章節 248: Capítulo 247
Después del trabajo en la casa de Peach, cuidando a las dos bebés Brad y Angelina, recojo a Max y la traigo de vuelta a su apartamento y la mansión, donde Caroline también está despierta y en la cocina recibiendo clases particulares de cocina de mi parte para que pueda ayudar más a Máx en la tienda de cupcakes y pasteles que quieren abrir juntas.
Cuando llega Max, les digo a las dos que me sigan y les enseño la nueva dimensión de granja y huerto, donde pueden obtener los ingredientes frescos para las elaboraciones de su tienda, salvo algunos ingredientes que son algo más complejos de producir.
Las enseño como ordeñar a las vacas, cabras y ovejas, como alimentar a los animales y recoger los huevos.
También toda la zona del huerto donde hay árboles frutales, hortalizas y otra gran variedad de plantas y cultivos que pueden usar.
Como falta algo de tiempo para que tengan que ir al trabajo en el restaurante, las dos se cambian de ropa por una de trabajo y las dos pasan un par de horas muy divertidas trabajando en la granja y en el huerto antes de darse una ducha y empezar a hacer los cupcakes y los pasteles para llevarlos al bar más tarde.
Como las dos han pasado por el proceso de bienvenida, el trabajo en la granja y en el huerto no supone un gran esfuerzo pero si que hay un montón de escenas muy divertidas de las dos mientras trabajan y algunas grabaciones que mantengo como recuerdo para ver juntos más tarde.
A la hora del restaurante, las dos se ponen sus uniformes color mostaza y rojo y las llevo personalmente a la puerta.
Además entro con ellas y me quedo allí en el restaurante, mientras trabajan.
Aunque en los capítulos pueda parecer que todo pasa justo a continuación del capítulo anterior en realidad pasan días o semanas entre cada episodio de la serie.
El día de comprar en la beneficencia aún no llega y si no me equivoco faltan un par días, aunque no estoy totalmente seguro. Con uno de mis cuerpos estoy pendiente de esa tienda y aun están presentes la camiseta que produce el conflicto, los zapatos, la chaqueta y las demás prendas de ropa que compran las dos mujeres.
Creo que voy a ir mañana con ellas dos a comprar allí, sin importar si es la beneficencia o el día correcto.
En el restaurante, se ha formado una fila para comprar cupcakes, ya que ha corrido la voz y hay incluso gente fuera del restaurante esperando para entrar y comprarlos para llevar.
Esto se debe a que ayer gustaron mucho y además rebajamos el precio a tres dólares la unidad.
La gente que viene se los lleva y una fila de gente esperando es la mejor publicidad para atraer a más clientes que pasan por la calle y ven a gente esperando y saliendo del restaurante contentos de haber podido comprar todos los que querían.
Hoy hemos preparado cerca de doscientos cincuenta cupcakes y en menos de una hora todos se han vendido. Hemos tenido que poner un cartel avisando que los cupcakes están terminados y que mañana habrá más. Nos disculpamos con la gente que queda en la fila y se marchan algo decepcionados.
Han no pone ningún problema a la venta de cupcakes ya que el restaurante se lleva un dólar de cada cupcakes y los dos restantes son para Max y Caroline, aunque las dos se están turnando para venderlos y yo les hecho una mano con el servicio de las mesas, aunque solamente cuando las clientas sin chicas.
Las clientas por regla general suelen darme sus números de teléfono o sus direcciones, de forma abierta o discreta si están acompañadas o en pareja.
Es divertido verlas contar los billetes cuando hacen el recuento de lo que han ganado, como si aún fueran pobres, pero no voy a estropear su momento, ya que aunque sea algo que yo considero inútil, para ellas es el fruto de su trabajo y todavía le dan importancia al dinero de este mundo.
Al salir del restaurante, venimos paseando hasta el apartamento de Max y les digo que mañana vamos a ir de compras cuando Máx salga del trabajo de niñera. Puedo ver a las dos imaginarse a las tiendas de lujo que vamos a ir y por el momento no voy a romper esa ilusión.
Mientras vamos dando un paseo de vuelta al apartamento de Max los cuatro, Max, Caroline y yo con dos cuerpos. Pasa algo que no debería haber ocurrido o que al menos no sucede en la serie original.
Un grupo de cinco hombres, se bajan de una furgoneta a nuestro lado y nos dicen que les entreguemos todos nuestros objetos de valor. Los cinco hombres tienen la piel oscura aunque usan sudaderas y gorros que cubren sus caras dejando solamente tres orificios para sus ojos y boca.
Puedo ver que los cinco están armados, tanto armas blancas como navajas, como armas de fuego, cada uno con una pistola.
Max y Caroline están asustadas, pero al estar sostenidas por mis brazos las hace sentir más seguras, después de todo su novio es un dios.
Saco una cartera de mi bolsillo con el cuerpo principal, con el que estoy sosteniendo a Max por la cintura y se la doy al idiota más cercano.
Abre la cartera y ve que dentro hay cien dólares y sintiendo que hoy es su día de suerte, saca su pistola y nos apunta, diciéndome que le diga a mi hermano gemelo y a las mujeres, que también le entreguen lo que llevan.
Con mi otro cuerpo, con el cual estoy sosteniendo a Caroline, también saco la cartera y se la entrego, pero no dejo que Max o Caroline saquen nada de lo que han ganado con su esfuerzo.
Los otros cuatro hombres que también han sacado sus armas y se están armando de valor debido a que no estamos causando alboroto y está siendo fácil ganar dinero. Dan un paso más y además de exigir dinero a mis dos mujeres, ahora que se han fijado que son muy hermosas quieren que las dos vayan a pasar un rato con ellos.
"La codicia y no saber cuando es suficiente, es la perdición de todos los hombres en especial de los idiotas que no saben reconocer a aquellos a los que no deberían molestar. Puedo aceptar que alguien me robe, aunque me molesta también puedo aceptar que me amenacen y me apunten con armas, pero no puedo aceptar es que molesten a mis mujeres y más aún que las quieran violar." (yo)
Un portal se abre debajo de los cinco que caen al vacío, sin tener nada a lo que agarrarse, llevando a los cinco directamente a Alcatraz. Pensaba llevarlos a Purgatorio, pero después de tener pretensiones hacia Max y Caroline, su destino ha sido sellado.
En las mentes de los cinco pude leer que esto ha pasado debido al éxito de los cupcakes y querían robar el dinero de las dos mujeres cuando salieran del restaurante.
Caroline y Max, aún están nerviosas por lo que acaba de pasar, me preguntan que ha pasado con esos hombres y solamente les respondo que están siendo castigados en un prisión especial que tengo.
Las dos están pensando en lo que hubiera pasado, si no hubiera estado yo aquí.
Cuando finalmente llegamos al apartamento, las dos ya están bastante más tranquilos y vamos juntos a la sauna en el interior de la mansión para terminar de relajarnos, lo que da paso a la primera vez que los tres tenemos sexo juntos en el mismo lugar.
Las dos siendo falladas al mismo tiempo se miran a los ojos y no pueden evitar reírse la una de la otra por las expresiones faciales y sonidos que salen de la garganta de la otra.
Después de relajarnos y follar en la sauna, vamos a la granja y después a hacer cupcakes y pasteles para vender en el restaurante, antes de ir a dormir los tres juntos en la misma cama en mi habitación principal, con una a cada lado de mi cuerpo principal.
Uso magia temporal para que las dos puedan dormir y descansar todo lo que quieran y tenemos otra ronda rápida por la mañana cuando las dos se despiertan.
Las dos han empezado a acostumbrarse a usar las habilidades de los anillos, aunque principalmente usan la habilidad de comunicarse mentalmente y también la de espacio de almacenamiento.
Llevo a Máx a su trabajo en la casa de Peach, que se sorprende bastante por los cambios en la apariencia de Max, que ayer no notó, ya que casi nunca mira a Máx.
Al ver que su apariencia ha mejorado bastante, le pregunta si ha tenido algún tratamiento de belleza o está usando algo para el cuidado de la piel.
Max le dice que se trata de un tratamiento especial que le está aplicando por la noches su novio y que aunque es realmente efectivo, desconoce el origen o la composición.
Peach se queda mirando a Max de arriba a abajo y le dice que le gustaría conocer q su novio para conseguir también ese tipo de tratamiento.
Max se ríe y le dice que la aplicación del tratamiento es algo especial y hace gestos muy sugerentes para indicar que se trata de sexo. Aún así peach no termina de entender las insinuaciones de Máx y le sigue pidiendo que le dé el contacto.
Max me pregunta mediante comunicación mental y le digo que no hay ningún problema en darle mi número de teléfono.
Max que no tiene mi número de teléfono no sabe cómo dárselo dárselo Peach y hago que en el bolso de Max aparezca un montón de tarjetas con mi nombre y también con mi número de teléfono. Se lo digo a Máx y ella simplemente le entrega una de las tarjetas a Peach.
Max me pregunta desde cuando tengo un teléfono y le respondo que soy un dios y que no hay ninguna cosa que no pueda conseguir.
También le dice a Peach que está estableciendo una tienda de cupcakes y dulces junto con su compañera de piso y su novio. También le dice dice en el futuro tendrá que1 dejar el trabajo de niñera para dedicarse más tiempo a su propio negocio. Aunque no es algo inmediato, pero que sería bueno que fuera buscando a una persona de confianza para que la sustituya en el futuro.
Durante toda la jornada de trabajo como niñera, el día de hoy, Máx siente como Peach se queda observándola, como si estuviera comparando su figura y apariencia actual con la imagen mental que tenía antes. Max siente que está siendo observada mas que cuando la miran los clientes pervertidos o incluso que Oleg.
Pensando en Oleg, los últimos días siente que sus piropos y palabras pervertidas han disminuido, tanto para ella como para Caroline como si se hubiera dado vuelta que las dos ya han salido del estado de solteras disponibles. Aún con lo directas, descaradas y pervertidas que son sus palabras, ninguna de las dos ni Max ni Caroline tienen un mal sentimiento hacia Oleg, incluso sus acciones y palabras son divertidas y las hacen sentirse apreciadas a la manera de Oleg, que es bastante obscena.
Peach me ha llamado, hemos hablado por teléfono y los dos hemos concertado una cita para que le de un tratamiento de belleza, sin importar el costo del tratamiento como el de Max. Le pregunto cuando quiere recibirlo y me pregunta cuanto dura el tratamiento completo. Le respondo que el tratamiento en sí no es caro, pero requiere bastante contacto físico y su duración no es algo fija, dependiendo del aguante que tenga, pero suele durar algunas horas y el tratamiento es mejor si se mantiene durante toda la noche.
Peach y yo concertamos una reunión para el tratamiento mañana por la tarde y se lo dice a Máx, que la mura aguantando sus ganar de reír. Máx no se siente celosa al saber que Peach va a terminar conmigo en la cama, ya se hizo a la idea que soy un dios con millones de mujeres en Edén, ahora solamente se quiere imaginar la cara de Peach cuando le meta mi enorme polla por su apretado culo de pija.
Después de terminar su horario de trabajo y despedirse de Peach, Max me llama para que la vaya a buscar, Recogemos a Caroline que estaba diseñando tarjetas de presentación de la tienda de cupcakes y vamos juntos a comer unos burritos en Central Park, sobre la hierba.
Después de comer me preguntan a donde vamos a ir a comprar, imaginando que vamos a ir a las tiendas más famosas de todo Nueva York a gastar miles de dólares.
Las dejo con la incertidumbre y me las llevo usando teletransporte hasta la puerta de la tienda de la beneficencia.
Max la reconoce enseguida ya que viene con cierta frecuencia pero la cara de Caroline no tiene precio.
Les digo que compren todo lo que quieran sin importarles el precio y además ya sea por suerte o no, justo después de nuestra llegada llegan también las dos chicas que tienen un conflicto con las dos protagonistas en la serie.
Les digo a las dos que compren todo lo que quieran y que yo asumo todos los gastos.
Decido acercarme y hacer una copia de la camiseta que le gusta a Máx de un grupo de música que fue a ver cuando era más joven. La copia la dejo en su sitio y me quedo con la original, aunque la restauro dejándola como si fuera nueva.
Después de hacerlas entender que deben comprar en esta tienda en serio, me quedo dando vueltas también por la tienda y viéndolas comprar.
Max le enseña a Caroline los trucos de este lugar, como la chaqueta escondida en la mesilla de noche, Caroline encuentra unos viejos zapatos que ella misma donó, que valían ochocientos dólares cuando los compró por primera vez y ahora valen solamente ocho. Después sucede el evento de la camiseta con las otras dos mujeres.
Caroline encuentra un pantalón corto y empieza un magnífico baile que queda grabado para ver más tarde, mientras que las dos mujeres del conflicto, aprovechando su despiste, quitan la camiseta de la cesta de Max.
No intervengo en evitar que roben la camiseta que le gusta a Max, ya que los eventos posteriores también son divertidos, además quiero ver como se defiende Caroline ahora que es tan fuerte como el Capitán América, de una de las chicas de la tienda, que la ataca en el bar que vamos a ir más tarde.
Estamos bastante rato comprando en esta tienda de beneficencia y las dos terminan comprando muchas más cosas que en la serie original. Aunque la suma de todo lo que compran no llega a doscientos dólares.
Las dos se han dado cuenta que la camiseta no esta y no hace falta ser un genio para saber lo que pasó. Las dos me miran y me preguntan por la camiseta robada y les respondo que sí lo vi, pero no le di importancia, ya que puedo obtener la misma camiseta sin problemas e incluso una con dedicatoria y con la firma de todo el grupo si lo deseo.
Las dos están algo molestas debido al incidente, aunque la camiseta en sí misma, no es importante, ya que como yo digo, conmigo pueden tener todas las que quieran o mejores, pero les molesta que se la hayan robado de sus cestas cuando estaban distraídas divirtiéndose.
Yo les digo que hemos venido para el placer de disfrutar de las compras y que se lo pasen bien, el dinero que cuestan las cosas o las mismas cosas no son importantes.
Le digo a Caroline que su baile del pantalón de cinco dólares me ha gustado mucho y las dos se ríen recordando ese momento tan divertido en la tienda.
Como hoy es su noche libre en el Restaurante Williamsburg, después de dejar todas las cosas compradas en el apartamento, les pregunto su les apetece salir a tomar algo y divertirnos con la vida nocturna de la ciudad.
Las dos están de acuerdo con salir a divertirse por la noche, pero en lugar de ponerse la ropa que acaban de comprar, entran en la mansión y van a cambiarse de ropa en el armario digital.
Les digo que no vamos a ir a ningún lugar de gente rica, sino a algún lugar que Max suela ir de la zona ya que me interesa conocer los lugares que Max suele frecuentar.
En realidad quiero encontrarme con Johnny el camarero y artista callejero que trata de coquetear con Max, mientras continúa saliendo con su novia negra británica llamada Cashandra.
Entramos en el bar de Johnny y él empieza a decirle cosas sobre su culo, como si fuera un obrero pervertido.
Max y Caroline han pasado primero y yo entro justo después, por lo que Johnny no me ha visto con ellas, pero Max le enseña el anillo en su dedo y le dice a Johnny que ha dejado de ser una mujer soltera y que aunque aprecia sus piropos puede ser algo inapropiado decírselo con su hombre justo al lado.
En ese momento, yo que acabo de entrar me sitúo detrás de Caroline y de Max y rodeo los cinturas de las dos con mis brazos de forma muy evidente. Dejando que Johnny me mira voy evidente envidia en sus ojos.
Detrás nuestro en el bar, también está una de las chicas de la tienda de la beneficencia, que quitaron la camiseta de los Strokes de Max. La chica que tiene la apariencia de la actriz Sarah Buehler, esta bebiendo y divirtiéndose, no se ha dado cuenta de nuestra llegada.
Como Max y Caroline están acompañadas por mí, nadie las invita a chupitos, así me toca a mi correr con todos sus gastos, pero eso no me preocupa en absoluto. Le doy un billete de cien dólares a Johnny para la cuenta de las dos y le digo que me avise cuando vaya a terminarse para ampliarla.
Caroline si ve a la chica de la tienda de beneficencia y se acerca para expresar su opinión sobre lo que hicieron con la camiseta de Max.
Le digo mentalmente que se controle, ya que aunque no se haya dado cuenta, su fuerza es más de veinte veces la fuerza que tenía antes del proceso de purificación de su cuerpo. Le digo que puede defenderse pero debe controlar su fuerza como si fuera un niño pequeño, ya que si emplea toda su fuerza, puede matarla por accidente o al menos romper sus huesos.
Caroline que se había dado cuenta de su aumento de fuerza y resistencia, no era realmente consciente del verdadero alcance de su fuerza.
Max y yo nos quedamos mirando como se desarrollan los acontecimientos y vemos como Caroline trata con la chica maleantes como si fuera una niña pequeña. Es realmente gracioso y Johnny tiene que ir a separar a las dos, pero a la que tiene que rescatar es a la chica que va de dura en lugar de a Caroline.
En este pequeño intercambio, Caroline se da cuenta realmente que se ha vuelto muy fuerte y me agradece por la advertencia o podría haber hecho mucho daño a la otra mujer en la pelea de gatas de hace unos instantes.
Cuando me pregunta cómo de fuerte se ha vuelto, le pregunto si alguna vez ha visto alguna película de superhéroes. Cuando me responde que sí, le digo que ella y Máx ahora son como versiones del Capitán América pero en mujeres hermosas, aunque no llegan todavía al nivel de Supergirl o Wonder Woman.
Antes de que se le pase por la cabeza, le digo que no es una buena idea que se ponga un disfraz y salga por las calles a combatir el crimen.
Seguimos divirtiéndonos en el bar hasta que cierra y tras despedimos de Johnny volvemos al apartamento. En el apartamento le entrego a Máx una camiseta original de los Strokes, el grupo de música que le gusta, pero firmada y dedicada para ella, con sus nombre y apellido por cada uno de los miembros del grupo.
Max está tan feliz que salta sobre mí y me besa en los labios por puro impulso. A continuación los tres tenemos sexo sin entrar ni siquiera en la mansión en el salón del apartamento donde me divido en varios cuerpos para atender a las dos al mismo tiempo.
Tenemos sexo durante cuatro horas seguidas y hemos terminado los tres en la cama del cuarto de Max abrazados y yo en el medio de las dos con un solo cuerpo.
Las dos que ahora tienen más resistencia, con estas cuatro horas seguidas aunque satisfechas no están agotadas y los tres hablamos sobre lo ocurrido el día de hoy y que se supone que va a pasar mañana por la noche con Peach.
Les digo que seguramente voy a tener sexo con ella y la haga una de mis mujeres pero no tengo la intención de traerla aquí a vivir con nosotros, si acepta ser una de mis mujeres y se divorcia de su marido, la llevaré a Edén con su hija, la pequeña Angelina y su marido se quedará con Brad en este mundo. Pero supongo que todo esto durará solamente algún tiempo, pero no creo que sea demasiado.
Por la mañana durante el desayuno vemos el tercer episodio de la primera temporada y vemos juntos como habría sido este día sin mí presencia en este mundo.
Las dos pueden ver como habría sido todo parecido pero también diferente y ahora saben por qué motivo las traigo a comprar a esta tienda de beneficencia.
Las dos ven que mañana se van a encontrar seguramente con la otra mujer de la tienda en su propio restaurante mientras lleva puesta la camiseta del conflicto.
A las dos les resulta muy cómico la escena en la que Caroline tira el cuenco lleno de sopa roja, que sin duda siendo Oleg ucraniano, se trata de Borsch. Lo más gracioso es la disculpa fingida de Caroline intentando imitar el acento de la mujer puertorriqueña (de Puerto Rico)
Las uñas de Caroline después de hacerse la manicura también son un tema muy divertido, del cual hablamos durante un rato.
Como el desayuno se alarga más de lo pensado, uso algo de magia temporal para que nos de tiempo a pasar por la granja para obtener los ingredientes y hacer los cupcakes y pasteles y llevar a Máx a su trabajo de niñera en la casa de Peach.
La acompaño hasta allí no sólo para presentarme a Peach, sino también para llevar con ella una pequeña muestra de los cupcakes que hemos hecho.
Cuando Máx entra y saluda, Peach la saluda de vuelta como de constumbre mientras esta recibiendo peluquería y manicura para ir a pilates.
Entro después de Max y también saludo a Peach Landis y me presento. Peach se queda mirándome como si se hubiera quedado hipnotizada y después de presentarme deja a los peluqueros y viene a recibirme muy entusiasmada.
Max es casi completamente ignorada hasta que la atraigo junto a mi y le mostramos los Cupcakes que hemos traído de muestra, promocionando que Max es la creadora principal.
Peach después de probar los diferentes cupcakes esta encantada y dice que va a recomendarlos a sus amigas para sus eventos y fiestas.
Hablo un poco con Peach y me despido de ella y Max antes de dejarlas allí. Con Peach quedo para más tarde para su tratamiento y a Max no hace falta decirla nada, ya que sabe que también estaré con ella y con Caroline ya que puedo estar en distintos lugares al mismo tiempo.
Max mentalmente me dice que grabe y le muestre las expresiones faciales que tenga Peach durante el 'tratamiento nocturno'
Respondo a Max que si quiere ver las expresiones de Peach tendrá que compartir tratamiento con ella en el futuro, igual que hizo el otro día con Caroline.
Max me dice que por el momento no necesita ver sus expresiones de forma tan cercana e íntima.
Después de dejar a Máx en casa de Peach y despedirme de las dos, vuelvo con Caroline que se está encargando de hacer un catálogo de cupcakes, tartas y pasteles, con fotografías, dibujos y también un registro para tomar solicitudes y encargos que deben pagarse por adelantado. También vamos a aceptar solicitudes especiales personalizadas aunque nada demasiado extravagante.
Actualmente tenemos en el catálogo, doce cupcakes diferentes.
Chocolate blanco y frambuesas.
Fondant de chocolate, que están rellenos de crema de chocolate.
Chocolate negro con mermelada de fresa, con una fresa caramelizada de decoración. Crema de caramelo, con nueces de macadamia.
Relleno de crema pastelera y almendras garrapiñadas.
Red volver.
Dulce leche y plátano.
Relleno de cabello de ángel con pistachos.
Crema de cafe.
Galletas oreo con crema .
Limón.
Cupcake borracho, con crema de orujo concentrada y un poco más dulce.
Mientras hacemos el cartel y el catálogo de los cupcakes, Caroline me pregunta si puedo hacer algo para ayudar a su padre.
Me quedo mirándola y le digo que me diga exactamente que es lo que quiere exactamente como ayuda para su padre.
Puedo ver que esta algo preocupada por que cuando nos vayamos de este mundo, no sabe cuando pera sabe que algún día pasará, su padre se quede en la cárcel sin saber nada de su hija que se va a otro mundo.
Le digo que no voy a dejar que le pase nada malo a su padre, aunque no voy a sacarlo de la prisión, aunque si lo considero adecuado podría llevarlo a vivir a Beta cuando dejemos este mundo, para que puedas ir a visitarlo en el futuro siempre que quieras. Además en el futuro aún en este mundo iremos a verlo y podrás presentarme a tu padre.
Cuando llega la hora de la salida del trabajo de niñera de Max, voy a buscarla y me voy a comer con Max y Caroline a un restaurante italiano, donde comemos lasaña y algunos platos de pasta con diferentes formas y diferentes salsas como boloñesa, salsa de trufa o salsa pesto.
Después nos vamos a pasear por Roma hasta que es la hora de mi reunión con Peach y también se acerca la hora de entrar a trabajar en el Restaurante Williamsburg de las dos.
Las dos me dicen comentarios obscenos y sexuales sobre el tratamiento que le voy a dar a Peach y después de dividirme, con el cuerpo principal me voy a la casa de Peach y con el otro cuerpo voy con las dos al restaurante.
En la casa de Peach, está ella sola con los dos bebés, a los que la niñera de la tarde dejó durmiendo después de que la mujer que les da de comer los alimentó.
Peach esta vestida con un albornoz que cubre su cuerpo que únicamente lleva lencería de encaje negro, con ligero medias, bragas y sujetador a juego. Ella no tonta y entendió perfectamente lo que decía Max sobre el tratamiento en lo que consistía, aunque se hizo la tonta en esos momentos. Al verme por la mañana, las dudas sobre el tratamiento y la posibilidad de tener relaciones sexuales conmigo que la preocupaban, desaparecen totalmente. Cuando llamo a su puerta y ella confirma que soy yo, abre la muerta ella misma y me invita a entrar en su casa.
Me pregunta si necesito algo para el tratamiento y le respondo que solamente la necesito a ella.
Me acerco a peach lentamente, eliminado la distancia que nos separa y la doy un beso en los labios al tiempo que con mis manos desato su albornoz que cae al suelo.
Por un instante piensa en separarse de mí, pero descarta ese pensamiento en un segundo y se aferra a mi y me corresponde con el beso.
Los dos nos besamos y sin pensarlo dos veces o esperar nos desnudamos mutuamente aunque ella ya estaba prácticamente desnuda.
Restauro su cuerpo completamente y los dos tenemos sexo en toda su casa sin dejar ninguna habitación sin profanar.
Peach se ha sorprendido cuando ha sentido que volvía a perder la virginidad, cuando mi polla entra en ella por primera vez, pero deja ese pensamiento a un lado, simplemente pensando que hace mucho que no lo hace apropiadamente con su marido y que su marido es mucho más pequeño en ese sentido que yo. Su culo que era virgen antes de conocerme también es reclamado por mi polla a pesar de su negativa.
No uso otros cuerpos, ni ninguna otra habilidad o magia aparte de la restauración inicial y reponer su energía y vitalidad lentamente mientras lo hacemos, para que aguante durante más tiempo y los dos podamos quedar satisfechos.
Aún con el aporte de energía y vitalidad, Peach solamente aguanta cuatro horas seguidas de sexoy cuando se desmaya, le introduzco por el culo la píldora concentrada del proceso de bienvenida. Dejo que el proceso termine y limpio toda la casa que ha quedado impregnada y marcada de nuestros rastros y fluidos por todas las habitaciones.
Restauro nuevamente su cuerpo, pero no completamente esta vez, no hace falta devolverla nuevamente la virginidad que me acaba de entregar gustosamente.
Mientras tanto en el restaurante, Cuando Caroline y Max llegan acompañadas de mí, en la puerta ya hay más de doscientas personas esperando y haciendo fila tranquilamente para comprar cupcakes o encargarlos.
Ayudo a Caroline y a max a pasar y los tres juntos ponemos el catálogo y el mostrador de los cupcakes en el interior del restaurante. Earl nos da la bienvenida cuando entramos y ya está acostumbrado a verme con Max y con Caroline, además esta encantado que las dos estén tan felices, las dos son casi como de la familia para él, que tiene setenta y cinco años.
Oleg también da la bienvenida a las dos a u manera pervertida diciendo que están más hermosas que nunca y le encantaría probar sus deliciosos y dulces cupcakes sin referirse a los los elaborados, sino a las tetas de Max y de Caroline.
Le digo a Oleg, que esos dulces Cupcakes son realmente dulces y deliciosos, pero que lamentablemente para él, ya han sido reservados y tendrá que conformarse con verlos y admirarlos desde la distancia.
Han Lee que no ha entendido la referencia de los cupcakes, nos pregunta si ya están todos los Cupcakes reservados o si puede todavía conseguir alguno.
Todos nos reímos y Caroline le explica a Han de lo que estaban hablando y Han se va avergonzado a su despacho en el interior del restaurante.
Hemos traído varias cajas grandes para no levantar sospechas de donde salen los cupcakes, pero todos ellos realmente han venido dentro de los anillos de Max y de Caroline y solamente entran al almacén para fingir sacarlos de las cajas que hemos traído.
El negocio del restaurante se ha mantenido estable aunque un poco más intenso, ya que muchos se sientan a cenar y de paso, aprovechar la ocasión para comprar cupcakes.
En el restaurante y en la fila cada día llegan muchos clientes y algunas son clientas muy hermosas, que dejo marcadas y esclavizadas para más adelante cuando nos vayamos de este mundo, traerlas conmigo. Muchas de estas mujeres me ha dejado sus contactos mientras compran cupcakes para tener asesoramiento personalizado privado con ellas cuando tenga tiempo.
La mujer puertorriqueña entra al restaurante con la camiseta de los Strokes con su acompañante y Caroline tiene muchas ganas de tirarle el Borsch por encima, así que aprovecha la oportunidad y se produce en directo la misma escena que en el capítulo de la serie aunque no se queda a esperar que venga a por ella y justo después de retirarse, viene a esconderse detrás de mí y me pide que la ayude con la mujer enfadada.
Aunque ya se ha disculpado en broma usando acento imitando a la mujer puertorriqueña, saco de mi bolsillo y ke entrego a Caroline un billete de veinte dólares y le digo que vaya a compensar a la mujer por la camiseta sucia de cuatro dólares.
Siento que debería eliminar este pequeño conflicto y que este pequeño gesto de compensación hará que los rencores desaparezcan.
Además tengo marcadas y esclavizadas a las dos mujeres de la tienda de beneficencia y después de este intercambio, voy a llevarme a las dos a Edén.
Ciertamente después de que Caroline le entrega el billete de veinte dólares y se disculpa, la mujer puertorriqueña se calma bastante y ella también se disculpa por haberles robado la camiseta en primer lugar. En esto también influye un poco que yo me acerque junto con Caroline y le regale un cupcake y le guiño un ojo a la mujer puertorriqueña, que se queda aturdida.
A las dos de la mañana cuando están haciendo la cuenta de todo lo que hemos vendido, casi no se lo pueden creer, que hemos vendido en esta noche los cerca de quinientos cupcakes que habíamos preparado ayer que tenían la noche libre y hoy, consiguen varios miles de dólares quitando el dinero que le dan a Han por usar el restaurante para vender sus elaboraciones.
De camino al apartamento de Max, las dos me preguntan con curiosidad y con una voz juguetona, si Peach ya ha recibido su tratamiento completo. No las respondo a la pregunta de Peach y cambio de tema a la mujer puertorriqueña y a la que se peleó con Caroline la noche anterior en el bar de Johnny.
Llegamos al apartamento de Max y entramos casi de inmediato en la mansión donde los tres juntos nos damos un baño el un jacuzzi y después de un poco de sexo nos vamos a dormir hasta la mañana siguiente.
Al despertarse Peach lo primero que recuerda es que estaba teniendo sexo conmigo hasta que ya no pudo aguantar más. Ahora en su cama siente con sus piernas y con sus manos, antes de abrir los ojos que no está sola en la cama y por el cuerpo formidable que esta tocando, no es el de su marido. Peach abre los ojos y me encuentra mirándola a los ojos justo a su lado, además ve que el desayuno ya está preparado y en una bandeja sobre la cama, para que los dos podamos desayunar como si estuviera en una luna de miel, después de la noche de bodas de las películas románticas.
Peach mira su reloj y al ver la hora se preocupa, por que alguien se entere de lo que pasó aquí por la noche.
Le doy un beso en los labios y no se preocupe por nada, que nadie se va a enterar si ella no quiere.
Le pregunto en un susurro, si quiere desayunar, o prefiere uno rápido primero. Todavía tiene el recuerdo del placer de la noche pasada, pero no se siente cansada ni molesta aún con todo el entusiasmo y la intensidad del sexo que tuvimos juntos.
Aparto a un lado la bandeja del desayuno, tomando una decisión por ella y la atrapo con mis piernas y mis brazos poniéndome sobre ella y dándole un beso, antes de volver a tener sexo con ella durante toda una hora en la habitación y después en la ducha mientras los dos nos duchamos juntos.
Al mirarse al espejo del cuarto de baño, Peach no se lo puede creer, casi no se reconoce a sí misma, su piel es firme, sin manchas y sin las pocas arrugas que tenia, su pelo es más brillante, su figura se ha vuelto más estilizada, sus tetas son más firmes y grandes que antes aunque no mucho, su pequeña barriga ha desaparecido y tiene el vientre plano que siempre deseaba, siente que hay muchos pequeños detalles y partes de su cuerpo con los que no estaba a gusto han desaparecido y se han corregido. Siente que su cuerpo ha rejuvenecido y pasado por el mejor tratamiento de belleza del mundo.
Después de la ducha, los dos nos sentamos a hablar de lo que ha pasado esta noche en su casa, más bien ella es la que quiere hablar, con la intención de mantener esta situación controlada y que nadie sepa lo ocurrido.
Le digo que esté tranquila y que se calme, le digo que toda la situación está controlada y ella se enfada un poco, preguntándome cómo va a estar controlada y que si su marido se entera de esto, los dos se divorciaron y él la dejara sin nada según el acuerdo matrimonial.
La digo que no se preocupe y menos aún por su marido, ya que por lo que sé, él es el primero en ser infiel.
Me pregunta quien soy y como se que su marido es infiel. Le digo que soy un dios y que no solamente se sobre eso, sino que además se otras muchas cosas.
Hago que toda la habitación quede limpia con un área de limpieza, también que los bebés que están despiertos queden con sus pañales cambiados y bebiendo sus biberones.
Peach me mira como si estuviera viendo un fantasma y le cuesta unos minutos comprender la situación.
Le digo sobre mí y sobre mí estancia en este mundo, además le hablo sobre Edén, mi mundo personal y que me gustaría enviarla allí.
Le muestro con una pantalla que aparece en el aire frente a ella, como su marido que dice estar en un viaje de negocios, está en la cama con una mujer afroamericana, que en mi opinión es bastante más fea que su mujer, pero con unas enormes tetas y un enorme trasero.
Le digo que puedo llevarla a ella y a su hija Angelina a Edén pero no admito hombres allí aunque sean bebés y que podría llevar a Brad a Beta, otro de mis mundos y allí otra mujer lo creará o bien puede dejarlo aquí con su padre. Realmente no son sus verdaderos hijos o al menos no nacieron en su vientre, sino que realmente son adoptados y aunque los considera como sus propios hijos, no tiene tal apego como los que tendría si fuera su verdadera madre y los hubiera dado a luz.
Peach esta de acuerdo en venir con Angelina a Edén y ha decidido usar la evidencia para divorciarse de su marido, pero aún no logra decidir que hacer con Brad. Me pregunta cuanto tiempo tiene para prepararse y le digo que todo el que quiera y le entrego mi tarjeta para que me llame cuando quiera, no solamente para el sexo.
Le sugiero que guarde en secreto mi verdadera identidad y que por el momento solamente ella, Max y Caroline la compañera de apartamento de Max, conocen mi verdadera identidad.
Desaparezco de allí dejándola sola con los bebés y mi tarjeta en su mano. Al momento siguiente me llama y aparezco justo a su lado, diciéndole que realmente es muy rápida en echarme de menos.
Peach me dice que solamente estaba comprobando como funciona la tarjeta y le digo que la tarjeta es solamente para que se acuerda de mí, que con que me llame apareceré allí donde esté. Dándole un beso en los labios ahora si me despido de ella y la dejo allí pensando en todo lo que ha pasado en su casa y toda la nueva información.
En la mansión los tres todavía estamos tumbados en la cama, aunque estamos despiertos, nos hemos quedado así hablando y simplemente disfrutando de la compañía. Les cuento que Peach también conoce mi identidad pero que no va a venir a vivir con nosotros, cuando llegue el momento y tenga todos sus asuntos personales pendientes terminados, la llevaré a Edén.
Una vez que nos levantamos continuamos con la rutina de desayunar, conseguir los ingredientes y otras cosas en la granja y en el huerto antes de preparar los cupcakes y llevar a Max a casa de Peach.
En casa de Peach, por primera vez, Peach no se comporta como una idiota y le dice a Max que se siente para hablar con ella.
Las dos se quedan hablando durante todo el tiempo que sería la jornada laboral de Max y el principal tema de conversación de las dos, es sobre mí identidad y también sobre el sexo.
Durante varios días no sucede nada fuera de lo común ni en el restaurante ni en la vida de ninguna de las mujeres. Paso las noches con un cuerpo acompañando a Peach que ha iniciado los trámites del divorcio con su marido con las evidencias de su infidelidad presentadas por mí.
Max y Caroline han seguido con su vida diaria normal, con la adición de ir cada día a un lugar del mundo diferente a comer. Max en su trabajo de la mañana en casa de Peach se ha convertido en algo así como una reunión para hablar entre las dos e incluso se han empezado a hacer amigas y Caroline también va de vez en cuando.
Después de once días desde que Peach tuvo su primera experiencia conmigo, con el dinero ganado por los cupcakes, compramos una food truck, que me encargo de modificar y personalizar para nuestro negocio en auge.
Me encargo de conseguir una licencia pidiendosela a IA para que la consiga por mí. De esta manera hacemos que el restaurante no esté tan masificado como los últimos días. Max y Caroline se turnan para atender conmigo la food truck mientras que la otra se queda atendiendo en el restaurante, que se mantiene con bastante clientela debido a la proximidad de la de food truck.
Durante estos días Han y Oleg son las únicas personas que hacen que el restaurante sea más entretenido con sus comportamientos peculiares.
Han pone una pantalla y un micrófono de karaoke en el restaurante y Oleg hace sus comentarios obscenos.
Han incluso hace un flashmob con una canción de LMFAO, con todos los clientes vestidos con ropa roja.
Detengo a Max que quiere expulsarlos usando una manguera y la abrazo impidiendo que logre sus intenciones.
El flashmob termina y han está bastante contento. El pequeño propietario del restaurante quiere hacer cosas que molen con la intención de atraer mujeres ya que no tiene ninguna relación con mujeres y está bastante necesitado en ese sentido.
Debido a la gran afluencia de gente a los cupcakes pongo a trabajar en la foodtruck dos androides disfrazados de humanos hasta que se acaban las existencias y con las dos me quedo dentro del restaurante.
Hoy vienen al restaurante a cenar casi cuando esta cerrado cuatro hombres jóvenes, ya sabía que este momento llegaría, aunque no sabía la fecha exacta. Uno de los cuatro es el ex novio de Caroline, un hombre rubio bastante prepotente debido a que sus padres son ricos, pero es un idiota que planto a Caroline cuando su padre perdió toda su fortuna.
Caroline cuando los ve entrar va a entrar corriendo al interior del restaurante a esconderse en la cámara frigorífica, pero la detengo y la pregunto de que tiene miedo o de que se avergüenza.
Caroline me mira, me dice que tengo razón y se da la vuelta para encarar a su ex con sus tres amigos. Max viendo que va a pasar algo entretenido, se une conmigo a la diversión y seguimos a Caroline.
Caroline con determinación les dice a los cuatro que está cerrado y que no son bien recibidos en este restaurante.
El ex novio de Caroline que la reconoce le pregunta que está haciendo aquí, vestida de camarera.
Me acerco por detrás con Max, abrazando por la cintura también a Caroline diciendo que ya vamos a cerrar y que no pierda el tiempo con estos mariquitas pijos.
Dejo que Max y Caroline traten con ellos, las dos saben defenderse con soltura de este tipo de gente sin necesidad de emplear nada más que sus afiladas lenguas.
Cuando los cuatro idiotas se van, Caroline está algo preocupada por que en poco tiempo todas las personas de su antiguo círculo social, sabrán que ahora es una camarera.
La miro a los ojos y le pregunto si se ve a si misma de esa manera o si prefiere su antigua vida a la que tiene ahora. Le pregunto además cuántas de sus amigas o conocidas pueden decir que son las mujeres de un dios, que son inmortales y eternamente jóvenes.
Le digo que además ella y Max están consiguiendo su propio negocio con su trabajo y su esfuerzo.
Caroline se anima al recordar que ella no es una simple camarera y que realmente es mucho mejor que esos hombres ricos como su ex o que todas sus antiguas amigas ricas.
Caroline mira a Max y también a mí, dándose cuenta que ahora con mucho menos dinero, es más rica que antes y que realmente con Max y conmigo a su lado, el dinero ya no es tan importante en su vida.
Caroline me pregunta si es posible enviar a esos cuatro al mundo Okama en el futuro y yo solamente me rio de lo vengativas y rencorosas que pueden ser las mujeres con sus ex en algunos casos.
Max apoya totalmente esta petición ya que estos cuatro le caen bastante mal, además de sus antecedentes con Caroline, ya que el ex de Caroline trataba de ligar con ella incluso delante de Caroline y conmigo detrás de las dos.
El viejo Earl también me cae cada día mejor, ya que siempre ayuda a las dos en este tipo de situaciones y trata a las dos como si fueran sus propias hijas, aunque sean blancas.
Oleg hoy salió un poco más temprano, debido a que tenía una cita, sino seguramente habría intervenido también para ayudar a las dos.
Si no me equivoco mañana es la fiesta discotequera de los ochenta en la lavandería, además en estos episodios Caroline debería estar tratando de resolver los problemas de deudas y facturas atrasadas de Max, que guarda amontonadas en una gran caja en el apartamento, sin prestarles atención. Tiene deudas de todo tipo y también de un préstamo universitario, de cuando empezó una carrera de arte.
En cuanto regresamos al apartamento, antes de entrar a la mansión, me acerco a la caja desordenada de las facturas impagadas de Max y le digo que deberíamos solucionar sus problemas financieros atrasados.
Max intenta quitarle importancia a esas facturas y le digo que realmente no tienen ninguna importancia, pero prefiero que su pasado quede poco a poco completamente superado, sin cargas de ningún tipo.
Con IA escaneando las facturas y lo que aún nos queda de los beneficios de la venta de cupcakes después de comprar la food truck, pagamos sin problemas todas las deudas y los recibos atrasados de Max.
Durante los últimos días, el que sigue viniendo al restaurante es Johnny, aunque claramente sabe que Max es mi mujer, sigue viniendo y tratando de coquetear con ella y dándole sus dibujos en servilletas de papel. Pero no hay ninguna fluctuación en los sentimientos de Max por él, más allá de la amistad y más aún después de que vemos cómo se desarrollaría la trama si yo no hubiera venido a este mundo, donde se puede ver que tiene una novia llamada Cashandra que es negra y británica.
Al día siguiente vamos a la fiesta ochentera en la lavandería y las dos se divierten vacilando y bailando con los modernos. Además Max y Caroline deciden también crear su propia fiesta ecuestre al día siguiente después del cierre del restaurante, pero además de Castaño, traigo también otros caballos para que sea más entretenido.
En el lado de Peach, la situación ha progresado bastante bien y ella ha logrado la custodia de Angelina, mientras que su ahora ex ha conseguido la de Brad. Además Peach como ha demostrado las infidelidades de su ex marido y otras cláusulas de su contrato matrimonial, se ha quedado con el piso y gran cantidad de los bienes y patrimonio del matrimonio.
Otro asunto es que Peach es una persona que no sabe bien como mantener secretos y no presumir, por lo que unas cuantas amigas suyas ahora conocen mi existencia y también han pasado por el mismo tratamiento que ella. A Peach y a sus amigas que ahora también son mis mujeres, les prohíbo difundir la noticia de forma general, que pueden seguir haciéndolo a sus amigas, pero en el ámbito privado y solo si sus amigas son mujeres hermosas. Creo que dentro de unos meses todas las mujeres hermosas y ricas de Nueva York serán mis amantes y habrán pasado por mi 'tratamiento de belleza'.
La fiesta ecuestre con la adición de más caballos y algunos potros, es mucho mejor que la de la serie, también vienen a la fiesta el ex novio de Caroline y sus amigos idiotas.
A diferencia de la serie original Han Lee, no logra ligar ni siquiera con la chica hipster, que aunque esté un poco desmejorado por su peinado y las gafas, no es realmente una chica fea, el nombre de la actriz que comparte imagen con esta chica se llama Kate Frisbee y aunque no es una belleza deslumbrante, me cae bien y la dejo marcada y esclavizada para enviarla a Edén, no solo a ella, también a otras mujeres que vienen a la fiesta y las que fueron a la fiesta ochentera que organizaron en la lavandería.
El pequeño Han Lee, no tiene suerte en esta ocasión y no logra ligar con ninguna de las mujeres de la fiesta, pero a diferencia del original, Max y Caroline le ofrecieron a Han Lee un porcentaje de las ganancias en lugar de la tentación sobre la gran oportunidad de ligar, por lo que no está tan deprimido.
Durante los siguientes días y semanas, no pasa nada especial, se unen al tratamiento de belleza más amigas de Peach y amigas de las amigas.
Johnny sigue viniendo de vez en cuando al restaurante a cenar, tratando de acercarse a Max pero sin mucho éxito.
En estos días visitamos muchas ciudades y países diferentes para comer y para hacer algo de turismo, también vemos varios episodios más de su vida si yo no hubiera llegado.
Es gracioso ver con ellas como es su día a día sin que me hubieran conocido.
Vemos el incidente del dentista de Caroline que antes de conocerme tenía bruxismo, que hace que sus dientes necesiten un corrector para evitar que se desplacen o se tuerzan.
También vemos que Max antes de llegar a donde está ahora debido a circunstancias de la vida, tenía un sueño de estudiar arte e ilustrar libros infantiles con sus dibujos, de ahí se entiende que mantenga su amistad con Johnny que es un artista callejero además de camarero y guarda todos sus dibujos hechos en servilletas.
Casi nos morimos de risa cuando vemos el cartel que crea Caroline para lograr la meta de la pastelería y su propia cama,Máx le dice en la serie original que lo que realmente necesita en tener sexo y Caroline le responde que ya lo ha puesto y le enseña la parte de atrás del cartel.
Después de eso, Max le dice que necesitaría tener a dios o a Jesús en el cartel y en ese momento llaman a la puerta, un hombre llamado Jesús y su compañero que traen una cama plegable.
Max mientras lo vemos, le dice a Caroline que ya no necesita esa cama plegable y que ya no necesita llamar a ese Jesús, que ahora tiene directamente a dios para darle los polvazos que quiere.
Luego es el turno de Caroline de reírse de Max cuando vemos la tensión sexual que mantiene con Johnny en la pantalla.
Con mi interferencia en la vida de las dos, muchas de las pequeñas tramas de los capítulos se han visto afectadas, es muy gracioso ver la llegada de Johnny con su amigo Carlos, que únicamente sa e decir "¡Cómo lo llevas!" cuando se encuentra delante de Caroline y de Max, haciendo que Johnny se avergüence de haberlo traído con él al restaurante.
También en los días siguientes vemos en la pantalla juntos, lo ocurrido cuando las dos después de que unos ejecutivos elogian sus cupcakes, van a promocionarlos a la cafetería del edificio de los ejecutivos y rechazan los cupcakes porque no son muy bonitos, sin llegar a probarlos.
Es muy gracioso para mí ver como la chica llamada Semhar, que es bastante especial, las rechaza.
Lo que sucede a continuación es todavía más divertido de ver y es cuando las dos van a una pastelería llamada especias y Azúcar (S & S spices and sugar) para aprender a hacer cupcakes bonitos y las dos mujeres que imparten el curso son arrogantes y las tratan de forma grosera.
Esto ofende a las dos mujeres a mis lados y surge en ellas la necesidad de ir a esa tienda y darles una lección a las dos mujeres italianas y a esa camarera llamada Semhar.
Aunque con la food truck los cupcakes que hacemos ya son muy famosos y no hay ninguna necesidad de ir a vender o promocionar los cupcakes de Max a ninguna parte.
En secreto voy con uno de mis cuerpos a conocer a Semhar y después de seducirla con mi apariencia y algunas palabras bonitas, entro con ella al interior de la cámara frigorífica de su propia cafetería y hago de ella un bollito relleno de crema.
Restauro su cuerpo totalmente y follamos hasta que su cuerpo aguanta y todos sus agujeros chorreando mi esperma.
Para no tener que dar explicaciones, la llevo a Edén y dejo un androide con la capacidad de copiar la apariencia para suplantar su identidad en este mundo.
Max y Caroline se apuntan a la clase de decoración de cupcakes para demostrar a las dos mujeres italianas groseras que ellas son capaces de hacerlo perfectamente, pero antes de ir a la clase, las dos me piden ayuda para aprender a decorar mejor los cupcakes, aunque las dos ya son bastante buenas haciéndolo debido a su trabajo en ese sentido desde que me conocieron. Las dos han hecho miles de cupcakes desde que empezamos a hacerlos hace semanas.
Aún con su mejora y sabiendo ellas mismas que son mejores que sus versiones originales que ven en la pantalla, insisten en que las ayude y aprender a hacer decoraciones más hermosas para darles una lección de humildad.
Las dos aprenden algunas cosas y mejoran su técnica en decoración de cupcakes, haciendo flores y otras decoraciones muy hermosas con facilidad. Aunque para ello hemos empleado tres semanas enteras en la cocina de la mansión, usando magia temporal. Solamente tomando algunos descansos para dormir y para follar cuando el estrés se acumula.
"""Para aquellos que quieran y puedan apoyarme economicamente, dejo un enlace o dirección de Paypal en los comentarios."""
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PA_B_C
PA_B_C Gracias por leer mi obra.
En los comentarios dejo un enlace para aquellos que quieran y puedan apoyarme economicamente, sin ninguna obligacion ni exigencia, solamente mi gratitud por vuestro apoyo.
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