Me levanté temprano el lunes por la mañana para no llegar tarde a la escuela, luego de lo ocurrido, Jacob faltó a la escuela tanto el jueves como el viernes pero había estado hablando con él por mensaje el fin de semana. Luego de ducharme, me puse un pantalón de mezclilla, una blusa negra de manga larga, unos ugly sneakers blancos, una cazadora negra, un cuello de lana blanco y un gorro gris, luego recogí mi cabello en una coleta alta y me puse un poco de rimel así como un poco de brillo en los labios antes de bajar a desayunar.
El día transcurrió con normalidad y a la hora del almuerzo me reuní con los gemelos Cullen como era habitual, sólo que esta vez también se nos unió Jacke a petición mía.
— ¡Hola! — dijo alegremente mi amigo al llegar a nuestro encuentro en nuestro lugar favorito, gesto que desconcertó bastante a los Cullen.
— ¡¿Qué haces tú aquí?! ¿Crees que sólo por haber actuado de héroe el otro día mi hermano y yo ya te hemos perdonado?
— En mii defensa, Alicia, yo estoy aquí porque Lizzy me quiere aquí, no por ustedes.
— ¿Tú lo invitaste? — dijeron ambos bastante indignados.
— Sí, somos amigos de nuevo y me gustaría que ustedes también pudieran aunque sea soportarlo un poco luego de haberle salvado la vida a la persona que se supone que aman.
— ¿Podemos hablar un momento Lizzy? — preguntó Alice mirando a Jacob — A solas.
— No será necesario, creo que será mejor que me vaya. — dijo mi amigo con cara de pocos amigos.
— No por favor quédate, quiero que estés aquí. — dije antes de que Alice me jalara del brazo para llevarme un par de metros lejos.
— ¿En qué estás pensando? La tierra llamando a Elizabeth, nosotros odiamos a ese chico, ¿Lo olvidas?
— No tú lo odias, él se ha ganado mi confianza de vuelta.
— No actúes como si él fuera un santo, sabes que no lo es y seguramente sólo es cuestión de tiempo para que vuelva a decepcionarte.
— ¿Por qué no le das una oportunidad?, es todo lo que te pido. Dale una oportunidad y si vuelve a fallar te prometo que yo misma le daré una patada en la entrepierna.
— No lo sé, yo…
— Por favor...— dije poniendo cara de cachorro.
— Bien, acepto. Pero sólo una oportunidad. — repondió luego de pensarlo unos segundos y luego ambas regresamos a su encuentro.
Platicamos un rato los cuatro acerca de la escuela, sobre música y algunos chismes escolares hasta que llegó la hora de regresar a clases, caminamos juntos hasta el edificio principal y cuando llegó la hora de separarse nos despedimos de Jacke, sin embargo, este último solicitó hablar a solas con Alice y, aunque se ganó una mirada fulminante de parte de Edward, la aludida aceptó y entonces los dejamos atrás mientras mi novio me acompañaba hasta mi salón de clase.