Después de que Enya cumplió su objetivo, hubo una catástrofe en la tribu, las condiciones ambientales se volvieron bastante malas y hubo un fuerte aguacero que logro desbordar el rio y genero una inundación en la aldea, algunos murieron. La mayoría de las casas, cultivos y animales se perdieron con las lluvias. No fue algo sorprendente para nosotros, después de años de vivir en estos lugares, que eso pase de vez en cuando es normal. Sin embargo, para Enya fue un desastre, le afecto mucho la situación, creo que es muy dulce para este mundo. La reconstrucción de la aldea fue un proceso complejo, fue necesario la ayuda de todos los miembros de la aldea, además que como siempre Enya se le ocurrieron más ideas de construcción que genero mayor demora, pero al mismo tiempo mejoro la calidad de vida de las personas.
Luego ocurrió un evento feliz en la aldea, Elin se casó, fue un evento algo raro, ya que no fue una sacerdotisa la que realizo la boda, eso se quería a un principio, pero la tribu del sol puso un precio absurdo para la ceremonia y se tuvo que hacer algo más sencillo. Toda la tribu se alegró mucho, pero mi hermana no estaba muy contenta. Aunque no decía nada mi hermano y yo notamos su disgusto. No entendía muy bien, porque le molestaba, un matrimonio significaba nuevas crías y lo que necesitábamos urgentemente después de la tragedia era más miembros. Al final de la boda decidí preguntarle qué era lo que le molestaba, aun me arrepiento de mi pregunta.
-Los hermanos no pueden casarse, o pues bueno no deben casarse, la descendencia tiene muchos riesgos-
Recuerdo la forma en la que lo dijo, era de noche y su rostro brillaba por la luz de la luna se veía hermosa, aunque nos mataba con sus palabras. Mi hermano y yo nos miramos, en ese entonces no lo entendíamos, pero algo en su comentario nos molestaba y durante meses seguimos de cerca la pareja, supongo que buscábamos pruebas de que se equivocaba. Cuando quedo embarazada, todos nos alegramos, creo que mi hermano y yo éramos los más contentos, le íbamos a demostrar que se equivocaba. Pero...
Ella tenía razón, hubo un aborto, después otro y cuando al fin pudieron dar a luz...
Los bebes nacieron muertos o murieron a los pocos días. Para la tribu fue triste, se dijo que fue un castigo de la diosa por no realizar la boda con sacerdotisa, mi hermano y yo quisimos pensar eso, pero no podíamos olvidar las palabras de Enya. Desde ese momento odie ser su hermano, nunca la llame hermana y nunca lo hare, cada vez que alguien me recordaba que era mi hermana tenía ganas de golpearlo. Era injusto, todos podían casarse con ella, menos mi hermano y yo.