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32.16% Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo / Chapter 92: CAPÍTULO 92- Un cambio raro.

章節 92: CAPÍTULO 92- Un cambio raro.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 92

(Días antes.)

Todos los compañeros de Daniel y él estaban sentados en el patio trasero, con los ojos cerrados y sus manos juntas.

Nirfa es la única que no está, pues Daniel la considera todavía una niña pequeña y no quiere que entrene todavía… Aunque Daniel no sabe su edad real… Y si él lo supiera, se sorprendería.

—Todos tenemos un tipo de magia especial, pero es muy complicado lograr usarlo, está escondido dentro de nosotros, y para sacarlo, debemos controlar nuestra magia a la perfección… Sientan la magia en su cuerpo… Imaginen que tienen una esfera en sus manos… Imaginen eso hasta que realmente sientan que la tienen…

—L-lo estoy logrando.- Dijo Sandro.

Daniel abre los ojos y observa a Sandro.

Unos pequeños rayos verdes salen de sus manos.

Ni siquiera Daniel logró eso cuando comenzó con su entrenamiento.

—I-increíble… S-sigue así, Sandro… Imagina que tienes esferas por todo el cuerpo…

De su cuerpo comienzan a salir varios rayos de color verde.

—¡Increíble!

Sandro abre sus ojos, sus ojos siguen normales, no cambiaron, siguen siendo verdes.

—Tu color favorito es el verde… Lo supuse… Aunque era muy obvio.

—¿Por qué lo dices?

—Observa tus manos.

Sandro observa sus manos y se da cuenta de que rayos verdes salen de sus brazos y manos.

—¡Increíble, lo logré!

—Los rayos son del color favorito del usuario.

—¡G-genial!

—No todas las personas pueden lograr dominarlo, solo un pequeño porcentaje de la población puede dominar ese poder… Eres especial… A mí me tomó más tiempo… Eres increíble… Ahora descubramos cuál es tu magia especial. Mi magia especial es la "magia de resistencia", lo que me permite resistir ataques poderosos… ¿Cuál será tu magia especial?

(Presente.)

La magia de Sandro es una de las más poderosas… La magia de velocidad.

—¡Maldita sea!

Sandro está atacando a Sinfer a una gran velocidad, pero Sinfer esquiva todos sus ataques.

—E-es rápido.- Pensó Sinfer, pues no puede hablar por el cansancio.

Recibe un ataque de Sandro en su brazo derecho.

Sandro le corta el brazo y Sinfer se aleja volando.

—¡Lo subestimé!

—¡No seas cobarde, no vueles!

Sandro no puede volar.

Daniela se dirige volando a Sinfer.

—¡Yo lo atacaré, ve por Sara!

—¡Está bien!

Sandro cierra los ojos y escucha unos pasos en el bosque. La magia mejora todos sus sentidos.

—Te encontré.

Sandro se dirige corriendo a una gran velocidad al bosque.

—¡Sara!

Sara está escapando corriendo y Sandro la alcanza.

—¡Traidora!

Sandro atraviesa el pecho de Sara con su espada.

—Eras la persona más buena que conocía… ¿Por qué lo hiciste?

—¿Por qué?- Dijo Sara sonriendo.

Sus ojos se vuelven completamente negros y le crece un pequeño cuerno en su frente.

—¡Lo hice por mi abuelo!

Toma la espada con sus dos manos y la rompe.

—¡Te mataré!- Dijo Sara.

Sara intenta golpear a Sandro en la cara, pero él se hace a un lado y le da un gran golpe en la cara a Sara.

Sara cae al suelo y Sandro se agacha.

—¿Por tu abuelo?

—Sí… Por mi abuelo.

(Tiempo atrás.)

Sara está en una habitación, frente a Sinfer.

—¿E-eres mi abuelo?

—Hay mucho qué explicar, ven conmigo.

Sinfer le extiende su mano derecha y Sara duda un poco.

—N-no sé por qué… pero confío en ti…

Sara lo toma de la mano y desaparecen de ahí.

Aparecen en una casa y Sinfer se sienta en una mesa.

—Siéntate, necesitamos hablar.

Sara se sienta y Sinfer le sonríe.

—Tenemos mucho de qué hablar.

Sara y Sinfer hablaron por horas, Sinfer le habló de su vida, de sus aventuras, y Sara simplemente escuchaba.

Sinfer tiene cientos de historias que contar, y ninguna es aburrida… Y Sara de emocionó demasiado al escucharlas.

—I-increíble… S-soy descendiente de un demonio.

—Ahora, Sara, quiero que me ayudes con algo.

—¿Con algo?

Sinfer le contó sobre su plan a Sara, le ofreció traicionar a su equipo.

Sara, al escuchar eso, se levanta rápidamente de la mesa.

—¡No lo haré, no voy a traicionar a nadie!

—Sabía que dirías eso…

Sinfer se levanta de la mesa y se acerca a ella.

—Es por eso que modificaré tu alma y tus recuerdos.

Sara está perturbada, Sinfer le está sonriendo diabólicamente.

Esa es una de las características de Sinfer… Cuando sonríe normal, parece un hombre honesto y amable, pero cuando sonríe diabólicamente, parece un verdadero demonio.

—Me ayudarás, quieras o no.

Sara fue manipulada… La verdadera Sara nunca traicionaría a sus amigos.

(Presente.)

Sandro se aleja corriendo del cuerpo de Sara… Sandro destruyó la cabeza y el pecho de Sara.

—Destruí su corazón y su cabeza… Realmente me hizo enojar.

Sandro sale del bosque y observa a Sinfer pelear con Daniela.

Los dos están muy heridos.

—¡Daniela, Sara está muerta, solo falta él!

Dos manos salen del suelo e intentan tomar las piernas de Sandro, pero él salta inmediatamente y se aleja.

—¡¿Quién eres?!

Un demonio sale del suelo y se dirige volando a Daniela.

La velocidad del demonio es increíble, y con un gran golpe con su puño derecho, atraviesa el pecho de Daniela, destruyendo su corazón.

—D-Daniela…

El demonio está flotando al lado de Sinfer… Es Nadia, está usando una blusa roja y una falda corta azul.

Daniela intenta golpear a Nadia, pero no tiene la fuerza suficiente…

Sus ojos pierden su brillo y deja de moverse.

—Eso fue fácil.

—Una menos.

Quita su brazo del pecho de Daniela y el cuerpo de Daniela comienza a caer.

Mientras cae, los compañeros de Daniel se dirigen corriendo a Sandro. Tienen armas en sus manos, están preparados para pelear.

Observan el cuerpo de Daniela caer y Nirfa grita llorando.

—¡¡Daniela!!- Gritó Nirfa.

Está llorando demasiado pues consideraba a Daniela como su mejor amiga.

Sandro atrapa a Daniela y observa su rostro.

—N-no…

(Pov- Daniel.)

(Lejos de ahí.)

¡Maldita sea!

Estoy volando a una gran velocidad sobre un valle. ¡Espero llegar a tiempo!

—¡Mierda, debo llegar rápido!

Siento un gran dolor en el pecho y me detengo.

Comienzo a llorar, pero no sé por qué.

—M-maestro… E-estoy llorando… Y me duele el pecho… ¿Qué me está pasando?

Una esfera blanca aparece frente a mí.

—Te amo, Daniel… Adiós.- Dijo con la voz de Daniela.

—¿D-Daniela?

La esfera explota y más lágrimas salen de mis ojos.

—¡Daniela!

Me dirijo volando rápidamente a mi casa.

—¡Algo realmente malo está pasando! ¡Esa era el alma de Daniela! ¡Alguien la asesinó!- Dijo Rei.

Estoy volando mientras lloro y no le contesto a Rei.

—Daniel… ¡Daniel!

—¡Cállate! ¡Estoy pensando!

—¿Qué piensas?

—¡Estoy pensando en una manera de hacer sufrir al asesino! ¡Lo mataré lentamente! ¡Me las pagará!

Daniela… Daniela…

—¡¡Ahhhhhh!! ¡¡Maldita sea!!

En la casa, Sandro está peleando contra Sinfer, y Nadia está peleando contra Alex, Rem y la abuela de Daniel. La abuela de Daniel está usando una espada roja, Alex está usando dos cuchillos y Rem una espada verde. Sandro tiene una espada que Alex le dio.

Cris, Nirfa y Sonia están huyendo del lugar, pues no son de ayuda y solo serían un estorbo.

—Cristi, Cristi, ¿realmente crees que puedes vencerme?- Dijo Nadia esquivando los ataques con mucha facilidad.

—¡Cállate, monstruo!

Sandro está peleando contra Sinfer, él esquiva los ataques de Sandro rápidamente, pero se está agotando. Daniela lo debilitó bastante.

—¡¿No volarás ahora, cobarde?!

—¡No soy un cobar…!

La velocidad de Sandro incrementa y todo comienza a moverse lentamente.

—D-debo acabar con esto.- Pensó Sandro.

Sandro atraviesa el pecho de Sinfer con su espada y todo el tiempo vuelve a la normalidad.

Sinfer observa con miedo a Sandro.

Sandro sonríe mientras heridas pequeñas aparecen en su rostro y brazos.

—Los demonios… no sobreviven a eso… No importa el poder mágico que tengan.- Dijo Sandro.

—M-maldito...

Sandro quita su espada y Sinfer cae al suelo, muerto.

—Mi magia especial… Si la uso mucho, mi cuerpo sufre daños…

Nadia observa el cuerpo de Sinfer y cierra su puño derecho con furia.

—¡Maldito inútil!

Alex intenta atacarla, pero Nadia esquiva el ataque y toma del cuello a Alex.

—¡Terminemos con esto!

Salta y se aleja con Alex.

—¡Nadia, no lo hagas!- Dijo la abuela de Daniel.

Nadia aterriza y aprieta con tanta fuerza el cuello de Alex, que lo destruye.

La cabeza de Alex cae al suelo y Rem se acerca a ella corriendo.

Está muy enojada, pero también está llorando.

—¡Maldita!

Rem intenta atacarla, pero Nadia lo esquiva y le da un gran golpe en la cara a Rem, destruyendo su cabeza.

—¡Quería matarlos cuando mi hijo estuviera aquí, pero realmente me hicieron enojar, los mataré!

Nadia se acerca corriendo a la abuela de Daniel.

—¡Muere, Cristi!

—¡¡No lo permitiré!!

(Pov- Daniel.)

¡Llegué a tiempo!

Aterrizo frente a mi abuela y observo a Nadia con furia.

Nadia se detiene y me sonríe.

—Llegaste un poco tarde, hijo.

Observo los cuerpos que hay a mi alrededor.

—Rem, Alex y... Daniela están muertas… Sara era la traidora…

Comienzo a respirar rápidamente.

—E-están muertas… Murieron porque eran mis compañeros… Por mi culpa murieron…

Mi abuela me abraza mientras llora.

—¡Dani, no es tu culpa!

—Están muertas… Horrible murió porque me conoció… Todos los que están cerca de mí están en peligro… Soy… un inútil…

Me empiezo a dar golpes en la cabeza.

—¡Soy un inútil! ¡Inútil, inútil, inútil! ¡Mis amigos murieron por mi culpa!

Me arrodillo en el suelo.

—¡Maldita sea, maldita sea!

Azoto mi cabeza contra el suelo varias veces.

—¡Maldita sea, maldita sea!

—¿Te volviste loco?- Dijo Nadia.

—¡Dani, no te hagas daño, por favor!- Dijo mi abuela llorando.

—¡Soy un inútil!

¡Maldita sea! ¡El dolor de mi corazón no desaparece! ¡No importa el dolor físico que sienta, no puedo ignorar el dolor de mi corazón!

—¡¡Soy un inútil!! ¡¡Maldita sea, maldita sea!! ¡¡¿Por qué me pasa esto?!! ¡¡¿Por qué?!!

—D-Dani...

—¡¡¡Soy un inútil!!!

—Fufu. Te ves patético, hijo.

Nadia...

Nadia...

—M-maldita... No te lo perdonaré... Yo nunca... Nunca... ¡¡Yo nunca te lo perdonaré!!

—¡Te arrepentirás!

El cabello de Daniel comienza a cambiar de color.

—¡Te mataré, te mataré!

Un material blanco lo rodea por completo

—¡Te haré sufrir!

—¡¿Dani?!- Dijo la abuela de Daniel asustada.

—Perfecto.- Dijo Nadia sonriendo.

El material desaparece rápidamente, su cabello se volvió blanco y sus ojos se volvieron rojos.

Observa a Nadia con una larga sonrisa diabólica, ahora tiene los dientes puntiagudos.

—Te haré sufrir, Nadia.- Dijo con voz de mujer.


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