A la mañana siguiente, su amiga Laila la despierta a las siete de la mañana.
- Que pasó Laila -
- Dime que es mentira… no lo puedo creer -
- Que pasa -
- Estas saliendo con el hijo del gobernador, no lo puedo creer -
- ¿Quién te dijo eso? y ¿como es que estas despierta tan temprano? -
- ¡eh! ¡ah! Larga historia, lo vi en el teléfono me cambio y voy a tu casa ok Bye -
Ella cuelga y Alanís se vuelve a dormir, no tardo mucho tiempo cuando su amiga ya estaba parada en su cama, llego despacio y se arrojó en la cama, de un salto hizo brincar a su amiga.
- Dime, dime, dime que paso -
Laila toma la cara de su amiga y la estruja para que despierte.
- ¿Por qué? ¿Por qué? Eres así -
- Dime… -
- Estos días que estuviste de luna de miel con tu chofer, estuve trabajando y en el restaurante de la señora de la OZ ahí lo conocí a él y a su padre, solo me invito a salir y fuimos al FESTA y ya -
- Que aburrido, es todo -
- Si, es todo, lo que pasa es que tomaron fotos, por eso es que la gente inventa cosas -
- Demonios, Salí de la cama solo para esto -
- lo lamento, pero solo me invito a salir para platicar es una linda persona -
- mmm… que interesante -
- ¿Y a ti como te va con tu chico nuevo? -
- Bien, mal, más o menos, es difícil él tiene un carácter con el que nunca había conocido, estudia trabaja, retraso sus estudios por que su padre enfermo, su madre es maestra y su padre es Juez de provincia, es amoroso, pero nada divertido, no le gusta salir mucho, se va a graduar con honores y está evaluando posibles lugares para trabajar, aquí en la ciudad.
La voz de ella se iba apagando conforme hablaba
- Que pasa amiga, no estas feliz -
- Si lo estoy pero extraño salir y divertirme, no estoy acostumbrada al encierro, salimos a cenar al cine, los días que no tiene trabajo, pero dice que la vida de un Juez es dura y muy estricta -
- Si eso es verdad -
- Siento que no vamos a poder superar lo nuestro cuando él trabaje -
- Tengo que admitir que estoy muy preocupada en este momento, me alegra que seas feliz que él te haga feliz, pero me preocupa que estos cambios puedan hacerte daño, creo que tienes que expresar todo esto con él, trata de ser sincera y abierta con él, creo es lo mejor, así el sabrá sobre tus sentimientos -
- si, amiga, pero dime que vas a hacer con la publicación -
- Nada -
- ¿Cómo nada? -
- Así nada más, no tengo que decir nada, ni dar explicaciones de mi vida, solo porque alguien escribió un artículo, es un delito lo que cometí, no verdad, estos me reservo mi derecho a comentar -
- ¿No crees que esto causara más polémica? -
- Esto, no tardará mucho en ser olvidado -
- Salimos al tomar el desayuno -
- No debo irme, es tarde, tengo que preparar el desayuno -
- Muy bien señora -
- Te busco después, a dios -
- Bye, dormiré un poco más -
Su amiga sale de su casa y ella ve el teléfono, son las cinco treinta AM, suelta el teléfono y vuelve a dormir.
Cuando llega a la casa Sadahir, él no está, en la mesa había dejado una nota.
Nota.- Amor, me llamaron de las oficinas, quede seleccionado nos entregaran hoy los resultados, quieren entrevistarme temprano voy por documentos al trabajo y regreso, desperté pero no estabas llegare a desayunar.
Ella preparo el almuerzo y su ropa para el primer día, le había comprado un traje para que se presentara en la entrevista, aunque él había puesto mucha objeción en ello al final había accedido, cuando llego, corrió hacia ella la cargo y beso.
- Estoy muy emocionado, crees que de una buena na imprecion -
- Claro que sí, eres la persona más inteligente que haya conocido, además eres guapo, eso ayuda -
- ¿Tú crees que soy guapo? -
- Por supuesto que sí, tontito -
- Me siento más confiado ahora -
Después de una breve charla, se fue directo a la ducha, cuando salió la comida y su ropa estaba todo listo un portafolios nuevo tenía ya adentro sus papeles Sadahir, vio un poco consternado.
- Que es todo esto -
- Es mi regalo de buena suerte -
- No es necesario, yo no me siento cómodo -
- Amor. Dentro de poca o mucha experiencia en entrevistas, sé que la presentación es lo importante -
- Pero esto es demasiado costoso -
- Puede ser que parezca, pero la verdad, son de mediano costo, hice mis cuentas según tus ingresos y si alcanzaras a pagarlos, si no estuvieras ayudando a tus padres, eso se va a interpretar que tienes estabilidad económica y que gozas de una excelente administración -
- Wohooo!, de verdad hiciste todo esto tu sola -
- Si, puede ser que parezca un poco frívola en el exterior, pero sabes termine la carrera de economía en la universidad -
- Economía dices -
- Si, esa es la carrera que escogieron mis padres para mi -
- Me deja sin palabras señora economista -
- Tonto, come y vístete, se te puede hacer tarde -
El traje le sentaba muy bien, cuando se vio en el espejo, su rostro había cambiado, no parecía el chico que hace unos días, estaba en el bar y hacia entregas en la madrugada y ayudaba a la gente a llegar a su casa.
- El traje te sienta bien, tengo muy buen gusto esto -
- Prometo que esto te lo voy a pagar mil veces -
- págame, con amor es lo único que quiero -
El la besa y termina de vestirse, ella le acomoda la corbata y se despiden en la puerta.
- Estoy nervioso, pero tú me has motivado para realizar bien la entrevista -
- Lo único que tienes que hacer es ser tú mismo, no necesitas más tienes todo para quedarte con el puesto, ni necesitas ponerte nervioso.
- Nos vemos en la tarde
Él le dio un beso, le tomo las manos y las beso, salió del departamento y ella se quedó viéndolo irse, pero en su corazón ella presentía que no solo era partida hacia el trabajo, tenía el presentimiento que era un adiós, el adiós de su amor.
Efectivamente, cuando Sadahir llego a su entrevista, algunos chicos llegaron muy bien vestidos, los que llegaron más casuales, se empezaron a sentir incomodos, fue muy reconfortante llegar y al verlo todos se sentían incomodos, un aura de superioridad, emanaba de él.
Al cabo de algunos minutos, una mujer muy sensual, madura llego al lugar, su personalidad era muy impactante, al ver el grupo de 15 jóvenes esta se paró enfrente de la sala y se les quedo viendo.
El secretario camino muy rápido hasta alcanzar a la mujer.
- Son los aspirantes al puesto -
La mujer volteo a ver a la chica que al darse cuenta la estaba viendo, se sintió avergonzada.
Ella le extendió la mano y la secretaria le dio unas carpetas, esta comenzó a revisarlas y no les quitaba la vista de encima, todos se sintieron avergonzados, pero Sadahir, solo frunció el ceño como incrédulo de lo que veía.
Al terminar de hojearlos, extendió la mano y entrego los papeles y ella echo una última mirada a los chicos y se fue.
Un hombre de aspecto enérgico, llego a la sala, la secretaria camino y le dejo el folder, lo hojeo y comenzó a llamar de uno en uno.
La mañana fue larga y muy tensa ya que no sabían cómo iban a ser llamados al final Sadahir y otro chico alto y de complexión delgada eran los únicos que quedaban, ninguno de los dos cruzaron palabras todo el tiempo, ya casi las doce del día, el hombre los llamo, ellos lo siguieron a una sala de juntas.
Ahí se encontraban esa mujer enérgica de la mañana, un hombre de mediana edad, serio, de lentes, con un traje muy caro, cinturón y zapatos a juego y un señor ya de edad madura de baja estatura, su cara era muy serena, cuando llegaron los chicos los recibió con una sonrisa.
- Les presento al Gerente de la firma Lic. Gutiérrez, su hija la Lic. Anabel y su hijo Lic. Zeus
Los chicos.- Mucho gusto.
Los tres licenciados comenzaron a realizar preguntas, el chico delgado era muy competente, y conocedor de las leyes estaban al mismo nivel que Sadahir.
- Porque, tomaste un receso en tus estudios Lic. Sadahir -
- Problemas con mi padre, fue internado y necesitaba regresar con ellos.
- Entiendo -
- Aquí dice Sadahir, que ganaste el premio de este año -
- Si, es correcto -
- Dime, Eleazar aquí dice que recibiste una carta de recomendación -
- si, El director me recomendó -
- muy bien –
Al que no fluía la decisión el anciano decidido poner las cartas en la mesa.
- Bien díganme a quien han decidido -
- Nos quedaremos con Eleazar –
Zeus muy confiado de su decisión clamo sin reparos.
- No estoy de acuerdo –
La voz ronca y enérgica se apodero de las miradas de la sala.
- ¿Qué? -
- Dije que no estoy de acuerdo -
- En vista que tienen que deliberar… -
- No tengo nada que deliberar, si mi opinión no cuenta, no tiene caso seguir aquí -
Se levanta de su sillón, sale de la sala, su padre va tras de ella.
Zeus los alcanza, la discusión se torna calurosa y el hombre que los llevo cierra la puerta para que no escuchen el Lic. Gutiérrez manotea y los dos se callan, comienzan a caminar a su oficina.
Después de casi hora y media, regresan, toman sus asientos respectivos y el Lic. Gutiérrez comienza hablar.
- Después de esta acalorada disuasión, y centenar de berrinches, se ha decidido que los dos ingresaran a la firma, Eleazar, estarás trabajando con el equipo de Zeus, Sadahir, mi hija debe de haber visto algo en ti muchacho, espero que cumplas con las expectativas, que ella tiene, estarás trabajando en su equipo. Ahora irán al área de Recursos Humanos, para firmar sus contratos temporales, al finalizar el periodo de prueba, firmaran el contrato definitivo, pero eso se lo explicaran ellos.
El Lic. Gutiérrez se levanta y estrecha sus manos.
Anabel, sale de la sala sin despedirse de nadie.
- No puedo hacer comparativas con mis dos hijos, pero el carácter de esa mujer, es lo peor que encontraran en este mundo -
- Padre, no debes olvidar que ese carácter fue heredado enteramente de ti -
- muy a mi pesar, debo decir que aunque ella sea mi hija, un carácter así, no es favorable a ninguna mujer -
- Lic. Gutiérrez, debe reconocer que ella está al mismo nivel que cualquiera que se enfrente -
- Sus capacidades como abogada no están a discusión, muchas veces eh dado gracias a dios al tenerla del mismo lado -
Los tres hombres se rieron los chicos solo veían como se quejaban del infortunio y a la vez daban gracias.
- Yo lo lamento más por el Lic. Sadahir, el estará trabajando con ella -
- Sadahir, cuida de mi hija, independientemente de su carácter sigue siendo mi princesa -
- Yo, trabajare dedicada mente, de eso no se puede preocupar -
- Lic. Rodriguez, lleve a los chicos a su siguiente trámite y buena suerte -
Sadahir/Eleazar: Muchas gracias
Los dos se acercaron a darle la mano y se retiraron
- Me preocupa la actitud de mi hermana -
- Si yo también quede sorprendido -
- Yo sé, que ella tiene intenciones secretas, me recuerda cuando trato de ayudar al chico que le gustaba cuando íbamos a la secundaria, lo recuerda padre -
- Creí que eran alucinaciones mías, pero, es más ruda esta vez que la anterior, amenazarnos con irse, eso es más que un simple berrinche, vamos hijo ella nos ha de estar esperando para comer. -
Los dos salieron de la sala y se dirigieron al estacionamiento.
Cuando llegaron al estacionamiento, Anabel ya se encontraba esperándolos.
- Que debemos comer hoy, me gustaría algo del mar, que dicen ustedes -
- Bien padre -
- Si también, quiero eso -
- Llévanos al restaurante de Juber, tiene tiempo que no saludo a mi amigo, pasemos por algunas flores para su hermosa esposa -
El carro salió del estacionamiento.
Los trámites en el área de Recursos Humanos eran largos y tediosos, al final después de una hora lograron salir con un centenar de papelería, el Lic. Rodriguez los encamina hasta el ascensor
- Pueden presentarse el Lunes a primera hora, lleguen con la recepcionista, ella ya está aquí a las ocho treinta am, ella les enseñara sus escritorios.
El elevador se abrió y los dos entraron.
- Me alegra que los hayamos quedado en la firma -
- Claro, a mí también me da gusto -
Los dos se despidieron y Eleazar camino al estacionamiento, mientras que Sadahir camino hacia fuera por recepción, saliendo del edificio tomo su teléfono y le hablo a Alanís, estaba muy feliz y decidieron cenar fuera.
Anny y Alanís se encontraban en la florería cuando un carro se estaciona y baja del un chico muy apuesto, no era otro que
- Buen día -
- Buen día, atiéndelo Anny, voy a la bodega -
- Si claro, en que te podemos ayudar -
- Necesito un ramo como el de esta foto, ¿Se tardara mucho? -
Había tomado el muestrario que se encontraba en el aparador.
- No tardare mucho, solo deme cinco minutos -
- Muy bien, veré mientras espero -
- Claro que si -
Empezó a recorrer la tienda no pudo evitar voltear a ver a la chica que con avilés manos estaba uniendo las flores, su rostro irradiaba paz y mucha serenidad, al escuchar que en la parte de atrás una puerta se cerraba bruscamente.
Cuando volteo una chica traía cuatro rollos de flores tanto que impedían su visibilidad, no se dio cuenta y tropezó con una cubeta que estaba salida de una mesa, esto la hizo perder el equilibrio, afortunadamente Zeus reacciono rápido y la tomo en el aire antes de que esta cállese.
- ¿Se encuentra bien? -
- Si, Muchas gracias, a veces suelo ser un poco distraída -
- Me asusté mucho -
Zeus la suelta y se separa un poco
- Su ramo ya está listo -
- Muchas, gracias -
Camino al mostrador, pago y salió de la tienda.
Laila para ese tiempo ya había llegado al trabajo de Hamid,
En la recepción una chica de baja estatura, la recibió con una sonrisa
- Hola buen día ¿en que te podemos ayudar? -
- Soy la Hermana de Hamid, quiero verlo -
- El Licenciado Hamid, se encuentra en una junta, pero si gusta esperarlo en su oficina o quiere dejar un recado -
- Lo esperare en la oficina -
- Por supuesto -
Caminaron al elevador, llegaron a una oficina con vista a las faldas del cerro un espectáculo hermoso.
- llegamos, puede esperarlo aquí, desea alguna bebida -
- Estoy bien, se tardara mucho -
- No creo, en unos quince minutos, no llevara más -
Se retira y cierra la puerta, casi corría para avisar a toda la oficina que la hermana de Hamid lo visitaba
Efectivamente, no tardo mucho para llegar, se sorprendió mucho al verla ahí, parada enfrente de la venta con el ocaso bañando su figura esbelta, con un libro en la mano.
- ¿Paso algo?, ¿estaba bien Mama o tu papa?, ¿mi hermana? -
- Calma todo está bien -
Continúa viendo el paisaje
El camino y cuando están frente a frente, pone sus manos en sus hombros.
- ¿Te encuentras bien? -
- Si, estoy bien -
Sin decir nada, la abraza tan fuerte y desesperadamente, le susurra al oído.
- Por un momento creí lo peor, dime, entonces que haces aquí, ¿Por qué esta visita? -
Aun abrazados
- Va a ver una reunión y quiero que vengas con nosotros -
La cara de Hamid se descompuso en un segundo, pasó de preocupación a disgusto, la suelta y se aleja varios pasos de ella y mira al atardecer.
Afuera el personal está dando vueltas para ver a la pareja, se da cuenta y saca un control de la bolsa del pantalón y ahúma los vidrios casi olvido por completo que su oficina tiene paredes de cristal.
- Pierdes tu tiempo no iré -
- ¿Por qué? Dame una buena razón, algo que me haga entender -
Voltea su rostro para verlo
- Ya dije que no iré, si a eso viniste puedes retirarte tengo mucho trabajo -
Ladea su cara para poder enfrentar su mirada
- Te dije que me dieras una razón, siempre fuiste así, cerrado en tu mundo, segado por la razón que crees es lo correcta, apartando a todos de ti -
- Hasta ahora tienes el valor, para reprocharme, para decirme las cosas en la cara -
- Valor dices, tratas de jugar conmigo otra vez, crees que vengo a reprocharte lo que fue -
- No sabes cómo odio eso de ti, ¡eres negro o blanco!, ¡Jamás! pudiste madurar, ¡jamás! -
- ¿Qué, Dices que nunca madure? -
- Si eso dije, jamás pudiste comportarte como una mujer, siempre como una niña -
- Nunca te reproche nada -
- ¡Jamás!, luchaste por mi ¡Jamás!, me dejaste hacer lo que quería, no te importaba si llegaba o no, a qué hora y menos con quien, era solo una distracción para ti, solo fui un juguete que ocupabas en tu recamara y cuando te aburrías me desechabas, solo complaciendo el gusto que la niña tenía -
- Ahora soy yo la que se comportó como una niña, tú no sabes cómo me dolía cada vez que me daba cuenta que mentías, mi comportamiento no fue de una niña, fue de una pobre ilusa, que creyó que con el amor, de una crédula mujer, bastaba para que te quedaras a mi lado.
¡Jamás!, ¡jamás!, sabrás lo que le hiciste a mi corazón cuando te vi en brazos de ella, pero peor aún sabias que Anny te amaba y lo importante que es para tu hermana, ¡Dime!, ¿Cómo odiarla?, ¿Cómo podría hacerlo, si yo sé, que gracias a ella tu hermana está bien? Y lo peor, como odiarte a ti, el hombre al que le entregue, cuerpo, alma y corazón -
No pudo contenerse más y corrió a su lado para abrazarla tan desesperadamente, anhelaba el olor de su pelo, el calor de su cuerpo, aún estaban en sus recuerdos.
- ¡Basta! -
Bufo, con su cara hundida en su pelo
- ¡Basta! Por favor, solo nos estamos haciendo daño, ¿quieres que muera de dolor? -
- a veces, creo que la muerte no es mala, así mi corazón dejaría de doler -
De un solo movimiento le toma la cara y hace que lo vea.
- ¡Jamás!, vuelvas a decir eso ni de broma, ¡me escuchaste!, nunca te perdonaría si hicieras algo como eso -
- Tal vez así podrías estar tranquilo -
- No quiero oír eso de nuevo, ¡me escuchaste!, si eso pasara no solo cometerías suicidio si no homicidio, yo no podría vivir sin ti -
Sus ojos llenos de lágrimas mojaban su solapa, aun así, le dio un beso en la frente y no pudo contenerse, la abrazo tanto, por tanto tiempo, ella correspondió, hasta que se volvió incómodo para los dos, se soltaron poco a poco hasta quedar a un paso de distancia del otro.
- Si tan solo, hubiera superado mis miedos y hubiese tenido el valor de hablar contigo -
Ella levanto la cara para verlo sus ojos estaban, hinchados de tanto llorar
- No te atormentes, los dos fuimos tontos, tal vez inexpertos o solo demasiado jóvenes, no cometas los mismos errores con ella -
Vio fijamente aquellos ojos que ahora eran fríos y sin expresión alguna, agacho la mirada y camino en silencio a su escritorio tomo asiento.
- A fin de cuentas, viniste porque quieres que los acompañe no es así -
El ambiente en esa oficina volvió a ser frio, la cara de Laila se descompuso y volvió a su estado natural.
- Así es hermano -
- No he cambiado de opinión, no quiero ir -
- Tienes que ir, quieras o no, ni una buena excusa puedes darme -
- Pierdes tu tiempo -
- Si no vas, le diré a mi padre todo de nosotros, quiero ver cómo puedes negarte a dar una excusa de tu comportamiento -
Su cara era desafiante, ahora si parecía una mujer, minutos atrás solo era una pequeña indefensa, conocía su carácter muchas veces, vio arremeter contra su padre y madre cuando se decidía a algo, no había poder humano que la detuviese en lo que se proponía, jamás había lidiado con esa faceta, siempre estuvo dispuesta a lo que él quería.
Aun si, no estaba dispuesto a soportar esa actitud.
- ¿Me estas amenazando? -
Soltó una risilla o un gruñido por lo bajo
- Amenaza o advertencia, llámala como quieras -
Su mirada fría, sin algún rasgo de afecto, detestaba ese comportamiento lo desesperaba.
- No me voy a prestar a tu juego -
- Bien suerte con mi padre -
Da un golpe en el escritorio, se levanta, camina rápidamente para acorralarla contra la pared.
- Maldita sea, no puedes entender que no soporto que nadie este alado, mucho menos que te estén cortejando, como pretendes que me contenga si alguien se te acerca, dime -
- de la misma forma que yo me contengo, cada vez que saludo a Anny -
Da un golpe en la pared
- ¿Lo haces para hacerme sufrir?, ¿por eso lo haces?, ¿así es como te vas a vengar de mí?, ¿dime algo? -
Se inclina un poco para que un brazo pueda rodearla por la cintura y así tenerla a unos centímetros de su cara.
- Mírame a los ojos y dime que me odias, ¡dímelo! quiero escucharlo, que no te importo, que mi sufrimiento es lo único que quieres de mí, atrévete a decirme que no me amas.
- ¡No puedo!, ¡No Puedo!, ¡no puedo dejar de amarte! ¡No quiero hacerlo!, no quiero pelear, no soporto el hecho de que me odies, no quiero perderte me muero.
Lo abraza y comienza a llorar, como si en el mundo no existiera más que ellos dos, le toma la cara y la besa, no opone resistencia y corresponde al beso.
- Tonta niña, yo jamás te voy a dejar sola, no podre nunca dejarte ir. Te amo entiéndelo, no quiero que sufras más, los acompañare, si eso te hace sentir un poco mejor, deja de sufrir por favor, quiero que seas la misma de antes, solo, no me sueltes por favor -
- No lo are, jamás are eso -
Abrazados y mirándose se quedaron un buen tiempo, sabiendo que en el momento que separaran, esa ilusión se acabaría. El teléfono de Laila comenzó a timbrar. De la sorpresa los dos se apartaron de un brinco.
- Es tu teléfono -
Camina a su bolso y mira la pantalla, no es otro que Sadahir, para darle la noticia de su trabajo
- Tengo que irme… Eh… -
Camina a su escritorio fingiendo buscar un papel para darle la espalda
- No digas nada, es mejor no saber, por ahora me basta con que no me sueltes -
Aunque no la vea la vergüenza que siente la hace agachar la mirada
- ¡Te veo en la casa! -
- ¡Claro! -
Camina a la salida y se despide con la mano, el solo le dedica una sonrisa torcida, tiene que salir rápido su corazón duele al dejarlo.
Al llegar al ascensor regresa la llamada, es Sadahir que le tiene excelentes noticias y hacen planes para festejar.
- Claro que si me da gusto comamos para festejar, tengo que ir a una reunión en casa pero regresare para salir algún lado en la noche.
- Mientras duermo un rato, tengo mucho sueño donde te veo -
- ¿Dónde estás? -
- Aun afuera del edificio -
- Espera pasare por ti, estos en la zona poniente -
- ¿Tardaras un rato verdad? hay una cafetería en la esquina ahí esperare -
- Tardare un poco más -
- Bien entonces pediré algo ligero no he comido nada -
- Si está bien -
Al salir del elevador, Hamid desde su oficina veía como se alejaba, su teléfono sonó, era su hermana
- Hola pequeña, como estas -
- Bien, pero y tú, te visito Laila -
- Si, estuvo aquí la bribona -
- Y, ¿te convenció de ir? -
- Dime, hay algo que les pueda negar -
- A mí sí, pero a ella lo dudo -
– Si, es verdad, lo tomaré en cuenta -
– ¿iras a cenar en la noche? -
– si, te veré en la noche verdad -
– Si por supuesto hermano -
– Tengo que irme, tengo que apurarme si quiero salir temprano -
– Claro, te dejo trabajar -
Cuando colgó, vio a su amiga qué estaba atendiendo a un chico que llevaba un ramo de flores, frustrada se sentó en el sillón haciendo pucheros.
– Qué pasa, porque esa cara larga -
– Mi hermano, que siempre hace lo que Laila le pide, sabes…. Ella lo pudo convencer en un momento, lo que yo nunca pude hacer, para que nos acompañará.
- ¿Cómo siempre? -
– desde que llegamos a vivir, con los tíos, mi hermano siempre a cedido a todo lo que le pide Laila, recuerdo una vez, que ella hizo un berrinche porque no quería ir a un viaje, yo estaba emocionada como el, ya qué en esa ciudad había una exhibición de arte qué nos interesaba mucho, pero, como estaba emberrinchada a no ir. Porque odia el frio, Hamid dijo que no quería ir, que mejor se quedaba con ella -
- ¿Por qué hizo eso? -
– La justificación qué dio, es que, no era tan interesante para él, la exhibición, que podía ir en otra temporada, después de eso fueron muy unidos, hasta que el dejo la casa de los tíos, al parecer a Laila le dolió mucho qué sé fuera y tuvieron una pelea muy fuerte -
– y que dice Laila de eso -
– Una vez, toque el tema con el -
– ¿y qué te dijo? -
– No mucho, solo dijo que no quería hablar de eso, que no me preocupara de nada -
– Es raro, eres su amiga y no te dio alguna explicación -
– Lo que haya sido o paso, creo que ella vuelvo a tener control en mi hermano -
– ¿Tu crees? -
– No se, creo que lo veremos después, pero basta de charla qué tenemos que cerrar y tengo que ayudar en la cena con la tía -
Anny se quedo muy pensativa, analizando todo lo que su amiga le había dicho.
Cuando se preparaban para salir Anny recibió una llamada, se despidió de su amiga
– ¿Si dime? -
– No podre verte hoy, se que teníamos planes para la cena de aniversario, crees que podamos cambiar el día que te parece el viernes -
– Es muy importante la reunión con tu familia -
– Me comprometí y… -
– Con quien te comprometiste -
- ¿No estoy entendiendo tu pregunta?, te dije que era una reunión familiar, pues con todos -
– Entonces estas cancelando la cena y cambiando la fecha -
– Lamentó, este cambio tan repentino, espero puedas comprender -
– Si te comprendo todo lo que me dices, solo que no contestaste mi pregunta, con quien te comprometiste a ir -
– Como qué con quien, hable con Laila y ella me dijo que mi tía me pedía ir a cenar, no entiendo que tratas de decirme -
– Nada, olvídalo -
– Creo que debes de estar cansada, te hablo después, para ponernos de acuerdo. Descansa -
Termina la llamada sin esperar que ella conteste, a su despedida.
Todo el camino a su casa, estuvo sumergida en sus pensamientos, hasta que una llamada la regreso a la realidad.
-Buena tarde, hablamos para confirmar que hoy tiene una reservación a las ocho de la noche, le recordamos qué no hay rembolso en cancelaciones del mismo día -
– Si está bien confirmo la reservación -
– Excelente, Señorita, la esperamos usted y su acompañante a las ocho de la noche el día de hoy, que pase una excelente tarde -
No iba a perder su dinero solo porque él no podía, era su cumpleaños, no su aniversario, no quería pasar la noche sola y aburrida.
Llego a su casa, se arreglo y salió para llegar temprano, un momento dudo, que era más lamentable quedarse encerrada en su casa o ir al restaurante sola, las dos formas le parecían patéticas. Pero estaba empeñada a pasarla bien dejaría de ser la tonta y ser más extrovertida.