¡Gorgeous!
¡¡Tiger!!
Garfiel hizo una pose, inclinándose hacia atrás con las manos extendidas hacia el cielo. Con los ojos brillantes, los niños susurraron de emoción mientras lo imitaban.
Mientras Garfiel compartía emociones con los niños que lo rodeaban, Mimi corrió hacia él, con sus ojos también brillando de emoción.
_Mimi: ¡¡Garf, fue genial~!!
Ella se apresuró a unirse a la fila de niños que rodeaban a Garfiel y también posó.
Las risas entusiasmadas de los niños, Mimi y Garfiel resonaron a través de los canales de agua.
—Las ovaciones y aplausos habían cesado hacía ya mucho tiempo, dejando como único espectador al dueño de la góndola, contemplando la escena con una sonrisa.
Garfiel estaba presumiendo enérgicamente mientras compartía comida con los niños en un puesto.
_Garfiel: 'Ntonces, mi asombroso ser dijo "Ahora, no te dejaré dar ni un solo paso más, basura inferior! ¡Este es el territorio del Capitán y estás completamente atrapada aquí!".
¡Asombroso~! ¡Genial~!
¡Woah! ¡Qué emocionante~!
Mientras Priestella era teñida por el resplandor del atardecer, Garfiel contó historias del año pasado a Mimi y a los niños.
Lo que acababa de describir era uno de los acontecimientos más impresionantes que había ocurrido: La Caza de la Araña de Tierra.
Una aldea cercana fue atacada por una mabestia conocida como "Araña de Tierra", y de alguna manera Subaru, Garfiel y Otto se vieron envueltos en ese problema; pero salieron triunfantes gracias a la perfecta combinación de la fuerza de Garfiel y el ingenio de Otto y Subaru.
Uno de los niños rescatados escuchó con alegría lo que contaba Garfiel. Era un niño rubio, de unos seis o siete años.
Tenía rasgos encantadores y sonrisa que seguramente algún día haría suspirar a las mujeres. Pero ahora mismo, era tan solo un niño que admiraba el estilo de vida de Garfiel.
Después de comprar y comer con los niños, Garfiel se encargó de escoltarlos hasta sus casas, uno por uno. Cuatro de los cinco niños habían regresado a sus casas ilesos, lo que significaba que este niño era el último.
_Garfiel: Siendo un grupo tan pequeño, se fueron bastante lejos para jugar. ¿No crees que fue peligroso?
Mientras realizaban el trayecto hasta la casa del niño, Garfiel preguntó eso frunciendo el ceño.
La aventura de los niños los había llevado hasta la intersección de los Distritos Uno y Dos, cerca de donde se encontraba la sede de Muse. Mientras caminaban, Garfiel no podía evitar pensar que se habían alejado demasiado.
De hecho, vinieron desde el Distrito Tres. Sin desvíos, el trayecto tomaría casi una hora en completarse.
El niño sonrió en respuesta.
_Niño: A veces, la diva va al parque del Distrito Uno. Así que la estábamos buscando.
_Garfiel: La diva… ¿Es por eso? El capitán dijo que su canto es muy poderoso, pero mi asombroso ser sospecha un poco.
Frotándose la nariz, a Garfiel le resultaba difícil estar de acuerdo con la afirmación del niño.
Garfiel sólo había conocido a la diva Liliana una vez, en la sede de la Compañía Muse. Esa breve interacción fue suficiente para dejar huella en él. Liliana era, sin ninguna duda, una chica con una fuerte personalidad. Sin embargo, esa fuerte personalidad era más bien incompatible con la impresión de una cantante pura y honesta.
_Mimi: Garf, ¿nunca has oído el canto de la diva? ¡E~s realmente~ increíble~!
_Garfiel: ¿Lo has 'scuchado, enana?
_Mimi: ¡Sí~! ¡No me dormí y llegué hasta el final~! ¡Mimi es increíble~! ¡Alábame~!
Garfiel acarició obedientemente la cabeza de Mimi. En respuesta ella dijo "¡Yuju ~!" y felizmente se fue corriendo, antes de darse la vuelta y observarle con expectación.
_Mimi: Entonces, ¿pudieron escucharla cantar?
_Niño: No, no la encontramos. Llegamos un poco tarde. Pero, como habíamos llegado hasta esa calle tan lejana…
_Garfiel: ¿Por eso aprovechasteis para jugar en el río? Bueno, menos mal que mi asombroso ser estaba justo allí.
_Niño: ¡Gorgeous Tiger!
_Garfiel: ¡Ja!
Mientras el niño extendía la mano hacia el cielo, Garfiel imitó su movimiento. Ese gesto hacía referencia a "Gorgeous Tiger".
Posando juntos con energía, el niño pronto dejó caer sus brazos con un suspiro de rendición. Ante eso Garfiel ladeó la cabeza.
_Garfiel: ¿Por qué te ves tan deprimido? Si suspiras, tu felicidad se 'sfumará, ¿sabes?
_Niño: Bueno, es que.... cuando llegue a casa, mi hermana se enfadará conmigo.
_Garfiel: ¿Qué?
Cuando el niño reveló su miedo a su hermana, Garfiel reaccionó exageradamente agarrándose los hombros con preocupación.
_Garfiel: Ah, lo siento. Pero, ¿por qué va a estar tan 'nfadada?
_Niño: Porque... me fui sin decir nada.
_Garfiel: Ah…
Este muchacho parecía no haberle informado a su hermana que hoy saldría con amigos. Por ello, probablemente su familia estaría frustrada y muy preocupada.
Garfiel conocía ese sentimiento. Como hermano, la presencia de una hermana era como una barrera aterradora, sin importar cuánto tiempo pasase.
Estuvieron separados durante diez años; pero, aunque Garfiel había crecido, el miedo a llevarle la contraria a su hermana había aumentado en vez de disminuir.
_Garfiel: Tranquilo. Déjalo en mis manos.
_Chico: ...¿Eh?
Garfiel le dio unas palmaditas en el pecho con orgullo mientras el niño revelaba su sorpresa.
Como si tratara de aliviar su abatimiento, Garfiel se rio, mostrando sus afilados dientes.
_Garfiel: El miedo a una hermana mayor es algo con lo que mi asombroso ser 'stá familiarizado. Si tu aterradora hermana viene corriendo a por ti, mi asombroso ser te protegerá.
_Niño: ¡Eres como un hermano mayor!
El tierno niño abrazó a Garfiel con fuerza. Ante esa escena, Mimi se unió al abrazo, agarrando a Garfiel por la espalda.
De esa manera, estando sujeto por delante y por detrás por los pequeños, Garfiel renovó su determinación y se dirigieron a la casa del niño.
El sol ya se estaba poniendo, y ya no podrían volver al ryokan para la hora de cenar, pero hoy no había sido un mal día.
Por mucho que lo intentara, Garfiel no se imaginaba a sí mismo cenando tranquilamente en el mismo salón que Reinhard. Sin embargo, después de una noche para reflexionar, probablemente sería capaz de estar en el mismo salón.
Eso fue gracias a los niños que admiraban a Gorgeous Tiger, así como la inescrutable y alegre actitud contagiosa de Mimi.
_???: —¡Fred!
Por el camino, una voz ensordecedora y aguda llegó repentinamente a los oídos de Garfiel.
Levantó la cabeza, sorprendido, y fue entonces cuando vio la figura de una niña corriendo. Tenía el pelo rubio, largo y elegante, y estaba mirando fijamente al niño que estaba junto a Garfiel.
El niño la miró y abrió la boca.
_Niño: Hermana…
_Hermana: ¡Tú! ¿¡Cuánto nos preocuparás antes de quedarte satisfecho?!
La niña saltó hacia adelante para dar una fuerte patada a su hermano, cuyo cuerpo rebotó suavemente.
Garfiel, que estaba siendo testigo de la escena, se quedó inmóvil por la sorpresa y fue incapaz de detener a la hermosa muchacha antes de que ella pateara a su hermano.
Durante ese momento, la niña miró fijamente a Garfiel y acto seguido le clavó el talón en el pie.
_Hermana: Tú, persona sospechosa, ¿qué quieres de mi hermano Fred?
_Garfiel: Arg... antes que nada, mueve el pie, enana.
Enfrentándose a su ataque y sus airadas palabras, Garfiel contestó con voz firme. Al ver que sus ataques preventivos no habían causado ningún daño, la niña retrocedió con una expresión tímida.
Aunque ella había pensado que Garfiel se enfadaría, él no se enfadó, sino que se quedó sorprendido.
Él nunca imaginó que detrás de esa hermosa niña habría una hermana que le diera patadas indiscriminadamente a su hermano pequeño.
Por suerte, tras recibir la patada, el chico llamado Fred tuvo un impacto suave gracias a Mimi. Gritando "¡Ey~!", ella corrió hacía el niño, abrazándolo en el aire y aterrizando suavemente.
Los dos se pusieron de pie, quitándose la suciedad mutuamente.
Viendo toda la escena por el rabillo del ojo, Garfiel soltó un suspiro. La primera en reaccionar fue,
_Hermana: ¿Qué, qué hay de esa actitud tuya? Si tienes algo que decir, dilo, pero no me hagas nada a mí o a Fred... D-doy miedo cuando me enfado…
_Garfiel: En primer lugar, aquí hay un malentendido. Y, en segundo lugar, no le pegues a tu hermano de esa manera. Podrías accidentalmente causar una lesión grave. ¿Lo 'ntiendes?
_Hermana: Uhh…
Agachado, Garfiel le habló calmadamente a la niña.
La hermana del niño también era joven — tendría unos diez años, es la edad en la que surge la pubertad precoz, provocando que todos los jóvenes se esfuercen más de lo normal. Su inicial cara agresiva se había desvanecido, y su expresión cambió a una de lágrimas debido a la tranquila y firme respuesta que dio Garfiel.
Lo que dijo ella era sin ninguna duda un farol, pero había reunido coraje para enfrentarse a Garfiel. Podría decirse que, en un desafortunado giro de los acontecimientos, el resultado que obtuvo ella fue más temible que recibir un grito.
_Fred: G-Gorgeous Tiger… Por favor, no te enfades demasiado con mi hermana.
Incapaz de soportar ver a su hermana temblando, el niño se quitó el polvo y se posicionó detrás de ella, suplicándole a Garfiel. La expresión de su hermana reveló que su autoestima estaba siendo herida por la súplica de su hermano, pero ella aún albergaba la dignidad de intentar defender a su hermano de Garfiel.
Aunque no habían empezado con buen pie, Garfiel creía que no tenían una mala relación entre ellos.
_Garfiel: ¿Así que mi asombroso ser parece un mal tipo? Es un poco desagradable oírlo.
_Mimi: ¡Un tipo malo! ¡Ser un tipo malo no es bueno, Garf! ¡Sé Gorgeous Tiger!
Mimi saltó y dio un golpe a la cabeza de Garfiel. Aunque no dolió, fue bastante desconcertante.
La inútil confrontación entre los hermanos y Garfiel continuó.
Y justo cuando Garfiel se preguntaba cuánto tiempo duraría esto…
_???: Hija, Fred, ¿dónde están?
La voz que interrumpió la situación provenía de otra persona.
Al oír esa suave voz, los hermanos se miraron a los ojos. Garfiel observó cómo los dos corrieron hacia el origen de la voz.
El niño y su hermana llegaron a la esquina del camino, donde una mujer había aparecido. Corrieron hacia ella sin dudarlo.
Era una mujer rubia, probablemente se trataba de su madre.
_Fred: ¡Mamá!
_Hermana: Mamá, esa persona sospechosa, llamada Gorgeous Tiger, y Fred…
La hermana mayor se aferró a su madre, sollozando, y el hermanito defendió la inocencia de Garfiel. Después de escuchar las divagaciones de los niños, la madre en cuestión sonrió.
Con sus hijos aún aferrándose a ella, ella sonrió y miró hacia Mimi y Garfiel, quien detuvo sus pasos.
_Garfiel: …
_Mimi: ¿Garf?
Garfiel se quedó helado, y Mimi se dio la vuelta, examinándolo.
Sin embargo, Garfiel era incapaz de responder a la preocupación de Mimi. No tenía ánimo para tal cosa; porque su corazón estaba en un mar de caos y estaba siendo azotado por olas de confusión.
Porque la persona que estaba allí era…
_???: Bueno, parece que has cuidado a mis hijos, mis disculpas. Si te parece bien, ¿podrías decirme qué pasó?
Ella habló en un tono suave y calmado que no contenía ni el más mínimo signo de maldad o sospecha.
Dando unos pocos pasos, llegó hasta delante de él. Mientras Garfiel temblaba y se estremecía ante su presencia, ella ladeó su cabeza, como si estuviera confusa.
Esa expresión, esa actitud, esa voz… todo se apoderó de Garfiel como si fuera una ilusión.
_Garfiel: —¿Mamá?
Un murmullo salió de su garganta.