Quinn Ophyris
Ya han pasado cuatro días desde que mi hermana entro al bosque, nuestro padre aun no llega a la tribu y se nos acaban las opciones. Desde que mi hermana se perdió la tribu ha estado muy desorganizada, todos sienten miedo del castigo que nos impondrá la diosa por nuestros pecados. Sin mencionar que, la sacerdotisa huyo, por lo que no solo no pudimos juzgar al responsable de tal barbaridad, sino que tampoco contamos con una sacerdotisa actualmente.
Esta es una de las peores tragedias que ha ocurrido en nuestra tribu desde que mi padre se empezó a estar a cargo. Yo intento mantener la calma con todo lo que está ocurriendo, pero mentiría sino dijera que estoy preocupado por ella. Es tan pequeña e inocente, ni siquiera es capaz de formular ciertas frases y ya la siento como parte de la familia. Si ella muere en ese bosque ni mi hermano ni yo nos lo vamos a perdonar nunca.
Preferiría yo ser el que cayo en el bosque y no ella. No entiendo por que nos salvó, la verdad no la hemos tratado demasiado bien desde que llego a nuestra casa. La hemos subestimado bastante y no hemos confiado en ella lo suficiente. Mientras tanto, ella nos salvo de una muerte segura en el bosque. En realidad, le debemos nuestra vida.
Si ella vuelve con vida…
No, cuando vuelva con vida, usare el resto de mis días para agradecerle lo mucho que ha hecho por nosotros.