Hoy se podría decir que fue un día muy productivo, logre al fin entender las bases del lenguaje. Claramente, aun no entiendo el uso de elementos complejos y no tengo ni idea como realizar la escritura de este. Pero se lo suficiente como para entender una simple conversación. Esto me ha llevado a entender mucho mejor cómo funciona la tribu y los eventos que pasan diariamente.
Sin embargo, me preocupa un poco que no sé qué tanto pueda avanzar de esta manera, ya que, aún no puedo comunicarme con ellos y sigo sin querer ser una mascota eternamente. Pero supongo que eso será un problema para otro día, ya es de noche y aunque no se la hora exacta, sé que es momento de que me acueste a dormir. Mañana continuaré con mi investigación sobre la cueva y los misterios que esconde.
Mientras que me disponía a dormir, sentí que movían mi cuerpo como intentando despertarme. Debido a que esto nunca había pasado, lo primero que pensé es que estaban atacando la aldea y que debíamos de huir. Mi preocupación no disminuyo al abrir los ojos ya que, me encontré con el hombre que me cuida y sus hijos mirándome seriamente.
-Vas a estar bien. – dijo el hombre.
Y luego salió de la choza con sus hijos.
Pensé en seguirlos, pero al ellos salir entro una mujer. A ella la he visto bastante en la tribu, parece que tiene un puesto alto. Ya que, siempre que pasa alrededor de los demás miembros, estos le hacen un pequeño saludo y además siempre está rodeada de otras mujeres que parecen ser sus asistentes. Asimismo, ella lleva una túnica mucho más elaborada que los demás miembros con collares de plumas y pequeñas piedras.
Detrás de la mujer se encontraban como siempre sus acompañantes, dos mujeres con ropa de un pelaje blanco, con el cabello recogido, un pequeño collar decorado con plumas y piedras. Aunque sus ropas no eran tan elaboradas como las de la primera mujer, estas mostraban que ellas también tenían superioridad frente a los demás. Aun así, ¿por qué están entrando en mi choza a estas horas?