章節 84: CAPÍTULO 84- Una gran sonrisa.
Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 84
—¿De nada…? ¿Te sientes bien, Oscuridad?
Oscuridad mueve su cabeza rápidamente y le extiende su dedo pulgar al Serkis.
—¡Estoy bien, no te preocupes por mí!
Oscuridad comienza a flotar.
—¡Adiós, debo irme!
Se aleja volando a una gran velocidad.
—El torneo pronto comenzará… No debo decepcionar a mi Dios.
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(Pov- Daniel.)
(Mundo 1.)
Estoy acostado sobre el suelo, en el patio trasero de mi casa.
Nirfa está acostada a mi lado. Está usando una falda roja y una blusa negra. Se ve adorable… ¿Se verá más adorable con trenzas?
Bueno, eso no es lo importante.
Le conté sobre mi nuevo poder: "la magia curativa". Básicamente, absorbo el daño, pero también puedo regenerar partes del cuerpo, por eso las heridas de mi abuela desaparecieron cuando usé mi magia en ella… Y también puedo usarla en Nirfa.
—¡¿En serio?!- Dijo Nirfa emocionada.
—Sí, es verdad… Pero… Será muy doloroso… para ambos.
—S-sí, por favor… ¡Hazlo!
No lo pensó dos veces… Realmente será muy doloroso, pero deberá soportarlo.
—Está bien…
Me levanto del suelo y cierro los ojos.
—Magia curativa… Magia curativa…
De mi mano derecha comienza a salir un vapor rosa.
—Soporta el dolor, Nirfa.
Me agacho y pongo mi mano derecha en su rostro.
—Regeneración.
El vapor comienza a rodear su rostro.
Nirfa comienza a gritar de dolor, es un grito desgarrador… Ah… Me duele escucharla, pero es inevitable. Debes soportarlo.
Partes de mi piel se desintegran. La piel de mis brazos se está desintegrando.
—U-un poco más…
De mi boca y nariz comienza a salir demasiada sangre.
Ah… Y-ya… Listo.
Nirfa deja de gritar, ya no siente dolor.
El dolor solo era temporal.
—Y-ya no me duele.
El vapor desaparece y sonrío.
Ah... Lo logré... Tanto entrenamiento valió la pena... Lo logré.
—Listo…
La tomo de la mano derecha y la levanto.
—Espera…
Comienzo a quitarle las vendas...
Me detengo... Muchas chicas me tratan diferente por mi apariencia... ¿Nirfa me seguirá tratando como un padre?
... ¿Qué piensa ella sobre mí?
—Nirfa… Antes de quitarte las vendas, quiero que me digas algo… ¿Qué piensas de mí?
—¡Eres la persona más buena que he conocido, eres como un padre para mí! ¡Nunca había conocido a un humano que fuera como tú! ¡Te quiero!
Un padre...
Eso era lo que quería escuchar.
—Gracias, Nirfa… Gracias.
Termino de quitarle las vendas y le acaricio la cabeza. Nirfa tiene los ojos cerrados.
—Abre los ojos, Nirfa.
Nirfa abre lentamente los ojos... Sí... Funcionó.
Su ojo derecho es azul y su ojo izquierdo es rojo… Son ojos realmente hermosos… Ella realmente es hermosa.
Me observa por primera vez… Me observa sonreír mientras le acaricio la cabeza.
—P-puedo ver…
Lágrimas comienzan a salir de sus ojos y comienza a sonreír.
—¡Puedo ver!- Dijo sonriendo… Es una gran y hermosa sonrisa.
Nirfa me abraza con fuerza y yo la abrazo… Ella realmente es feliz en este momento… Es feliz.
—¡Gracias, gracias, gracias, Daniel!
Valió la pena.
Entrenar la magia curativa fue muy doloroso, pero ver la sonrisa de Nirfa hizo que valiera la pena todo ese dolor.
Me prometí que ella sería feliz, y eso haré.
—No fue nada, no te preocupes…
Cierro los ojos mientras una lágrima sale de mi ojo derecho.
Ah... Cometí muchos errores en este mundo... Perdí a Rose y a Liz... Descuidé a mi abuela y casi la violan... Por fin hago algo bien.
—No fue nada.
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Horas más tarde.
Es de noche y estoy esquivando los ataques de Rei, en su forma humana. Estamos en una playa. El olor del mar me tranquiliza un poco.
—¿Valió la pena?- Dijo Rei mientras intenta golpearme.
—¡Lo valió, realmente valió la pena!- Digo sonriendo mientras esquivo sus golpes.
—¡Regenerar partes humanas que no sean las tuyas es muy doloroso! ¡Sentirás dolor por semanas!
Nirfa puede ver de nuevo.
Sentir dolor no es nada comparado con poder ver a Nirfa feliz.
—¡No me importa, valió la pena!
Rei deja de atacarme y me sonríe.
—Realmente eres raro… Sentirás que te estás quemando por semanas… ¿Realmente soportas todo ese dolor?
—Bueno… Lo intento… Siento que me están cocinando… Es como si mi cuerpo estuviera rodeado de fuego… Pero puedo soportarlo.- Digo sonriendo.
—Eres demasiado raro… Bueno, comenzaremos con el entrenamiento de magia defensiva.
—Está bien, maestro.
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