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25.87% Humanos Contra Demonios.- ¿Soy realmente un chico perfecto? No lo creo / Chapter 74: CAPÍTULO 74- Fiesta de cumpleaños.

章節 74: CAPÍTULO 74- Fiesta de cumpleaños.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 74

Cris, Sandro y yo estamos caminando juntos por la Capital.

Ah... Mi timidez está en su límite.

—Me sorprende que hayas aceptado, Daniel.- Dijo Cris.

—A mí también me sorprende... Pero ver un poco no hace daño... Esperen, por favor, debo hacer algo.

Salto y me alejo volando del suelo.

Me alejo bastante del suelo y me detengo.

Necesito resolver las dudas que tengo.

—Maestro, ¿por qué quieres que vaya?

—El sexo mejora la resistencia, quiero que te vuelvas más resistente.

—¿Eh? ¿Es en serio?

—Sí.

Me rasco la cabeza y comienzo a dudar. Suena bastante raro eso y, siendo sincero, creo que está mintiendo.

—¿Eh...? Vaya, vaya... Bueno... Supongo que, si me masturbo, cuenta como tener sexo. Realmente no quiero tener sexo con alguien que apenas conozco.

Nunca me he masturbado, pero si es necesario, lo haré.

—Daniel... Siendo sincero, te estoy mintiendo... ¡Hace miles de años que no tengo sexo, quiero ir!

Ah... Lo sabía... Fue buena idea no dejar que se acerque a Daniela.

—¿Tengo un maestro pervertido...? Cliché.

—¿Irás o no?

El maestro es como un espíritu, él puede tomar mi cuerpo prestado. Él tiene cuerpo físico, pero no quiere que nadie descubra su identidad.

—¿Quieres usar mi cuerpo?

—¡Claro que sí!

—Está bien... Dios me dijo que debo hacer lo que digas... Vamos.

—Por cierto, ¿no usarás la ropa que te regalaron ayer?

—¿La que me regaló Desmolfer...? Es cierto... Cuando termines de usar mi cuerpo, iré por la ropa.

—Está bien.

Ayer fue mi fiesta de cumpleaños en Godfer, y realmente fue increíble.

(Ayer.)

Estaba en un enorme salón elegante. En el salón había música clásica, mesas llenas de comida y bebidas, una enorme piscina y karaoke. También había una gran mesa con regalos.

Decenas de personas, o más bien, Dioses, estaban en mi fiesta.

Mi abuela usaba un elegante vestido blanco y Daniela usaba un hermoso vestido negro.

Yo estaba vestido con la ropa que me dio Maisha, no me gusta usar ropa elegante. Me siento incómodo.

Estaba rodeado por varias Diosas, que me observaban sonrojadas.

Estaba completamente rojo, pues las Diosas son muy hermosas.

Desmolfer y Maisha estaban abrazándome.

—¡¿Te está gustando la fiesta, Daniel?!- Dijo Desmolfer.

—S-sí, g-gracias.

—¡¿No quieres ir a nadar?!- Dijo Maisha.

—M-más tarde.

—¡Por cierto, Daniel, te regalé algo de ropa, espero que te guste!- Dijo Desmolfer.

—G-gracias, D-Desmolfer...

Miré a Daniela sentada sola en una mesa. Se veía algo desanimada y triste.

—¿Daniela?

Me alejé de las Diosas y me dirigí hacia Daniela.

—¿Daniel?- Dijo Desmolfer.

Me paré al lado de Daniela y le extendí mi mano derecha.

—¿Quieres bailar conmigo?- Dije sonriendo.

Daniela volteó a verme y me sonrió.

—¡Sí!

Me tomó de la mano y se levantó.

—Realmente no sé bailar, pero lo intentaré.

La tomé de su delgada cintura y comencé a moverme.

—¿Así está bien?

Daniela me abrazó y cerró los ojos.

—Sí... Así está bien.- Dijo sonriendo.

Las Diosas estaban observando celosas a Daniela.

Me di cuenta de eso cuando estaba bailando, pero decidí ignorarlo.

No quería meterme en problemas... Y sus miradas me daban miedo.

Me alejé de ellas bailando, no quería verlas así.

—¡¿Un simple ángel nos está robando a Daniel?!- Dijo Desmolfer celosa.

—¡Qué envidia!- Dijo Maisha celosa.

Desmolfer volteó a ver a Maisha.

—¡¿Se enamoró de ella?!- Dijo Desmolfer.

—No... Daniel solo ama a su abuela, no ama a otra persona... A él realmente no le interesa el amor... Él no quiere enamorarse... Qué extraño.

La abuela de Daniel estaba bailando con Dios.

—Muchas gracias por evitar que Daniel cometa suicidio.- Dijo la abuela de Daniel.

—Yo debería agradecerle a Daniel por su ayuda, él realmente nos está ayudando bastante.- Dijo Dios sonriendo.

Izuke y Crismei, la Diosa de los juegos, aparecieron al lado de mí.

—¡Felicidades, Daniel!- Dijo Crismei con una gran sonrisa.

—Gracias, Diosa.

Crismei tomó de la mano a Izuke y se dirigió a la piscina corriendo.

—¡Vamos a nadar!

—Daniel, ¿no quieres ir a nadar?- Dijo Daniela.

—¿Quieres ir conmigo? No quiero nadar solo... Y el acoso de las Diosas me incomoda.

Nunca entenderé porque las Diosas se sienten tan atraídas por mi alma. ¿Los Dioses no tienen almas hermosas también?

—Claro, vamos.

Nos dirigimos a la piscina caminando y las Diosas nos siguieron.

—Acabo de comer, pero no creo que me enferme.- Digo bromeando.

Después de todo, evolucioné.

La piscina estaba algo llena, había varios Dioses nadando.

Nos paramos frente a la piscina y la observé.

—Vaya, vaya... Está algo llena... Mejor esperamos a que salgan algunos.- Dije observando la piscina y las Diosas que estaban nadando se sonrojaron.

Las Diosas sacan a la fuerza a los Dioses del agua.

—¡Ya puedes nadar, Daniel!- Dijeron las Diosas.

—V-vaya, vaya... Me siento mal por ellos.

—¡No te preocupes, Daniel, es tu fiesta, disfruta!- Dijo un Dios.

—Gracias.

Me quité la camisa y todas las Diosas se sonrojaron demasiado, estaban completamente rojas.

Tengo cuadros y buenos músculos... Tengo un buen cuerpo... El ejercicio ha funcionado... Aunque los resultados se mostraron demasiado rápido... ¿Tendrá que ver con mi magia?

Desmolfer me abrazó y me comenzó a tocar el cuerpo.

—¡Realmente te volviste muy fuerte, Daniel!

Me puse completamente rojo y me alejé de ella.

—G-gracias.- Dije sonriendo.

Todas las Diosas se desmayaron y me puse demasiado nervioso.

—¡¿Eh?!

Daniela está completamente roja, pero no se desmaya.

Se acerca temblando a mí.

—D-Daniel, ponte la camisa.

—S-sí, lo sé.

Ah... ¡Esto es exagerado!

Me puse la camisa... ¡¿Por qué las Diosas les atrae tanto mi alma?!

La abuela de Daniel lo observó sonriendo.

—Sabía que Daniel era guapo, pero no pensé que fuera tan guapo.

—Las Diosas se fijan más en el alma de Daniel... El alma de Daniel es muy hermosa... Es la más hermosa... Tiene un nieto realmente especial.

—Sí... Lo sé.- Dijo la abuela de Daniel sonriendo.

(Presente.)

Cris, Sandro y yo estamos parados frente a una gran tienda. La tienda es realmente enorme, es de cuatro pisos... Wow... Se ve elegante el lugar... Demasiado elegante para ser un burdel.

—V-vaya, vaya... B-bueno... Aquí estamos.- Digo nervioso.

—Recuerden, uno de los sirvientes dijo que el Rey va a pagar todos nuestros gastos, así que no se preocupen por el dinero y pidan lo más caro.- Dijo Sandro.

¿Lo más caro?

¿Qué se considera más caro? ¿Las mujeres más hermosas o las mujeres con más experiencia...? Bueno, no me importa.

—S-sí.- Dijo Cris nervioso.

Cris perderá su virginidad de esta manera... Ah... Es su vida, es su decisión. Yo perdí la virginidad con una chica que no amaba, así que no tengo derecho a criticarlo.

Entramos a la tienda, parece como un bar. El lugar es realmente enorme, hay decenas de mesas... Wow, se veía más pequeño desde afuera.

En las mesas hay hombres y mujeres bebiendo y comiendo.

Ah... Las mujeres son igual o más pervertidas que los hombres... Eso me dijo Daniela... Este mundo definitivamente es raro.

—V-vaya, vaya... B-bueno... Aquí vamos.- Dijo Cris.

Me quitaste las palabras de la boca, Cris.

Ah... Necesito tranquilizarme... Rei usará mi cuerpo, yo no recordaré nada... Ah... Bien... Ya estoy relajado.

—Vaya... Qué lindo eres.

Una anciana se acerca a mí y me toma del brazo izquierdo. La anciana está en ropa interior... Es lo más perturbador que he visto en este mundo.

—¿Quieres a alguien con experiencia?- Dijo sonrojada.

—¡¿Eh?!

Una joven chica me toma del brazo derecho. La chica está en ropa interior.

¡¿Eh?!

—Lo que él quiere es a alguien joven.- Dijo sonrojada.

Me pongo completamente rojo y me alejo de ellas.

—¡Luego decido, necesito agua!

¡Uwaaaah! ¡Mi timidez excedió su límite!

Me alejé rápidamente. ¡Necesito eliminar esa imagen de mi memoria

Sandro toma de la mano derecha a la chica joven.

—Yo sí quiero a alguien joven, vamos.- Dijo sonriendo.

La anciana le sonríe a Cris y él se aleja de ella rápidamente.

—Y-yo también quiero a alguien joven.

Estoy sentado en una mesa y pongo a Rei sobre la mesa.

—P-por favor, no quiero estar aquí.- Digo susurrando.

—Tomaré tu cuerpo, y cuando termine, te regresaré tu cuerpo. No te preocupes, no recordarás nada.

Me siento utilizado, pero debo obedecerlo.

—Sí, lo sé... Está bien, hazlo.

Cierro los ojos por unos segundos.

... Listo... ¿Ya terminó?

Después de 5 segundos, abro los ojos.

—¿Ya?

—Daniel... N-no puedo tomar tu cuerpo.

—¿Eh? ¿Por qué?

—Alguien lo evita... Alguien está... Ya veo... Cano.

—¿Cano?

—Es secreto... Lo siento, no puedo decírtelo, deberás averiguarlo solo, son las reglas.

... ¿Es algún tipo de magia o maldición? ¿O nuestros cuerpos son incompatibles?

Bueno, sea lo que sea, no importa. ¿Por qué? ¡Porque eso significa que mi cuerpo no tendrá sexo con una prostituta!

—V-vaya, vaya... Está bien... Entonces... ¿Me puedo ir?

—Sí.

¡Sí!

Sonrío y me levanto de la mesa.

—Debo irme antes de que me vea alguien.

No quiero que Daniela o mi abuela se entere de esto.

Rei se pega en mi espalda.

Comienzo a caminar y me doy cuenta de que las mujeres en el lugar me están observando sonrojadas.

Y-ya me pusieron el ojo... ¡Debo irme!

—Mierda, debo irme ya.

Comienzo a caminar más rápido y las mujeres me siguen.

—¡Guapo, ¿no te interesaría estar conmigo?!

—¡Soy cara, pero te lo dejo gratis!

Las mujeres, y algunos hombres, me ofrecen sus servicios.

—Demonios.

Me detengo y volteo a verlas.

—L-lo siento, solo acompañé a mis amigos, no me interesa tener... relaciones.

Me alejo caminando y salgo de la tienda.

—Bien.- Digo sonriendo.

Sobreviví y mantuve la poca dignidad que me queda como hombre.

Comienzo a correr y me alejo rápidamente del lugar.

¡Nunca volveré a tener sexo con alguien que no amo!

Al anochecer.

Estamos en el castillo del Rey, estamos cenando en una gran mesa rectangular.

El Rey está al lado de mí y me comienza a observar.

—¡Realmente eres guapo, qué envidia tengo!

... Ah... ¿Por qué todos se fijan en eso?

—Odio ser guapo, las mujeres siempre me acosan... Hasta intentan violarme.

—¡¿Han intentado violarte, Daniel?!- Dijo Alex sorprendida.

—Sí... Lamentablemente sí.

(Nota del autor: Nada les cuesta dejar comentarios, es lo único que pido :"u Necesito inspiración, y sus comentarios me dan inspiración :"3)


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