprendentemente más que un Ogro, pero aún así, enfrentarse a un pelotón entero...'
Claudia realmente estaba sorprendida de la velocidad que Alexander había llegado a alcanzar hace unos momentos, y eso, era contando que la estaba cargando a ella...
"Está bien, acepto mientras no demores mucho en huir si vez que algo va mal."
Claudia se decidió, y aunque esto le parecía el epítome de la extrañes, asintió, ya que ella misma había comprobado sin preparación alguna lo veloz que era Alexander, además de las Magias raras llamadas "Habilidades" que el utilizaba, y sobretodo... si de alguna manera perdía, todavía pensando que era imposible, ella sentía que unas palmaditas en la cabeza no serían tan extraños, en una instancia extraña en sí... o que representaran vergüenza u otra pérdida importante para ella, simplemente lo tomaría como algo trivial y hasta un gesto amable entre dos personas.
Y al parecer, Claudia Levantine realmente no tenía mucha idea o el concepto sobre lo que significaban las "palmaditas", de Alexander...
Algo que inequívocamente la sorprendería, ya que en primer lugar era imposible para Alexander, que sólo esta cantidad de miembros de Kuroinu suponieran un reto para el.
"Ok, entonces sólo espera aquí, Claudia-sama."
Claudia asintió, pero no pudo evitar poner una expresión algo preocupada incluso en su intento de cara de póker.
Claudia entonces vió como Alexander empezó a correr, nuevamente, sólo que esta vez mucho más lento, y no pudo evitar pensar en todo el tiempo que había pasado en lo que había conocido al "Héroe", que proclamaba Celestine-sama.
Ella siempre había sido una mujer muy recta, o muy seria, pero sintió que el corto tiempo que pasó con Alexander, había sido, incluso en las condiciones en las que se había dado... una aventura divertida. Por eso incluso tenía expectativas del futuro... uno que en no mucho tiempo, podría su mundo de cabeza...
'Por favor, no mueras, Alex-san.'
Sólo quedaba orar para que Alexander regresara bien hacia ella, y así poder reunirse con las personas que conocía más adelante, ya sea con o sin Kuroinu por el medio.
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