Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 93
Daniel se dirige a Nadia corriendo rápidamente.
Ella se da cuenta del peligro que Daniel representa y decide alejarse. Salta y se aleja volando.
—Es rápido...
Pero Daniel es más rápido que ella.
Daniel salta y la alcanza en menos de un segundo.
—¡No escaparás!- Dijo con voz de mujer y sonriendo diabólicamente.
Su voz es la de una chica.
La toma del brazo derecho con sus dos manos y le rompe el brazo.
—¡¡Hmmmmmh!!
Nadia intentó quejarse de dolor, pero Daniel puso su mano derecha en su boca.
—¡Aún no terminamos!
Comienza a descender a una gran velocidad mientras tiene su mano en la boca de Nadia.
—¡Espero que te duela!
Aterriza y azota la cabeza de Nadia contra el suelo.
—¡Esto apenas es el principio!
Golpea su pierna derecha con su pie derecho y le rompe la pierna. La pierna derecha de Nadia se dobla, es realmente doloroso.
La toma del cuello con su mano izquierda y la levanta.
—Tú le has causado muchos problemas a mi querido Daniel, y eso no te lo perdonaré.
Puso la palma de su mano derecha sobre su pecho izquierdo y comenzó a acariciarlo.
—Te haré sufrir, te humillaré de tantas formas.
—D-Daniel, s-soy tu madre.
Aprieta su pecho con fuerza y se acerca a su rostro.
—Soy Cano, no soy Daniel... Pero supongo que eso ya lo sabías.
Le da una lamida a sus labios y Nadia se pone completamente roja.
—¡Soy la madre de Daniel!
Le da un gran golpe en el estómago y la suelta, provocando que ella caiga al suelo.
—No me importa.
La abuela de Daniel se acerca a Cano.
—D-Dani, ¿p-por qué haces eso? E-ella, lamentablemente, es tu madre... E-eso es bastante enfermo.
Voltea a verla y le sonríe dulcemente.
—No se preocupe, no soy Daniel, soy Cano. No es incesto... Creo... Aparte...
Puso su pie sobre el rostro de Nadia.
—¡Aún quiero divertirme un poco más! Fufu. Seguramente su mente se romperá después de ser violada por su propio hijo.
—¿Q-qué?
Cris, Nirfa y Sonia se dirigen a ellos corriendo.
—¡Daniel los derrotó!
Sandro se dirige corriendo a ellos a una gran velocidad.
Se para frente a ellos, tiene sus brazos extendidos, dando a entender que no sigan corriendo.
Se detienen y observan a Sandro, que tiene heridas en todo su rostro y brazos. Son heridas pequeñas, pero se ven profundas y dolorosas.
—Daniel cambió... Debemos irnos de este lugar.
—¿C-cambió?- Dijo Nirfa preocupada.
—¡Aléjate!
—¡Déjalo!
La abuela de Daniel estaba desesperada, pues Cano, el espíritu que está controlando el cuerpo de Daniel, tenía planeado violar a Nadia.
—¡Aléjate de mí, anciana!
—¡Deja el cuerpo de mi Dani!
Toma del cuello a la abuela de Daniel.
—¡Te estoy diciendo que me dejes en paz!
La empuja y ella cae al suelo.
—Lárgate de aquí. Me das asco.
Se agacha y toma del brazo derecho a Nadia.
—Empecemos poco a poco. Primero te voy a torturar un poco.
Usa toda su fuerza y le arranca el brazo derecho a Nadia.
Nadia grita fuertemente de dolor y Cano comienza a beber la sangre de su brazo.
—Grita más, grita. Eso solo me excita más.
Toma su otro brazo y hace lo mismo.
—Nadia, Nadia, me das pena.
La toma del cuello y la levanta.
—Sin brazos, sin el amor de tu hijo... Y creo que tampoco tienes el amor del padre de Daniel... Daniel, tu esposo, era un gran hombre... Es una pena que se haya enamorado de ti. Se hubiera quedado conmigo. Yo lo amaba... Ah, pero me rechazó... ¿Qué vio él en ti? No lo sé.
Solmar y una chica con dos enormes ojos blancos, y cabello negro y largo, que usa una armadura roja, se dirigen volando a ellos.
—Más problemáticos... Supongo que debo subir de nivel... Lo siento, Daniel, pero ahora me volveré salvaje, no podré controlarme.
—D-derrotó a Nadia.- Dijo la demonio.
—Cano es más poderosa... Es el espíritu más poderoso... Necesitamos la ayuda de Sufuco.
Suelta a Nadia.
Salta y se dirige a ellos rápidamente.
Pone su mano derecha sobre el rostro de la demonio.
—¡Explosión!
La cabeza de la demonio explota y sonríe.
—S-su alma... Es el poder de Cano... Cano tiene el poder de robar almas.
—¡Tienen un demonio menos!
—¡Sabía que pasaría esto! ¡¡Vengan!!
Decenas de demonios salen del bosque y se dirigen a ellos.
Solmar se aleja volando.
—Fufu. Esto será divertido.
En la mitad de su rostro aparecen marcas rosas.
La mitad derecha de su cara está llena de manchas de color rosa.
—¡Vengan, vengan por mí!
Solmar toma el cuerpo de Nadia y el de Sinfer.
—¡Debo escapar!
Se aleja volando rápidamente mientras Cano mata a sus demonios.
—Debo alejar a Nadia de este lugar... Debo alejarla de Cano... Maldita sea... Antes no era tan poderosa... ¿Cómo se volvió tan fuerte?
•
•
Después de un minuto, terminó de matar a los demonios.
El Daniel normal no hubiera podido derrotarlos... Cano es demasiado diferente a Daniel, en personalidad y poder.
Aterriza en el suelo y se acerca caminando a la abuela de Daniel.
—¡Maldita sea, logró escapar, ya no puedo alcanzarlos! ¡Necesito un trago!
Pasa al lado de la abuela de Daniel y ella la toma del brazo derecho, intentando recuperar a su querido nieto.
—D-Dani, vuelve, vuelve, por favor.- Dijo la abuela de Daniel llorando.
Cano la empuja y ella cae al suelo.
—¡Dani, Dani, Dani! ¡Se llama Daniel, perra!
Cano le destroza la blusa a la abuela de Daniel.
—Fufu. Sostén negro... Tienes un buen gusto. Si fuera hombre, tendría una erección al verte... Oh, pero estoy usando el cuerpo de Daniel... Pero no se levanta su enorme cosa... Después de todo, eres su abuela, el cuerpo de Daniel nunca se excitaría con su abuela... Bueno, con magia puedo solucionarlo.
—¡¿Qué me harás, monstruo?!
—¡Te daré una lección!
Cano estaba a punto de tocarle los pechos, pero se detiene antes de hacerlo y comienza a temblar.
—N-no... D-deja a mi abuela.- Dijo con la voz normal de Daniel.
Cano comienza a tocarle y acariciar los pechos de la abuela de Daniel.
—¡No quiero, quiero aprovecharme de ella! ¡Debe aprender a tenerme miedo, a respetarme y obedecerme!- Dijo Cano.
Cano deja de tocarle los pechos y comienza a llorar demasiado.
—¡Deja a mi abuela!- Dijo Daniel.
Su cabello comienza a cambiar de color.
—¡Maldita sea, solo un poco más!- Dijo Cano.
Sus ojos están volviendo a su color normal.
—N-no... Déjala... ¡¡Deja a mi abuela!!
Su cabello vuelve a ser negro... Volvió a la normalidad, todos los cambios que sufrió desaparecieron.
Se arrodilló en el suelo... Está llorando bastante... Se siente asqueado por lo que acaba de pasar.
—¡Soy un monstruo!
Se pone las manos en el rostro.
—¡Intenté abusar de mi abuela! ¡Intenté aprovecharme de mi propia abuela! ¡Soy un maldito enfermo...!
Sus ojos pierden su brillo y cae al suelo inconsciente.
—¡Dani, Dani!
Su abuela intenta levantarlo.
—¡Despierta, por favor, por favor!
Sandro y los demás se dirigen a ellos corriendo.
—¡¿Qué le pasó?!- Dijo Sonia preocupada.
—¿P-por qué hizo todo eso?- Dijo Sandro.
—D-Daniel nunca haría eso.- Dijo Cris.
—A-alguien llamada "Cano" se apoderó de su cuerpo... Dani no hizo esto, lo hizo Cano.
•
•
(Pov- Daniel.)
... ¿Eh? ¿Qué pasó...? Me duele la cabeza.
Abro los ojos poco a poco... ¿Por qué estoy en el suelo?
—¿Eh? ¿Qué me pasó?
Mi abuela me abraza con fuerza y observo a mis compañeros alrededor de mí.
¡¿Por qué Sandro está tan herido?!
—¡¿Sandro?! ¡¿Qué te pasó?!
—Usé mi magia especial por mucho tiempo.
¡¿Por qué la usó?!
—¡Te dije que la usaras solo en casos de emergencia!
—¿Eh? ¿No consideras esto una emergencia?
—¿Esto?
—Tal vez... ¿Perdiste la memoria...? Mira todo a tu alrededor.
—¿Eh?
Observo a mi alrededor y me doy cuenta de que hay decenas de cuerpos sin vida.
¡¿Qué?! ¡¿Qué son?! ¡¿Demonios?!
—¡¿Qué pasó?!
—D-Dani, ¿no recuerdas nada?- Dijo mi abuela.
—N-no.
Mi abuela me tapa los ojos con su mano derecha.
—No necesitas saberlo... Aún no.
... Mi abuela se está comportando raro.
... Algo malo pasó... ¿Por qué Daniela no está...? No... Por favor, que no sea lo que estoy imaginando.
—... ¿Y las demás?
Nadie responde, todos se quedan en silencio.
... N-no... Esto no... Por favor, no.
—A-abuela, ¿y Daniela?
—Dani... Lo siento.
—N-no...
Me alejo de ella lentamente.
—¿E-ella...?
—Daniel... Sara era la traidora... Alex, Daniela y Rem están muertas.- Dijo Sandro.
—... ¿Eh?
El viento mueve mi cabello... Este escenario cliché... El viento moviendo mi cabello... N-no.
No... Daniela no... Ella no...
Rem... Alex... Daniela... N-no.
No puedo creer lo que está diciendo... No quiero creerlo.
—¿Q-qué?
—Lo siento... Pero es la verdad.
... ¿Por qué pasó esto...? ¿Por qué?
—¡Daniel! ¡Perdóname!
Nirfa se acerca a mí y me abraza llorando.
... Nirfa... La maldición de Nirfa...
Seguramente se siente culpable... No quiero verla llorar.
—¡Por culpa de mi maldición, ellas murieron! ¡Lo siento!
... No... No es tu culpa, Nirfa... Es mi culpa.
—No... No es tu culpa, Nirfa... Por favor, no te sientas culpable de algo inevitable... Sara nos traicionó... Tú no tuviste la culpa de nada... Por favor, no te sientas culpable... No quiero verte llorar porque...
Comienzo a llorar y la abrazo.
—Cuando te veo triste, no puedo evitar llorar... Por favor, deja de sentirte culpable... Tú no tienes la culpa de Nada.
Le limpio las lágrimas con mis manos y sonrío.
—Nirfa... Te prometo que nunca los abandonaré de nuevo... No lo haré... Te lo prometo.
Me alejo de ella y me limpio las lágrimas.
—... Sandro... ¿Seguirás con nosotros o te irás?
—Me quedaré contigo. Te prometí que sería de ayuda, y eso haré.
—... Gracias... Muchas gracias.
Las lágrimas regresaron... Maldita sea...
—Dani...
Mi abuela me acarició la cabeza y sonrió... Ella también está llorando.
—No intentes hacerte el fuerte... Guardar lo que sientes solo te hará daño.
—Abuela...
Toda la tristeza que intenté no reflejar en mí... Todo el dolor que sentía... Con esas simples palabras de mi abuela, todos esos sentimientos salieron.
—¡Abuela!
La abracé con fuerza y mis lágrimas comenzaron a caer sobre su espalda.
—¡No pude protegerlas! ¡Les fallé! ¡Soy un inútil!
No soy capaz de proteger a mis amigos... No soy capaz de nada.
Desde pequeño todos me consideraban un chico perfecto por ser guapo y por tener excelentes calificaciones... Pero no soy perfecto.
No lo soy... Soy un ser humano normal, como cualquier otro.
No todo me sale bien en la vida... Y debo aprender a superar los obstáculos de la vida... Aprender a superar el dolor.
—No pude protegerlas.
—Dani...
Mi abuela me abrazó con fuerza y me siguió acariciando la cabeza.
—La vida no es fácil, y lo sabes... Habrá momentos dolorosos, pero debes aprender a superarlos... No eres un chico perfecto, Dani. No todo lo que hagas te saldrá bien. Eres un ser humano... No te lamentes por no lograr algo.
—Es cierto, Daniel. Yo he perdido compañeros y me he sentido culpable, pero aprendí a superar eso y seguir adelante. Lamentarse no sirve de nada... Mi familia completa murió, pero logré salir adelante... Si vivimos recordando las cosas tristes que nos han pasado, es como si nosotros también hubiéramos muerto.- Dijo Sandro.
... Seguir adelante...
"¡Daniel!" Recordé su voz.
... Daniela seguramente me odiaría si estuviera triste todo el tiempo.
—... No sé si pueda protegerlos... Y creo que tampoco puedo prometerlo... Pero puedo prometerles que intentaré protegerlos...
Me separé de mi abuela y me alejé de ella.
—¿Dani?
—Enterremos los cadáveres... Un digno entierro... Y vamos a quemar a los demonios.
Rei apareció al lado de mí y se pegó a mi espalda.
—Daniel...
—Sí... Lo sé... Yo ya sabía que mi aventura no sería fácil... Yo sabía que no soy como los protagonistas que viven en un mundo perfecto... No soy como los protagonistas que todo les sale bien...
—Aunque tienes el cliché de que todas las chicas se enamoran de ti.
—... Supongo que también tengo algo de genérico... Ah... La muerte es inevitable... Debo ser realista... Estoy seguro de que veré a personas morir en el futuro... Veré cosas horribles... Sentiré más dolor...
—¿Y estás preparado para eso?
—... Siendo sincero, no... Pero lo estaré.
Tomo a Rei y atravieso la cabeza de un demonio con mi espada.
—No dejaré que la tristeza evite que siga adelante con mi vida.